Kazetaria / Periodista

Lindsey Vonn, un retorno de leyenda

La estadounidense, una de las mejores esquiadoras de la historia, ha regresado a las competiciones tras haberse retirado hace cinco años, acabando decimocuarta en Saint Moritz. El objetivo podría ser participar en los Juegos Olimpícos de 2026.

Lindsay Vonn, bajando en Saint Moritz (Suiza) en este retorno inesperado.
Lindsay Vonn, bajando en Saint Moritz (Suiza) en este retorno inesperado. (Fabrice Coffrini | AFP)

Lindsey Vonn bien hubiera podido quedarse en casa, disfrutar de su jubilación deportiva y aun así ser recordada como una de las mejores esquiadoras de la historia.

Pero no. A sus 40 años y tras una retirada oficial ya en 2019, ha decidido contra todo pronóstico volver al circuito de la Copa del Mundo este fin de semana en el supergigante de Saint Moritz. Resultado: decimocuarta plaza, mejor que varias chicas mucho más jóvenes que ella, aplausos a mansalva y hasta cierta conmoción.

Lo de Vonn ha sido la demostración plástica de lo que significa ser una fuera de serie, una campeona absoluta.

Mejor que los hombres

A los estadounidenses les gustan como a nadie las historias de los retornos, especialmente los regresos al máximo nivel tras una retirada. Lindsey Vonn se suma a la lista, tras haber cerrado aparentemente una carrera de auténticas superestrella del deporte.

Campeona olímpica en 2010 en descenso, tres veces podio en los Juegos, Vonn fue también doble ganadora mundial en 2009 tanto en el supergigante como en el descenso. Y a eso hay que sumarle cuatro Copas del Mundo absolutas.

Lindsey mantiene algunos récords que serán difíciles de batir, como las victorias en absoluto en pruebas de descenso (43) y supergigante (28). Números mejores también que los de cualquier otro esquiador, hombres incluidos.

Ocho veces ha ganado la Copa del Mundo en la especialidad de descenso, y suma dieciséis Copas de especialidades, si consideramos las cinco en supergigante y las tres en la combinada (descenso más eslalom). Además suponen un récord sus dieciocho victorias en la pista de Lake Louise: nadie en la historia ha conseguido tantos triunfos en un único lugar en pruebas de Copa del Mundo.  

Hasta la llegada de su compatriota Mikaela Shiffrin, fue la mujer con más victorias en pruebas de Copa del Mundo (82) y la que totaliza más podiums (137).

Los récords de Vonn son casi incontables, aunque al coste de su rodilla derecha, reconstruida por entero casi desde cero

 

Su éxito ha tenido también un coste notable, empezando por las lesiones de rodilla, la derecha sobre todo, tan dañada a lo largo del tiempo que ha sido prácticamente reconstruida desde cero.

Sin embargo Vonn ha continuado con los entrenamientos después de la retirada, y percibiendo evidentemente buenas sensaciones. Así es como se explica esta vuelta a la Copa del Mundo, en su especialidad favorita.

Un sueño llamado Milano-Cortina

Vonn tuvo que pasar para ello por una especie de previa, obligada a puntuar en otras pruebas menores de la federación internacional para lograr una plaza para el supergigante de este sábado en Saint Moritz.

Ninguna wild card, ninguna invitación, para una cuatro veces campeona del mundo, una discriminación evidente para las mujeres puesto que para los hombres esta opción existe y ha sido aplicada justo al principio de esta temporada con Marcel Hirscher.

Así que Lindsey ha tenido que trabajarse la plaza como una novata cualquiera. A pesar de salir a pista con el número 31, es decir cuando ya todas las mejores habían terminado la prueba, se ha desempeñado extremadamente bien.

La estadounidense llegó a un segundo y 18 centésimas de la ganadora, la suiza Cornelia Hutter, pero siendo cuarta mejor en el segundo tramo del recorrido, después de un inicio inevitablemente algo «oxidado».

«No me entreno para batir récors o demostrar algo a alguien, sino solamente porque me encanta esquiar»

 

Una decimocuarta plaza que para Lindsey ha significado también ganar 18 puntos en la clasificación de la Copa del Mundo. «No me entreno para batir récords o para demostrar algo a alguien, lo hago solamente porque me encanta esquiar», han sido sus primeras palabras después de su prueba.

Esta vuelta a la competición tiene también otro significado para Vonn, que parece tener la firme intención de llegar hasta los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en febrero de 2026 en Italia, entre Milán y Cortina d'Ampezzo.

En las disciplinas de velocidad se podría revivir una de las rivalidades más espectaculares en la historia reciente del esquí alpino, aquella contra la italiana Sofia Goggia, otra chica con un carácter de hierro capaz de volver a las competiciones después de unas cuantas lesiones.

Sería realmente una historia de cine, y entre dos esquiadoras que son también muy amigas. Lindsey Vonn, que debutó en la Copa del Mundo en 2001, acabaría como una leyenda, aún mayor.