Iñaki  Iriondo
Cronista político

Congresos de EH Bildu y PNV: un modelo telemático y un modelo analógico

EH Bildu y PNV arrancan las elecciones de sus direcciones, los primeros las acabarán antes, con la fórmula de un afiliado un voto y podrá sustanciarse por internet y los jeltzales afrontan un proceso más complejo, con la asamblea local como unidad soberana, y sin intenciones de cambiar ese modelo.

Reunión de la Mesa Política de EH Bildu.
Reunión de la Mesa Política de EH Bildu. (Andoni CANELLADA | FOKU)

El fin de semana se ha conocido la propuesta que la dirección de EH Bildu hace para la configuración de su Ejecutiva y de su Mesa Política, al tiempo que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, comunicaba su decisión de optar a un cuarto mandato en el proceso de elección que arrancó ayer mismo en las organizaciones municipales del PNV.

Arnaldo Otegi, en una entrevista en este medio firmada por Iñaki Soto y publicada el 18 de noviembre de 2023, hace ya catorce meses que anunció que «hemos pensado adelantar el congreso de EH Bildu y me presentaré para seguir siendo coordinador general».

Dos semanas después –relevo generacional de Iñigo Urkullu mediante– Ortuzar ofreció una entrevista al Grupo Vocento en la que le preguntaron si lo ocurrido en Ajuria Enea era extrapolable al EBB y aclaró que «son dos planos diferentes». Sobre que él podría decir si quiere irse o no, respondió que «no es bueno influir». Y tras afirmar que su continuidad no dependía de él, le pusieron sobre la mesa que si decía que su ciclo había terminado se acababa el debate, a lo que contestó que en el PNV «los cargos internos, disciplinariamente, son obligatorios».

Esto último no es cierto. El artículo 99 de los Estatutos Nacionales del PNV aprobados en 2020 recoge que «el cargo interno que fuera propuesto para su reelección podrá excusar la aceptación de la nominación como candidato». Es más, el artículo 98 dice que «la reelección de los cargos internos solo podrá efectuarse por una sola vez, debiendo transcurrir un mandato para poder acceder a una nueva elección», aunque prevé también que la asamblea podrá hacer excepciones a este mandato, «de manera expresa e individualizada». En el caso de Ortuzar sería ya el cuarto mandato consecutivo.

El secretario de política institucional del EBB, Koldo Mediavilla, ha escrito estos días que «más allá del simple debate nominalista en que los medios de comunicación han convertido este proceso, poniendo el foco exclusivamente en la continuidad o no de Andoni Ortuzar al frente de los jeltzales, los preparativos de la próxima asamblea general avanzan a buen ritmo».

Los «bilkides» con un año de antigüedad tienen derecho a votar por vía telemática o de forma presencial, y también a presentarse como candidatos si suman el aval de veinte personas.

La frase es, probablemente, un buen ejemplo de los males que padece el PNV, entre ellos pensar que la culpa de todo lo que le ocurre la tienen los demás y, especialmente, los medios que no les gustan. Pocos podrán poner en duda que ha sido el propio presidente del EBB quien ha estado alimentando el «debate nominalista». Fue el 22 de octubre cuando en una entrevista en TVE dijo que tenía su decisión tomada, pero que la haría pública en torno a la tamborrada de San Sebastián. Desde entonces y hasta este sábado ha jugueteado con el tema.

Una vez conocidas las propuestas de EH Bildu y el inicio del proceso en el PNV, ahora hay que ver cómo afronta cada formación sus elecciones internas. En el caso de la izquierda soberanista, desde las 00.00 horas del 20 de enero y hasta las 18.00 del 26, está abierto el plazo para presentar propuestas alternativas a la Mesa Política y para las Comisiones de Garantías y Cuentas. Puede optar cualquier bilkide con derecho a participar en el Congreso, y se necesitan 20 avales para los cargos unipersonales y 50 para los colectivos.

El 27 de enero se publicarán las candidaturas provisionales y la votación tendrá lugar entre el 6 y el 8 de febrero. Puede participar toda la afiliación con un año de antigüedad bien a través de internet o bien de forma presencial.

La forma de elección en el PNV es mucho más analógica. Hasta el 2 de febrero está abierto el plazo para que los afiliados, si quieren, presenten en sus organizaciones municipales sus candidatos, tanto a presidente del EBB como seis nombres para el resto de ocho miembros de la dirección. Aquellos que sean elegidos en 3 batzokis, pasan a la segunda vuelta, que tendrá lugar entre el 10 y el 26 de febrero. Los representantes de cada organización municipal llevarán a su Asamblea Territorial, por voto imperativo, quién ha salido elegido en su batzoki.

