
Podía haber sido mejor, pero podía haber sido peor. Mucho peor. La Real ha reaccionado a tiempo para salvar un empate, tras 65 minutos en los que se ha cocido a fuego lento en el puchero del Manchester, como la rana en el agua hervida. Un penalti transformado por Oyarzabal ha marcado un punto de inflexión y en la recta final los donostiarras han podido hasta ganar con dos opciones de Oskarsson.
Imanol no ha conseguido celebrar con victoria el choque que le sitúa como el tercer entrenador de la Real con más partidos (325), por delante de Ormaetxea y solo por detrás de Benito Díaz (383) y Toshack (386). Pero al menos su equipo ha mantenido viva la eliminatoria.
Varios jugadores realistas llegaban entre algodones, y finalmente no han sido de la partida ni Aramburu ni Zubimendi. El segundo se ha caído incluso de la convocatoria por enfermedad –Imanol ha revelado que se ha levantado con fiebre–, y su lugar en el once lo ha ocupado un Turrientes que últimamente ha gozado de pocos minutos. Aunque el de Orio lo ha venido negando, no es descabellado sospechar que el de Beasain ha sufrido algún tipo de ‘castigo’.
En cuanto al lateral derecho, el puesto ha sido para el multiusos Elustondo. Por lo demás, Remiro en la portería; Zubeldia, Aguerd y Aihen en defensa; Sucic y Brais en el centro y la tripleta ofensiva con Kubo, Barrene y Oyarzabal.
Defensa inglesa sin agobios
La Real ha vuelto a salir sin complejos, presionando arriba, con los consabidos riesgos atrás. De hecho, el primer disparo entre los tres palos ha sido de los visitantes, tras una pérdida de Turrientes y una rápida contra. Remiro ha atajado sin problemas.
Los ingleses, con la cautela por bandera, no tenían ningún complejo en esperar agazapados en su campo, e incluso Onana golpeaba largo cuando sacaba de puerta. La tela de araña de Amorim marchaba sobre ruedas, con un choque de ritmo bajo en el que los blanquiazules amasaban posesión sin generar peligro.
En ese escenario, el Manchester casi se adelanta en una triple oportunidad en el 36, con varios remates muy cerca de la línea que la defensa realista ha taponado de forma milagrosa.
Al poco de arrancar la segunda mitad, Zubeldia ha visto la amarilla por cortar una carrera de Höjlund, aunque antes de ver el color de la tarjeta quien más quien menos se ha acordado de las rojas del Villamarín y Montjuic. A renglón seguido ha sido Garnacho el que ha llevado el susto a Anoeta, pero su disparo con poco ángulo ha ido al lateral de la red.
La Real era incapaz de cambiar el guion, y tras tanto aviso los ‘red devils’ se han adelantado con un balón que Garnacho ha puesto en el borde del área grande para que Zirkzee lo enviará a la red con un disparo raso en el que quizás Remiro ha podido hacer algo más (0-1, 57’).
Punto de inflexión
Con los donostiarras al borde del KO, Imanol ha movido el banquillo para ver si llegaba la reacción. Aramburu, Marín y Oskarsson han sustituido a Elustondo, Turrientes y Barrene, pasando Oyarzabal a la banda izquierda (63').
Un disparo desviado de Brais ha recordado a Anoeta que había dos porterías, y casi en la siguiente jugada el árbitro ha sido advertido por el VAR para que revisara una mano de Bruno Fernandes en un córner. Desde los once metros, Oyarzabal no ha perdonado en el primer disparo a puerta de la Real (1-1, 69').
El tanto ha espoleado a la afición y ha insuflado vida a un equipo que parecía derrotado. Brais ha vuelto a probar de lejos y esta vez ha tenido que intervenir Onana. A falta de diez minutos, Becker ha entrado por Kubo.
El de Surinam se ha sacado un centro magistral al primer toque para la llegada de Oskarsson, pero este no ha acertado a embocar entre los tres palos en una ocasión clarísima. El miedo había cambiado de bando, y poco le ha faltado al islandés para culminar la remontada, pero su duro disparo en el descuento lo ha sacado Onana.
La eliminatoria se decidirá en Old Trafford. Los 30 últimos minutos han demostrado que el Manchester no es imbatible, siempre y cuando la Real mejore sus prestaciones de los 65 primeros.
Imanol: «Ha habido un poco de todo»
Un Imanol con la voz tocada ha comentado tras el choque que ha habido «un poco de todo, es una eliminatoria contra un grande, hay que vivir todos los momentos, a veces toca sufrir, pero tras el 1-1 nos hemos venido arriba y hemos hecho oportunidades para ganar».
El técnico realista ha vuelto a destacar el potencial del United y ha señalado que «es un equipo que se arma bien, si se juntan y repliegan es normal que te cueste, es muy complicado, tienes que estar muy exquisito y tener más velocidad que ellos. Ya dije ayer que creo que en Premier está mereciendo mucho más». Además, ha reconocido que en la primera parte «igual hemos pecado de guardar mucho, en vez de atacar su última línea» para sacar centros o disparos, con lo que cualquier pérdida era peligrosa.
En cuanto a la titularidad de Turrientes, se ha mostrado «contento, no era fácil porque llevaba mucho tiempo sin jugar de titular, y en un partido así ha jugado con mucha personalidad. Es lo que queremos, que cuando no estén unos no les echemos de menos, porque los que salgan en su lugar lo hagan igual de bien, con sus cualidades y su forma de ser».
Preguntado por qué le supone adelantar a Alberto Ormaetxea como entrenador con más partidos en la Real, lo ha resumido en una sola palabra. «Orgullo. Alberto para nosotros será siempre el mejor entrenador de la Real».

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