
El Gobierno municipal de Donostia ha aprobado este martes su proyecto para modificar la ordenanza de las terrazas, con el objetivo de actualizar la regulación vigente, que data del año 2014.
El alcalde Eneko Goia ha explicado que se ha tratado de «adecuar la ordenanza vigente a las nuevas realidades y necesidades», tras un proceso que ha durado más de medio año y en el que se han recibido propuestas de hosteleros, vecinos y diferentes asociaciones.
Se abre ahora un plazo para presentar enmiendas, y más adelante habrá un periodo de alegaciones, antes de su votación definitiva.
La nueva ordenanza tiene como una de las principales novedades la prohibición de instalar estufas de gas o eléctricas, atendiendo a «argumentos de emisiones contaminantes a la atmósfera y respeto al medio ambiente». Eso implica que aquellas terrazas que en la actualidad dispongan del permiso para este tipo de aparatos podrán seguir usándolos hasta que caduque la licencia, momento en que deberán retirarlos. Solo se mantendrán en aquellas terrazas que sean un recinto cerrado, las de tipo 4.
Más de 6 metros
Estas solo se autorizarán en aceras con una anchura superior a los 6 metros, y siempre que no invadan salidas de emergencia, vados, espacios para contenedores de basura, paradas de autobús o plazas para personas con movilidad reducida.
Habrá otros cuatro grupo de terrazas. Las de tipo 0 son «las mesas altas pegadas a la fachada del establecimiento para las calles peatonales de la Parte Vieja». En calles con más de 5 metros de anchura podrán disponer de dos taburetes, en el resto no.
La de tipo 1 y 2 son las terrazas habituales con sillas y mesas, a las que pueden añadirse sombrillas que abiertas no ocupen más de 9 metros cuadrados. También se podrán instalar mamparas móviles a modo de paravientos. La diferencia entre un grupo y otro es si se debe guardar toda la instalación al cesar la actividad diaria o si alguno de sus elementos permanece en la vía pública. Finalmente, el tipo 3 es el de aquellas terrazas con estructuras con el espacio delimitado.
Media hora menos
También hay una variación en los horarios. El máximo se recorta media hora, así que tendrán que cerrar como muy tarde a la 1.00 los viernes, sábados y vísperas de festivos de la época estival. El resto de días el tope serán las 23.00. Para el resto del año los horarios se prolongarán hasta las 24.00 y las 22.30, respectivamente.
En la Parte Vieja, no se podrán colocar las terrazas hasta que finalice el proceso de carga y descarga, salvo en la Plaza Sarriegi, Bretxa, Ijentea y Esterlines, cuya plaza se ve liberada al desaparecer el ambulatorio. No está autorizada la instalación en el interior de porches y soportales de la Plaza de la Constitución y el Boulevard.
Las sanciones por incumplimento de esta ordenanza irá desde los 100 euros hasta los 3.000, en función de la gravedad de la infracción.

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