Los sancionados Zubimendi y Aramburu, y el lesionado Pacheco son las ausencias de la convocatoria de la Real para afrontar mañana por la noche en Anoeta (21.00) el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Tras el 1-2 cosechado hace una semana en el campo de Midtjylland danés, los donostiarras tienen en el bolsillo buena parte del billete para pasar de ronda y verse las caras en octavos con un conjunto inglés, bien el Tottenham londinense, bien el Manchester United.

Sería así romper una larga racha sin superar un enfrentamiento continental a doble partido. Hay quien se remonta hasta la campaña 1998-1999, cuando la Real apeó al Dínamo de Moscú en 1/16 de la Copa de la Uefa, antes de perder frente al Atlético de Madrid en una eliminatoria marcada por el mortal apuñalamiento de Aitor Zabaleta.

Si se tienen en cuenta las rondas previas, en la Champions del curso 2013-2014 la Real tumbó al Olympique de Lyon con un memorable partido de ida en Gerland. Y un año después se superó al Aberdeen escocés en la primera previa de la Europa League, antes de encajar una dolorosa derrota frente al Krasnodar ruso.

Desde entonces, la Real ha superado las fases de grupo pero ha caído en el primer combate directo. Salzburgo, Manchester United, Leipzig, Roma y PSG han dado al traste con las ilusiones de los blanquiazules. Preguntado por si es hora de romper esta racha, Imanol ha señalado en la previa que «este grupo se lo merece, por lo que viene haciendo los últimos cinco años».

El técnico ha rechazado que vayan a especular con el resultado de la ida, al menos de inicio. «Jugamos ante nuestro público, queremos hacer un buen partido y ganar. No pensamos en si es el partido de vuelta, en si tenemos un 1-2…», ha zanjado.

Sin confianzas

El de Orio ha advertido de los excesos de confianza, ya que el Midtjylland se mostró en su campo como «un equipo combativo, que no solo te puede hacer daño a balón parado y que de mitad para arriba tiene jugadores verticales. Son valientes, jóvenes y no tienen mucho que perder». De hecho, ha recordado que «en los primeros minutos tuvieron oportunidades, no acertaron y luego nosotros sí».

Le han apuntado que en seis días se disputarán tres partidos en Anoeta de tres competiciones diferentes –el de mañana, el domingo contra el Leganés en Liga y el miércoles la semifinal de Copa frente al Real Madrid–, y ha destacado que «es lo que queremos todos los años, estoy súper contento de llegar a estos momentos con la Real. Llevamos 11 partidos en 35 días, es una locura, pero queremos más».

Como en casi todas las ruedas de prensa se le ha preguntado por su renovación, y ha querido zanjar la cuestión desvelando que ha acordado con el presidente Jokin Aperribay dar una respuesta «a finales de abril o principios de mayo. Por el bien de todos creo que esta temporada hay que hacerlo así. En este proceso quiero disfrutar y sacar lo mejor del equipo en las tres competiciones, que muchos no pensaban que en estas fechas íbamos a estar así».

Dos partidos a Becker y uno a Zubeldia

El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol ha sancionado con dos partidos a Sheraldo Becker, quien fue expulsado con roja directa el pasado domingo tras una dura entrada sobre el tobillo de Ángel Ortiz, jugador del Betis.

En su resolución el Comité de Disciplina explica que castiga al atacante realista «por provocar juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido». El verdiblanco tuvo que abandonar el césped tras sufrir la entrada. Becker se perderá los choques frente al Leganés y el Barcelona, equipo al que en la primera vuelta marcó el gol que dio la victoria a la Real.

Tampoco Igor Zubeldia podrá estar frente al conjunto pepinero, ya que ha sido sancionado por un partido debido a la roja que vio en el Benito Villamarín.