Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad
Entrevista
Santi Lorente
Escritor y divulgador tuterarra

«Contar la historia de Tudela se ha convertido en activismo contracultural»

No se puede caminar por Tutera con Santi Lorente sin pararse a saludar a algún conocido cada pocos metros. Ha publicado su tercer libro, ‘El chef’, en el que también la ciudad ribera está presente, igual ocurre que en las visitas que organiza como guía turístico.

Ha publicado ‘El chef’, su tercer libro. Supone un paso más en una trayectoria que comenzó con los cuentos que publicó durante el confinamiento.

Con esto de escribir empiezo con ‘Los cuentos del confinamiento’ en Facebook. A la gente le gusta y cuando llevo 50 cuentos, le damos formato de libro autoeditándolo. Salió muy bien. 700 ejemplares, agotados. La experiencia fue bonita. Llevaba tiempo escribiendo cosas y a primeros de 2021 comienzo a escribir una historia que tenía en la cabeza y salió ‘El triángulo de las Bardenas’, que es un ciencia-ficción y surrealismo puro y duro. Es la primera novela y tiene un nivel de aceptación bueno. Lo presenté en 2023. Y en enero del año pasado, empecé a escribir otra novela, ‘El chef’. Igual a Woody Allen con Nueva York o a Ventura Pons con Barcelona, a mí me cuesta salir de Tudela cuando escribo. Siempre aparece Tudela de una manera u otra. En ‘El chef’ traigo a un nieto del exilio, su madre es de Cabanillas, y lo lanzo a una aventura, que es la de ir creciendo, con unos problemas de desamor, y acaba en la Casa Real metido en una agencia libertaria a nivel mundial en el contexto de la abdicación del emérito. Tiene mucha carga erótica. Se mezcla un poco de todo. Yo le llamo una metáfora de la Transición en clave erótico festivo tudelana.

Ha solido emplear la expresión surrealismo mágico para definir su obra. ¿Es una herramienta para criticar cosas que no se podrían criticar en un texto más objetivo?

Eso es. Esos personajes que voy creando critican el contexto en el que viven, el sistema. ‘El chef’ es una crítica objetiva de la abdicación, que viene de la Transición. Ahora está de moda cuestionar la monarquía, que viene de donde viene. Aparecen los momentos de cuando dijo ‘lo siento, no volverá a ocurrir’ o cuando se va con Corinna en la Pascua Militar de enero de 2014 y el tipo llega tarde porque hay niebla en Londres. El chef es hijo de una republicana ribera, es el toque ribero que siempre le doy a mis obras. He hecho numerosas presentaciones. Me queda media Navarra, media Euskal Herria y me han llamado también de Barcelona, Madrid, Málaga, Galicia... pero no he podido ir porque estoy de baja. Me he quedado satisfecho con este libro. La gente me dice que se lee fácil, que se lee rápido. Que es lo que me interesa. Yo me lo paso bien escribiendo y quiero que la gente se lo pase bien leyendo.

Santi Lorente, con su novela ‘El chef’, en Tutera. (Iñigo URIZ/FOKU)

Tutera siempre está presente en sus obras.

A mí me inspira Tudela. Es lo que conozco. Es la base para poder saltar a otros mundos. Es un mestizaje. Yo no digo que Tudela y su gastronomía sean lo mejor, pero es lo que conozco y parte de mi vida. Conozco muchas cosas y muchos sitios. Pero escribo desde aquí. En ‘El chef’ hablo de los platos de aquí, de las alcachofas. Introduzco la gastronomía ribera que yo conozco, la de los años 80 y 70. Ahora todo el mundo habla de gastronomía, pero yo hablo de la base. Mi padre era agricultor y he mamado el campo desde crío. Sé lo que es la alcachofa, sé lo que es la borraja... Es la riqueza que tiene esta tierra. «Vendo» Tudela, la Ribera y Navarra. Quiero que la gente conozca esta parte del país, de Euskal Herria.

«Hay gente de Euskal Herria que no sabe que Sancho VI, quien creó el Reino de Navarra, era tudelano. O que fue la última ciudad conquistada en 1512»

Además de a la gastronomía, le da mucha importancia a la historia de Tutera. 

Cuando empecé a hacer las rutas por Tudela, quería que la gente se lo pasara bien. El inicio fue un poco frívolo. Se llamaba Tudela Me Pone y a poco se me convierte en una ruta de contactos. Vi que tenía que cambiar el chip. Hice una ruta histórica que fui llenando de anécdotas, huyendo un poco de la chapa. Y con el surrealismo. Para dar a conocer una historia que no se conocía, la de los árabes, los judíos, los cristianos. No se conocía la razón de muchas cosas que tenemos en la ciudad. Empecé en 2018. Los dos primeros años no paraba. Mañanas y fines de semana sin parar durante dos o tres años. Por mis manos han pasado miles de personas que han conocido la historia de Tudela. Y dicen que se lo han pasado muy bien.

