Los concejales del Ayuntamiento de Bilbo de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, y Obras Públicas y Servicios, Kepa Odriozola, junto al actor, director y promotor de Pabellón 6, Ramón Barea, han dado este lunes los detalles de cómo será la nueva sede de Pabellón 6, un espacio teatral privado, creado por gentes del sector de las artes escénicas, que ya lleva catorce años en marcha y cuya sede es propiedad municipal. 

La obra saldrá a licitación por un importe de 4.153.305,04 euros y tiene el objeto de convertir este edificio en un espacio moderno y permanente vinculado al teatro y la danza. Al igual que sucedió con Garabia, la sede de su Gazte Konpainia actualmente en obras, el estado estructural del inmueble ha hecho inviable su restauración.

Dos fases

Situados en la zona sur de la isla de Zorrotzaurre, entre Ribera de Deustu y la plaza Eugenio Olabarrieta, los dos edificios que acogen a Pabellón 6 y a su Gazte Konpainia formaban parte de un antiguo pabellón industrial conformado por dos naves paralelas. De lo que inicialmente eran unos pabellones en desuso, alquilados a un particular y dotados como buenamente se pudo, el proyecto ha ido creciendo con el tiempo hasta convertirse en un referente en Euskal Herria, tanto por sus propuestas escénicas como por la fundación de su compañía joven.

Ahora ambos se preparan para estrenar sus nuevas sedes, gracias a una importante inversión económica del ayuntamiento de Bilbo, que se ha planteado en dos fases: cuando a finales de verano finalicen las obras de Garabia, que arrancaron en noviembre de 2024, llegará el turno de los trabajos de Pabellón 6 que, para ese momento, estará en pleno trámite de licitación. 

Está previsto que, tanto el proyecto de ejecución como la partida presupuestaria para poderlo llevar a cabo, se aprueben próximamente en Junta de Gobierno. Una vez adjudicado e iniciadas las obras, que arrancarán a finales de este año o principios del siguiente, el plazo de realización fijado es de 12 meses.

Tercer teatro municipal

De esta forma, Pabellón 6 pasará a convertirse en el tercer teatro municipal de la capital bilbaina, junto con el Teatro Arriaga y el Teatro Campos Elíseos. Al igual que este último, será de gestión privada; el Campos Elíseos lo gestiona la SGAE (SociedadGeneral de Autores); Pabellón 6 seguirá siendo gestionados por la Asociación de Creadores de Artes Escénicas Pabellón 6 y su Compañía Joven.

Ramón Barea se ha alegrado «de este encuentro de la Administración con la iniciativa privada que ha generado –ha dicho– que compartamos un proyecto como este. Para los que, por nuestro oficio, hemos sido teatreros sin teatro, tener un espacio propio es muy importante». Ha añadido incluso que «en este momento de crisis de las formas de producción, en una nueva crisis que vive un teatro siempre en crisis, es el momento de que las compañías se acerquen a los teatros y el momento también de que los teatros no dejen de tener compañías adscritas o vinculadas a ellos. Porque tener un espacio de trabajo es fundamental». 

Más espacio

El nuevo edificio de Pabellón 6 ganará en espacio y dotaciones. Tendrá un cuerpo en forma de ‘L’, con una superficie construida de aproximadamente 1.288,62 metros cuadrados y constará de dos plantas, con una entreplanta. Las principales dependencias, tales como entrada principal, vestíbulo, taquilla, sala escénica y escenario, se ubicarán en el edificio que replica el original y actual Pabellón 6. Éste contará con una sala de teatro con capacidad para 228 localidades, repartidas entre esta planta baja y entreplanta –actualmente tienen 180 butacas– y el graderío de la planta baja será retráctil y el escenario estará elevado 30 centímetros sobre el suelo general.

La primera planta acogerá una sala de control. Mientras, en el añadido en forma de ‘L’,  se ubicará la entrada secundaria, que será utilizada por actores y actrices y personal del teatro. En la planta tendrá almacenes, taller para escenografías, dos camerinos, aseos y cuarto de limpieza, además de un montacargas y una escalera que comunican con la primera planta donde se situarán la sala de ensayo, un taller de vestuario, un office y una oficina de carácter administrativo.

El acceso principal al edificio se llevará a cabo desde el mismo espacio por donde se entraba originalmente, dando lugar a una pequeña plaza organizada en torno a los futuros espacios de Garabia y Pabellón 6.

¿Y qué estética tendrá? Visualmente, tendrá mucho que ver con su origen, ya que mantiene un aire a pabellón industrial, con una estructura metálica a base de pórticos de acero apoyados sobre encepados y micropilotes. La fachada, tanto del edificio principal como del volumen anexo, se proyecta recubierta con panel grecado de aluminio.

El zócalo repetirá el mismo motivo geométrico y, por tanto, estéticamente será muy similar, pero con un panel de hormigón prefabricado como acabado exterior. La cubierta del volumen principal se resolverá con panel sándwich de 15 centímetros de espesor y acabado en aluminio; mientras que para la del anexo se plantea una cubierta de grava no transitable, únicamente para mantenimiento.