Lazio, águilas y «pelotas»
El rival de la Real Sociedad este jueves en Europa League ha construido un equipo muy serio, de momento cuarto en la Serie A y líder en la competición continental. Aunque en los últimos días se ha ganado las portadas por un episodio viral de su cetrero, gaditano. Y ultra, para variar.

Segundo cruce italo-vasco en la fase de grupos de Europa League: mejor dicho, segundo cruce romano-vasco. Después del viaje a la capital italiana del Athletic en setiembre, con empate contra la Roma, ahora le toca a la Real Sociedad enfrentarse al otro equipo capitalino: la Lazio.
Un club muy conocido en el mundo del calcio sobre todo por el extremismo. Tanto de sus hinchas, entre los más de derechas en el panorama de la extrema derecha, como en el pasado de sus jugadores también.
¿Filofascistas? Sí, tranquilamente. Incluyendo insultos racistas hacia los jugadores negros de los equipos contrarios y antisemitas contra los «primos» de la Roma. Y que en los últimos días se ha ganado las portadas de todo el mundo por una historia absurda con protagonista español, también «hincha» de Vox y de Mussolini: Juan Bernabé.
El gaditano en pelotas
Resulta que a sus 57 años este gaditano lleva más de una década ejerciendo de embajador de la Lazio y haciendo sobre todo de cetrero del águila Olympia, el icono del club. Un ave que al mismo tiempo está en el escudo de la Lazio y constituye uno de los símbolos más habituales del fascismo.
Antes de cada partido en el estadio Olímpico, Bernabé deja dar vueltas a Olympia para luego recogerla en sus brazos. Brazos que, además, señalan sus simpatías por la extrema derecha.
Deja o, mejor dicho, dejaba, como veremos ahora.
La semana pasada ocurrió un episodio grotesco que acarreó consecuencias laborales, además de virales. Juan fue operado para la reconstrución de sus «partes íntimas», al parecer afectadas desde hace tres décadas por un accidente. Nada raro hasta sí, pero resulta que Bernabé quiso enseñar el «antes y el después» de la intervención en sus redes sociales, detalles incluidos.
El episodio del cetrero de Vox y el presidente senador de Forza Italia prolonga la historia de un club con tendencias filofascistas en la grada y a veces también en el cesped
Miles de personas, o millones, vieron este vídeo del gaditano desde el hospital y enseguida empezaron los chistes y tomaduras de pelo sobre virilidad y demás. Desafortunadamente para Bernabé, también el presidente de la Lazio, Claudio Lotito (senador del partido Forza Italia fundado por Silvio Berlusconi), recibió las imágenes y se agarró un enfado descomunal: «Aó, qua non siamo mica Cicciolina!», explotó en directo, con su acento romano, en un programa radiofónico de culto, ‘La Zanzara’. O sea, «Aquí no somos nada de Cicciolina», en alusión a la antigua actriz porno famosísima en Italia.
Total, que Bernabé ha sido despedido de la Lazio y ahora está intentando recuperar la confianza de su presidente y del club, al que considera víctima de una pulsión puritana.
«Ciao ciao» a Ciro Immobile
Bromas aparte, la Lazio es un equipo muy serio este año. En realidad normalmente en las últimas temporadas siempre se ha mantenido en la parte alta de la clasificación de la Serie A hasta llegar al segundo puesto en 2023, cuando en el banquillo estaba todavía Maurizio Sarri, entrenador siempre muy efectivo.
El mayor cambio de la temporada ha sido la despedida de Ciro Immobile, capitán y máximo goleador en la historia del club con sus 207 tantos. El delantero centro también de la selección italiana se marchó al Besiktas turco (rival del Athletic en Europa League), con lo que la caja se ha librado de un megasueldo y la plantilla ha podido ser reforzada de manera inteligente, con nombres quizás no muy conocidos pero eficaces
La caja liberada con la marcha de Immobile se ha invertido bien: nombres poco conocidos pero futbolistas eficaces
Serán probablemente titulares en este partido el lateral izquierdo portugués Nuno Tavares (una verdadera flecha, líder en la liga italiana en cuanto a asistencias); el mediocentro italiano Nicoló Rovella; y los delanteros Boulaye Dia y Tijani Noslin.
Es una historia muy interesante la de este último, un revulsivo neerlandés que hace cuatro años trabajaba como repartidor mientras se desempeñaba en un equipo de cuarta división. En la temporada pasada en el Verona enamoró futbolisticamente a su entrenador, Marco Baroni, que se lo llevaría a la Lazio.
Marco Baroni, por último, el entrenador: un hombre tranquilo que como jugador era líbero del Nápoles en la época de Maradona. Fue suyo el gol que permitió a los partenopeos ganar el campeonato en 1990, el último antes del sobresaliente triunfo de 2023.
Una Lazio cuarta en la Serie A y líder del maxigrupo de Europa League, con pie y medio en los octavos de final sin necesitar el playoff. Con o sin águila y cetrero.

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