Daniel   Galvalizi
Periodista

Mazón admite que no quiso pedir el nivel 3 de emergencia durante la Dana

En su primera visita a Madrid desde la tragedia, el president valenciano ha dicho que no estuvo «desaparecido» aquel 29 de octubre y que realizó «16 llamadas. Llegué a arrastrarme por ayuda (ante Sánchez) y lo volvería a hacer» ha sido una de las varias polémicas frases que ha dejado caer.

El president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante el desayuno informativo.
El president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante el desayuno informativo. (A. PÉREZ MECA | EUROPA PRESS)

Desde aquella jornada fatídica de octubre que deparó la peor tragedia natural y humanitaria en décadas en el Estado español, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no había vuelto a pisar Madrid. Este lunes, 118 días después, ha encabezado un desayuno periodístico organizado por Nueva Economía Forum (NEF) en un hotel ubicado a cinco minutos del Congreso de los Diputados.

Con tono de víctima, sin autocrítica y encarando una embestida casi furiosa contra el Gobierno de Pedro Sánchez, el jefe del Ejecutivo del Pais Valencià ha sido acompañado por buena parte de la plana mayor del Partido Popular, con la sonora ausencia de su líder, Alberto Núñez Feijóo, quien a la misma hora estaba siendo entrevistado en Telecinco. Igualmente, han estado presentes la número 2 del PP, Cuca Gamarra, y el portavoz parlamentario Miguel Tellado, además de varios diputados y cargos del partido.

Ha sido presentado por su amigo personal, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha dado un prólogo a tono con lo que vendría después: ha acusado al Gobierno del Estado de «no acompañar» al Gobierno valenciano, que está más abocado a dar «la odiosa batalla del relato» y ha opinado que Pedro Sánchez «salió huyendo de Paiporta», en alusión a lo ocurrido en noviembre durante una visita a la ciudad más afectada por la riada. Ha concluido en un valenciano con acento castizo que «la millor terreta del món és la Comunitat Valenciana (la mejor tierra del mundo es el Pais Valencià)».

Decálogo de culpas fuera

Al comenzar su ponencia, Mazón ha dicho que se trataba de la primera vez en cuatro meses que estaba en Madrid y que aprovechando la invitación de NEF había llegado para no explicar su versión sino «la verdad». Para ello se ha hecho varias preguntas retóricas, entre ellas la primera ha sido si el Govern estaba «preparado» para una situación como la vivida en esa dana.

«Sí, lo estaba», se ha respondido con rotundidad, para a continuación poner en marcha una embestida contra el Gobierno español que se ha prolongado por más de una hora y media. Ha dicho que la «previsión de la Aemet fue cuatro veces menor a lo que acabó siendo», que la delegada del Gobierno en València esa misma mañana había llamado a la «tranquilidad» y que la Confederación Hidrográfica del Júcar «nunca» había anticipado que se iba a desbordar el barranco del Poyo, que «pasó en horas de estar casi seco» a provocar la inundación en l’Horta Sud.

Hasta ahora, de todas las explicaciones dadas en estos cuatro meses, el dato más sobresaliente es el que ha proporcionado esta mañana: ha asegurado que «nunca» estuvo desaparecido ni incomunicado y que se puede comprobar que realizó «16 llamadas» durante la reunión con la periodista Maribel Vilaplana (a quien ha hecho referencia sin decir su nombre), y ha mencionado a las personas con las que habló en esas llamadas.

También ha lamentado que un alcalde del PSOE (Jordi Mayor, de Cullera) haya dicho que conversó con él y lo escuchase en estado de «alteración por alcohol», algo que choca con las declaraciones de Mayor, ya que lo que sí ha dicho es que lo escuchaba con tono jocoso y alegre y muy informal y que no le habló de los graves sucesos.

Además, ha aseverado que el Cecopi valenciano no tardó en emitir la alerta por su culpa porque el president de la Generalitat no forma parte de ese organismo y ha cargado las culpas en Miguel Polo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, entidad que según él anunció de la gravedad de la situación a través de un correo electrónico a las 16.13 (ha insistido varias veces en que fue «un correo entre cientos» y no por llamada telefónica). «¿De qué podíamos avisar en Paiporta si ni llovía allí? ¡No teníamos información!», ha recalcado.

Al Gobierno de Sánchez le ha acusado de prácticamente todo lo malo posible: ha señalado que está tratando a la Comunitat Valenciana «como un país extranjero», que el PSOE decidió hacer de la tragedia del 29 de octubre «un juego de tablero político» y que «escatimó recursos y personal». Además, curiosamente, se ha quejado de que no hayan ejercido ninguna autocrítica: «El Gobierno se aprestó a construir un relato, tenían mucho que tapar».

Otra novedad es que Mazón ha elegido su visita a Madrid para darles la razón, paradójicamente, a Sánchez y los ministros cuando ha admitido este lunes que él decidió «no solicitar la elevación a nivel 3 de la emergencia», algo que contrasta con algunas voces dentro del PP estatal que aducían que el Ejecutivo español era el que no quiso hacerlo (de hecho se han mofado y abucheado a Sánchez cuando ratificó este hecho en uno de los plenos del Congreso recientemente).

«Colosal maquinaria de mentiras»

Según Mazón, el cambio de nivel 2 a 3 «no hubiera significado más recursos» sino que la única diferencia sustancial era que «el mando hubiera pasado al Gobierno central y en el nivel 2 era del Gobierno autonómico». No ha hecho referencia a por qué Núñez Feijóo sí pedía la declaración de emergencia 3 por aquellos días.

«Se podrá decir que pequé de ingenuo y que tendría que haberme defendido desde el principio ante la colosal maquinaria de mentiras, pero eso hubiera significado quitarle un minuto de tiempo a los valencianos», ha reflexionado, y sobre el final ha apelado a una constante de la derecha del Pais Valencià, que es agredir al nacionalismo catalán.

«Nos han obstaculizado el fondo de liquidez extraordinaria para comunidades infrafinanciadas. Solo veo nuevos favores a separatistas catalanes y concesiones a un prófugo de la justicia (en alusión a Carles Puigdemont)», ha enfatizado. También ha opinado que «la izquierda ha dejado asentar mantras criminales» desde aquel día y ha dicho que algunos le preguntan por qué permitió «que se asienten tantos bulos cuando la verdad objetiva» la tiene él.

Ante una pregunta de la prensa presente, ha respondido que con Vox está «en diálogo» y que es su «socio preferente», y que espera poder aprobar los «presupuestos de la reconstrucción». Cabe recordar que la semana pasada, la ultraderecha votó a favor del president en una proposición simbólica impulsada por Compromís en la que pedía su dimisión en Les Corts Valencianes.

«Arrastrarse por ayuda»

«Llegué a arrastrarme por ayuda (ante Sánchez) y lo volvería a hacer. También dicen que me lancé a los brazos de Grande-Marlaska... eran momentos en que pensaba en la ayuda que necesitábamos. Y confié en que el Gobierno nos ayudaría. Confié…», ha dejado caer como si lo hubieran traicionado.

Ante la pregunta sobre una posible dimisión y el no agotar la legislatura, Mazón lo ha descartado y ha agradecido el apoyo de los máximos dirigentes del PP, como de Díaz Ayuso, con quien, según él, habla «casi a diario». Era imposible no hacer hincapié en las dos ausencias: Feijóo y el número 3 del PP, Elías Bendodo, el hombre de Moreno Bonilla en Génova.