
Sorpresa en el Mundial de balonmano que se está disputando a caballo entre Croacia, Dinamarca y Noruega. La selección española de balonmano, campeona del mundo en las ediciones de 2005 y 2013, Suecia y Noruega se quedan fuera incluso de los cruces de cuartos de final de este Mundial. El combinado entrenado por Jordi Ribera y en el que participan el urretxuarra Imanol Garciandia y el navarro nacido en Kropotkin Sergey Hernández, han perdido sus opciones después de ceder por un claro 29-35 ante la selección de Portugal y la victoria de Brasil ante Suecia (24-27).
El combinado luso ha sabido sacar partido de los nervios de la selección hispana, que estaba en la obligación de ganar después de haber caído 48 horas antes frente a Noruega, y con los ocho tantos de Kiko Costa y las 12 paradas de Diogo Marques, ha desnudado todas las carencias de los de Jordi Ribera, quienes han pagado muy caro la sequía de diez minutos sin anotar un solo gol durante la segunda mitad.
Portugal es una selección emergente en esto del balonmano y ya en las últimas grandes citas ha dejado detalles de su buen hacer, aunque todavía quizá le falte subir un escalón para poder optar a la pelea por las medallas. Pero la verdad es que el combinado portugués ha sido mucho mejor que una España que se ha ido volviendo un manojo de nervios conforme han ido pasando los minutos.
Y eso que de buen inicio los hispanos han llegado a tener hasta cuatro tantos de renta. Con Sergey Hernández a buen nivel en la portería y una buena defensa 5-1, los de Jordi Ribera han llegado a adelantarse 14-10, amagando con romper el partido. Pero después de las dos exclusiones del avanzado Ian Barrufet, Portugal ha empezado a achuchar a una selección española que apenas si ha logrado irse al descanso ganando por la mínima, 16-15, gracias a un «fly» improvisado entre Dani Dujshebaev y Ferrán Solé.
En la reanudación, la selección hispana ha empezado escapándose 18-15, pero la reacción lusa ha sido inmediata. Kiko Costa no ha tardado en empezar su exhibición, anotando siete de sus ocho goles en los segundos 30 minutos, mientras que Diogo Marques ha contribuido al apagón ofensivo español con sus paradas.
El guipuzcoano Imanol Garciandia ha sido uno de los que peor lo ha pasado en ese tramo de sequía. El de Urretxu se ha ido con una carta de tiro de 3 de 11, pesándole en exceso ser de las pocas alternativas hispanas en el lanzamiento de nueve metros. Así las cosas, el resultado ha variado de un 18-15 al 19-22, mascándose la tragedia en un bando hispano cada vez más desquiciado, en el que tampoco ha funcionado el cambio en la portería, con la inclusión de Pérez de Vargas en lugar de un Sergey Hernández que poca responsabilidad ha tenido en el resultado final.
Los de Ribera se han arrimado 21-22, pero Portugal no ha aflojado ni se ha puesto nervioso. Una exclusión de Miguel Sánchez-Migallón en el último tramo del duelo ha supuesto el momento clave: a base de defender y correr a la contra, Portugal ha roto el partido al irse 23-28 con goles del pivote cubano nacionalizado Víctor Iturriza. En adelante, hasta el 29-35, el «derbi ibérico» ha ido por cauces de la inevitabilidad. Una derrota que manda a los españoles, a falta de jugar un último partido de la Main Round frente a Brasil, fuera incluso del cruce previo a la pelea por el podio.

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