Jonas Vingegaard (Visma) es el nuevo líder de la París-Niza, pero su alegría quizá no sea completa, ya que se ha quedado a las puertas de sumar la victoria en la meta de La Loge des Gardes. Para desgracia del danés, el portugués Joao Almeida ha hecho gala de su capacidad de sufrimiento y ha superado al ganador de los Tours de 2022 y 2023 casi sobre la línea de meta.

Victoria para el ciclista portugués, la primera de la temporada después de varios segundos puestos, y maillot amarillo para Vingegaard, quien ha ejercido de líder tras evidenciar flaqueza su compañero estadounidense Matteo Jorgenson.

La tercera plaza ha sido para otro danés, Matias Skjelmose (Lidl), a dos segundos, seguido del francés Lenny Martínez, a seis, mismo tiempo que Jorgenson.

En la general manda Vingegaard, en ascenso en su estado de forma, con cinco segundos sobre su compañero Jorgenson y 33 respecto a Skjelmose. Almeida, uno de los favoritos, es quinto a 37.

La cuarta etapa de la París-Niza, de 163,4 kilómetros entre Vichy y La Loge des Gardes ha sido algo accidentada. Una tormenta con granizo ha obligado a neutralizarse la carrera a falta de 45 kilómetros para la línea de llegada, tras pasar la Cota de Canon (3,5 kilómetros al 6,5%), el día de la primera en alto de la edición de esta ronda.

En esos momentos marchaban escapados siete corredores: Swift (Ineos), Guernalec (Arkéa), Albanese (EF Education), Leknessund (Uno-X), Moniquet (Cofidis), Gachignard (Total Energies) y Planckaert (Alpecin), con un pelotón que ha ido metiéndole ritmo a la etapa poco a poco.

Visma ha asumido el papel de dirigir la persecución en honor a su líder, manteniendo la fuga a raya en todo momento, hasta que ha llegado el parón tras unos minutos de intensa granizada que ha alterado las condiciones de la calzada y ha producido algunos accidentes en vehículos de carrera. Tras unos kilómetros en marcha moderada, se ha reanudado el ritmo competitivo, incluso con el sol de testigo, calentando el cuerpo y los ánimos de los corredores. A 28 kilómetros de la cima de la Loge des Gardes ha vuelto la etapa con los siete escapados por delante.

Con 1.35 de ventaja se han lanzado los fugados en busca de lo improbable. A la caza, el UAE ha ido tratando de colocar a sus hombres antes del último puerto, con el Visma de Jorgenson y Vingegaard, a la expectativa.

Restaba la subida a meta de 6,7 kilómetros al 7,1%. Ineos ha ido por la etapa con un ataque en vanguardia de Tobias Foss que le ha permitido abrir brecha. El grupo principal a 25 segundos a menos de cinco kilómetros a la meta.

Mientras soñaba Foss, el Visma ha controlado en la zona noble. Jorgenson tranquilo a ritmo de los rivales, y Vingegaard controlando los ataques, de guardaespaldas del americano. Lo ha intentado Almeida a tres de la cima, sin mucha fe, estirando el grupo de la general. Este arreón del ciclista portugués del UAE ha sentenciado a Foss.

A 2,3 ha atacado Lenny Martínez, y lo ha frenado Vingegaard, en plan jefe. Luego ha tensado el grupo el propio danés, hundiendo a Martinez. Vingegaard ha adelantado a Foss y el doble ganador del Tour se ha ido por la etapa y por el maillot amarillo, ya que estaba a seis segundos de su compañero estadounidense.

Movimiento de poderío, confianza y de estado dulce de forma. Una demostración que ha dejado claro que el líder del Visma es Vingegaard y es el candidato a su primera París-Niza. Pero el triunfo de etapa ha sido otro cantar, pues Almeida, que ha llevado la responsabilidad en la persecución, alcanzando al danés y rematándolo a escasos metros de la pancarta.

Este jueves se disputa la quinta etapa entre Saint-Just-en-Chevalet y La Côte-Saint-André, de 203,3 kilómetros. Jornada ondulada de media montaña con seis dificultades y final en alto, en un muro de 1,7 km al 11%.

Victoria de Vendrame

En lo que a la Tirreno Adriático se refiere, el italiano Andrea Vendrame, del Decathlon AG2R, ha sorprendido en la tercera etapa con una victoria en la primera cita con meta en subida, tras un reducido sprint en el que ha rubricado su primera alegría en la 'Carrera de los dos mares'.

'Il Joker', Vendrame se ha llevado la etapa más larga, de 239 kilómetros, con el complicado final en el Valico de Colfiorito, por delante del inglés Tom Pidcock (Q36) y el francés Romain Gregoire (Groupama-FDJ) en un final en el que Alex Aranburu (Cofidis) ha terminado octavo.

La lluvia ha marcado la jornada, con el grueso del pelotón enfundado en chubasqueros, ralentizando el ritmo de los ciclistas.

Ha habido solo dos intentos de fuga. El pelotón, confiado en la remisión final de los escapados por la complicada llegada en subida con el Valico de Colfiorito con alrededor 3.300 metros de desnivel, han reservado fuerzas para la complicada llegada.

La segunda escapada ha llevado peligro real, con el belga Dries De Bondt (Decathlon AG2R La Mondiale Team) y el italiano Andrea Pietrobon (Polti VisitMalta), que han alcanzado tres minutos y medio de ventaja cuando faltaban 50 kilómetros, pero la fuga se ha acabado a poco menos de 10 kilómetros, ya en plena subida decisiva, donde se ha desatado el desorden entre pequeños ataques y respuestas de los gallos.

Muerta la escapada de De Bondt y Pietrobon, han aparecido el irlandés Ben Healy (EF Education-Easy Post) y Juan Ayuso (UAE) para mover el avispero, con el ecuatoriano Richard Carapaz (EF) y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) pendientes de todo.

Pero entre el caos de adelantamientos, de esperas y de dudas, ha aparecido como una bala Filippo Ganna, voluntarioso en busca de una gran victoria lejos de las cronos, con tres kilómetros por delante bajo la lluvia.

No se lo ha permitido Van der Poel, que ha reunificado el grupo y dio opciones a la sorpresa de Vendrame, inesperado protagonista en la tercera etapa de una carrera dominada, por el momento, por los italianos.