Natxo Matxin
Redactor, con experiencia en información deportiva

Remontada del Athletic para acabar con la racha de empates y recibir pletórico al Rangers (3-1)

Una gran segunda parte le ha permitido al Athletic obrar la remontada ante el Rayo, que se ha adelantado en la primera mitad. Los cambios realizados al descanso por Ernesto Valverde han materializado el revolcón, con Sancet en plan estelar al anotar el doblete, la última diana de bella factura.

Nico Williams ha marcado un espectacular gol que ha puesto por delante al Athletic.
Nico Williams ha marcado un espectacular gol que ha puesto por delante al Athletic. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

El Athletic ha acabado con su racha de tres empates consecutivos gracias a una segunda mitad sobresaliente del bloque vasco, en la que han sido determinantes los cambios que ha realizado Ernesto Valverde al descanso, especialmente la entrada de Oihan Sancet, que ha sido parte esencial en la remontada, anotando un doblete y llegando ya a la cifra de 15 dianas.

Ha sido un partido de dos caras para la escuadra vizcaina, que ha estado muy incomodada durante el primer tiempo por un contrincante que le ha buscado las espaldas en todo momento, bien con rápidas transiciones como con balones largos desde la portería. Los de Ernesto Valverde no han podido manejarse como les hubiera gustado y ello se ha reflejado en el electrónico.

Porque han sido los visitantes quienes se han puesto por delante superada la media hora, no sin antes salir muy enchufados en los primeros compases del duelo, con buenos robos y salidas a toda velocidad que han superado a la línea defensiva local, aunque algunas de esas jugadas han sido fuera de juego.

Le ha costado despertar al Athletic, que lo ha hecho por mediación de Jauregizar (m.11) en un remate desde la frontal que se ha marchado arriba. Más cerca ha estado el Rayo de inaugurar el marcador, con otra acelerada contra, tras pérdida de Adama Boiro, que no ha encontrado rematador (m.20).

Los de Ernesto Valverde lo han vuelto a probar, esta vez a balón parado, pero la falta lateral que ha cabeceado Guruzeta no ha encontrado los tres palos (m.30). Ha sido el preludio del 0-1. Álvaro, actuando como falso nueve, se ha encontrado con un balón suelto que increíblemente ha echado fuera, pero en su intento de taponar, Vivian ha dejado sus tacos en el muslo del atacante.

El VAR ha llamado a Cordero Vega y el árbitro cántabro ha decretado penalti. Lo ha ejecutado Pedro Díaz y Unai Simón le ha adivinado las intenciones, pero el rechazo ha sido recogido por Pathé Ciss que, en una ejecución complicada, ha fusilado a bote pronto.

Los cambios funcionan

Ha salido en tromba el bloque zurigorri, al que los cambios al descanso –Sancet y Sannadi– le han sentado fenomenal. Tanto que el segundo ha provocado un penalti –agarrón de Espino– que el primero ha transformado para anotar su decimocuarto tanto del presente ejercicio.

Equilibrado el luminoso, el Athletic ya no se ha detenido en su ofensiva sobre el marco de Batalla. Mucho mejor posicionado y encima de los rayistas, el conjunto vizcaino le ha dado un vuelco a su imagen, jugando en todo momento en campo del rival, al que le ha trasladado toda la incomodidad.

Aunque no lo ha hecho nada mal Djalo como titular, el técnico rojiblanco, Ernesto Valverde, ha completado todas sus piezas en ataque dando entrada a los hermanos Williams, con el objetivo de obrar la remontada. Un zambombazo de Sannadi ha estado bien cerca de conseguirlo (m.69).

Todos esos cambios, sumados a los del Rayo, han frenado un tanto el choque y los visitantes lo han aprovechado para intentar sorprender por mediación de Álvaro (m.78), pero ha cubierto muy bien su palo Unai Simón. Sí que lo han hecho los anfitriones con un golazo de rosca de Nico Williams (m.80) que ha permitido darle la vuelta al marcador.

Ya metido de lleno en una inercia ganadora y con su adversario sin oxígeno, un robo de Jauregizar en la salida de balón vallecana ha permitido a Sancet ponerle el broche de oro a su magnífico encuentro, colocando con mucha calidad el esférico por toda la escuadra y firmar así el 3-1 definitivo (m.94).