Koldo Mediavilla recogía también en su artículo del fin de semana que «internamente, el PNV deberá fortalecer sus estructuras de gobierno, actualizar unos procedimientos excesivamente largos y poco prácticos y profundizar la renovación humana ya en marcha». Porque el primer objetivo es «recuperar el pulso y el liderazgo perdido por la competencia directa de la Izquierda Abertzale».

Andoni Ortuzar, presidente del EBB. (Raul BOGAJO / FOKU)

Lo que ocurre es que en el borrador de la ponencia de Organización, que se debatirá en la Asamblea General del 29 y 30 de marzo en Donostia, no figura ninguna propuesta de cambiar estos procedimientos «excesivamente largos y poco prácticos».

Frente a quienes desde algunos sectores del partido defienden la necesidad de «un afiliado un voto», la ponencia insiste en que «las organizaciones municipales, y en particular las Asambleas Municipales, son el núcleo del Partido Nacionalista Vasco. La soberanía reside en la militancia de la organización y en su participación en estas Asambleas Municipales».

Defiende al mismo tiempo que «el sistema de elección de cargos del Partido Nacionalista Vasco refleja su compromiso con la democracia interna y la participación de su militancia», y que «los batzokis representan un pilar clave para el funcionamiento del Partido Nacionalista Vasco».

La conclusión es que «la combinación de la afiliación, los batzokis y un sistema organizativo que emana de las asambleas municipales otorga al Partido Nacionalista Vasco una gran capilaridad en la sociedad de Euskadi, permitiéndole conocer los cambios y necesidades de esta».

Hay movimientos para que Andoni Ortuzar no sea el único candidato a presidir el EBB en  el largo proceso interno de elección por asambleas y mandatos vinculantes.

Por contra, veteranos militantes jeltzales inciden en que en la vida interna del PNV ha decaído de manera ostensible. Incluso se da la cifra de 64 batzokis cerrados en los últimos años.

Las miradas están ahora puestas en si en esta primera vuelta en las OOMM del PNV surgen nombres que puedan competir con Andoni Ortuzar, lo que no va a ser nada fácil. Cada afiliado puede hacer su propuesta, sin ni siquiera consultar al futuro candidato, y es posible también que gane en tres batzokis, pero habrá que ver si después da el paso de presentarse a la segunda vuelta.

Hay quien quedó descolocado con la entrevista que Aitor Esteban ofreció a Antena 3 el jueves asegurando que «es un honor» ser presidente del EBB. Hubo quien vio ahí el anticipo de que el actual no se iba a presentar a la reelección. Después, tras la carta abierta del sábado de Ortuzar, se han desatado diversas conjeturas y se abre paso la idea que haya quién lo presente en algún batzoki. Pero se duda mucho de que pueda dar el paso de enfrentarse directamente con el aparato actual.

Por otra parte, el conocido como sector crítico, que en las elecciones territoriales se aglutinó en torno a David Salinas Armendariz en Bizkaia, ha decidido apostar por Eneko Lekue, de 44 años, ingeniero industrial, afiliado desde 2016 y concejal en el Ayuntamiento de Etxeberri. Habrá que ver si desde otros puntos surgen jeltzales de mayor peso específico. Será difícil primero encontrarlos y después convencerles de que den el paso. Porque además, como ya publicó este diario, hay quienes no ven que haya condiciones democráticas internas para una elección con verdadera igualdad. Les gustaría ver debates entre los candidatos y libertad de voto sin condicionantes en las asambleas. Habrá que ver hasta dónde pueden llegar.

Pero además del presidente del EBB, en esta fase se elige también a otros ocho miembros de la dirección jeltzale y se habla de equilibrios territoriales. En algunos medios se ha publicado ya que el GBB se está moviendo ya para incrementar el peso de Gipuzkoa, para pasar de 3 a 4 guipuzcoanos entre los 14 miembros del EBB.

Este movimiento, que no hay motivos para dudar de que se esté produciendo, contradice las mismas bases del proceso electoral interno del PNV. Si se supone que se presentan candidaturas individuales y no colectivas, es imposible hacer equilibrios territoriales. Esto solo podría ocurrir si a los votantes se les ofrecen planchas de nombres, lo que teóricamente está prohibido en el partido, aunque todas las partes son conscientes de que ya ocurrió así en el proceso de elección de las direcciones territoriales.

A partir de ahora, las elecciones en EH Bildu y el PNV están sometidas al escrutinio de los medios, aunque los primeros lo van a solventar con más rapidez que los segundos y harán público de inmediato los resultados.