Nueva película del ganador del Oscar Steven Soderbergh (‘Ocean’s Eleven’, ‘Traffic’, ‘Erin Brockovich’), contada enteramente desde el punto de vista de un fantasma. El guion corre a cargo de David Koepp, conocido por ‘Carlito's Way’, ‘Snake Eyes’, ‘Parque Jurásico’ o ‘La habitación del pánico’ entre otros títulos.

Rebekah (Lucy Liu) y su marido, Chris (Chris Sullivan), son un matrimonio que vive felizmente junto a sus hijos, Chloe (Callina Liang) y Tyler (Eddy Maday). Sin embargo, sus vidas dan un vuelco cuando descubren una repentina noticia: la mejor amiga de Chloe ha fallecido de manera inesperada. El hecho afecta tanto a los protagonistas que deciden mudarse a una nueva casa para empezar de cero. En esa casa comienzan a experimentar fenómenos inexplicables. Las extrañas presencias que se manifiestan a su alrededor les harán cruzar la fina línea que separa la realidad de la percepción...

Lo primero que llama la atención de ‘Presence’ es su enfoque. Aquí no seguimos a una familia que llega a una casa embrujada, sino al espíritu que ya la habita. Este fantasma no parece ser solo una figura aterradora que aparece de repente, es un ser que lo pasa mal, atrapado en un limbo que lo obliga a observar cómo una nueva familia se instala en su hogar. Esto le da un toque emocional que no acostumbramos a ver en este tipo de películas.

La característica distintiva de ‘Presence’ es su técnica cinematográfica: la cámara adopta la perspectiva del fantasma, permaneciendo siempre dentro de la casa y observando activamente a los personajes. Esta elección narrativa ofrece una experiencia inmersiva y original al espectador. El director juega con las emociones de los protagonistas creando tensión con las sombras, los sonidos inquietantes y los planos incómodos, ¿qué ocurrirá detrás de las puertas que causa tanta tensión?

La película gustará quienes disfrutan con las historias de casas encantadas, pero también al público atraído por una puesta en escena innovadora.