NAIZ

La gran banca del Estado español gana 31.768 millones en 2024, un 21% más

Los seis principales bancos del Estado español –Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja– ganaron en conjunto 31.768 millones en 2024, un 21% más que un año antes, con lo que lograron un nuevo récord, pese a destinar cerca de 1.500 millones a pagar el impuesto extraordinario.

El BBVA obtuvo más de 10.000 millones de beneficios durante el ejercicio pasado.
El BBVA obtuvo más de 10.000 millones de beneficios durante el ejercicio pasado. (Marisol RAMÍREZ)

Una vez más el Banco Santander se anotó los mayores resultados y obtuvo la cifra histórica de 12.574 millones, un 14% más, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos en todos los negocios globales y regiones.

La presidenta del grupo, Ana Botín, anunció que el objetivo es que en 2025 tanto la rentabilidad como los beneficios vuelvan a crecer, lo que supondría marcar récord por cuarto año consecutivo.

A continuación figura el BBVA, que obtuvo un beneficio de 10.054 millones en 2024, un 25% más, debido especialmente a las filiales de México y el Estado español.

Al igual que el Santander, el banco con sede en Bilbo da por hecho que en 2025 sus resultados seguirán creciendo, a pesar del nuevo entorno de tipos de interés más bajos en Europa, y confía en que su oferta pública de adquisición del Sabadell triunfe.

El tercer banco con mayores beneficios, CaixaBank, logró un beneficio de 5.787 millones, un 20% más. En el caso del Sabadell, el banco también batió un nuevo récord al ganar 1.827 millones, un 37% más.

Bankinter, por su parte, registró igualmente un beneficio inédito de 953 millones, prácticamente un 13% más, gracias al incremento de los ingresos, a la mayor actividad comercial y a la creciente diversificación del negocio.

Por último, Unicaja Banco tuvo un beneficio de 573 millones en 2024, más del doble que un año antes, un 115% más, lo que supone la mejor evolución de resultados de todo el sector.

Se da la circunstancia de que la gran banca acudió a los tribunales contra el impuesto extraordinario implantado por el Gobierno español pidiendo una suspensión que la Audiencia Nacional no autorizó. La prórroga de este tributo fue aprobada en las Cortes españolas a finales del pasado año, al contrario de lo que ocurrió con el impuesto a las energéticas, que decayó al no apoyarlo PNV ni Junts.