Cuando en pandemia nos cerraron por comunidades autónomas, venía la gente de Iruñea y fue una bomba. Pocas veces había bajado tanta gente de Iruñea a Tudela. No sabían que los encierros de San Fermín eran de pastores que subían de la Ribera. Tudela es la gran desconocida, más si te la engloban en un contexto y en un discurso en la que es parte de Navarra y de Euskal Herria. Es un producto que cuenta la historia como es y de una manera amena. Hay gente de Euskal Herria que cuando les cuentas que Sancho VI, el rey que crea el Reino de Navarra, nació en Tudela no lo sabía. Nacieron aquí sus hijos Sancho VII, Berenguela, Blanca de Navarra. Aquí estuvo la gran judería tudelana. Fue la última ciudad conquistada en 1512. Ese contexto es el que explico en la ruta. Frente a la Euskal Herria bucólica verde y con mar, tenemos otra Euskal Herria bucólica seca, árida, bardenera, la del regadío de la mejana.

Las dos novelas de Santi Lorente. (Iñigo URIZ/FOKU)

Más allá del victimismo, ¿Tutera y Erribera son las grandes desconocidas en Nafarroa y en Euskal Herria?

No hay que quedarse en el victimismo. Hay que romper todo esto de forma activa. Y la única forma que conozco es la cultura. Me considero un activista sociocultural. Tenemos que dar a conocer una realidad que no se da a conocer institucionalmente, conectar con la gente. Sobre todo en esta zona, que lo que menos se ha hecho es explicar qué ha ocurrido. No en el siglo XII o en el XVI, sino hace cuatro días, en el periodo del golpe militar contra la República. Eso es clave.

La Ribera es la gran lucha del obrero, del jornalero contra el latifundismo y los caciques. El retroceso es terrible. Hablo con mis hijos –que han ido a la ikastola y hablan euskara– y les digo que no se podrían imaginar lo que nos encontramos en nuestras casas quienes vivimos la Transición. Soy de familia represaliada. Todo el mundo tenía miedo y silencio. Ver Tudela ahora no tiene que ver con la de 1979. En estos últimos años la involución ha sido terrible. Esto no era así. Había una mayoría republicana, de izquierdas. Cuando muere Franco en la cama, había un movimiento político de izquierdas potente. Claro que había extrema derecha, pero era un reducto.

Ahora, en fiestas, los jóvenes fachas han salido cantando el ‘Cara al sol’ en la plaza de toros. Son alarmas que hay que tener en cuenta. Lo que hago contando la historia de Tudela es contracultura, resistencia pura. Como soy más cabezón que el alcalde, ahí voy a seguir. Escribo, hago programas de radio, estoy en las redes... Creo que en Iruñea o en el resto de Nafarroa no se es consciente de todo esto. Un conocido, tudelano euskaldun, se quiere casar en euskara y se lo van a negar.

«El gran problema de esta ciudad es que se ha escorado a la derecha y a la ultraderecha, lo que es muy peligroso. Los jóvenes fachas cantan el ‘Cara al sol’ en la plaza de toros»

Existe una involución contra la consideración de Tutera como parte de Euskal Herria.

El gran problema de esta ciudad es que se ha escorado a la derecha y a la ultraderecha, lo que es muy peligroso. Pero todo tiene su vuelta. Esta ciudad históricamente ha sido de izquierdas. Ganó el Frente Popular. El último alcalde republicano, Aquiles Cuadra, fue fusilado. Alejandro Toquero [alcalde de Tutera por UPN] no se entera de esto. Es como querer esconder que el Paloteado de Monteagudo en la época de la Paccionada habla de «los hermanos guipuzcoanos, vizcaínos y alaveses». Desconoce que Aquiles Cuadra mantenía a Tudela en Eusko Ikaskuntza. Participó en el proceso del Estatuto de Estella. Yanguas y Miranda habla de Vasconia. Pascual Madoz habla de Vasconia. Ahora niegan la mayor y niegan que esto era Vasconia. Aquí se canta ‘Gernikako Arbola’ cuando vienen los diputados de Madrid de defender los fueros en 1847. Y esconden que desde 1975 en Tudela hay un movimiento a favor del euskara, más allá de lo que se puede entender como izquierda abertzale o nacionalismo vasco del PNV. Llega incluso al PSOE. Hay un diputado, Julio García, que va a jurar los fueros a Gernika, con Gabriel Urralburu. Que el PSOE tenía la ikurriña en su sede de Tudela.