
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado este lunes que empezará un diálogo con China sobre los aranceles que ha anunciado del 10% «probablemente» en las próximas 24 horas.
Trump ha afirmado también que su llamada telefónica con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, ha sido «muy buena», pero se ha mostrado más crítico con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, asegurando que «Canadá es muy dura» y que intenta «aprovecharse» de EEUU.
«Tenemos reuniones planificadas y veremos qué pasa. Pero eso ha sido solo un primer paso. Si no podemos llegar a un acuerdo con China, entonces los aranceles serán muy, muy sustanciales», ha añadido el presidente estadounidense.
Bien con México, mal con Canadá
En declaraciones a la prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump ha afirmado que mantiene «una buena relación» con Sheinbaum y ha destacado que, como resultado de su conversación de esta mañana, EEUU ha acordado retrasar un mes la entrada en vigor de los aranceles del 25% a México. Desde México se ha prometido incrementar las tropas en la frontera con EEUU.
Sobre Canadá, sin embargo, Trump ha sido más crítico y ha dicho que, pese a su «buena conversación» con Trudeau este lunes por la mañana, aún quedan asuntos pendientes que abordarán en otra llamada posterior.
Rubio viajará a México
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, por su parte, ha dicho este lunes desde San Salvador que espera ir «muy pronto» a México para tener contactos y tratar los cambios que Trump demanda de su vecino norteamericano para evitar que dentro de un mes entren en vigor los aranceles del 25%.
«Queremos tener una buena asociación con México y siempre serán nuestro vecino (...) Pero tenemos preocupaciones legítimas sobre la existencia y crecimiento de estos carteles peligrosos, que en algunos casos operan como gobiernos en partes de México y que son un desafío muy grande para la soberanía del Estado mexicano», ha aclarado Rubio.
«Buscamos ser buenos socios a este respecto», ha indicado el jefe de la diplomacia estadounidense, que ha reconocido que el anuncio de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de desplegar 10.000 militares en el lado mexicano de la frontera con EEUU es una «buena señal».

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