La ciudad de Irun se ha sumado este lunes a la lista de localidades vascas declaradas como zona de mercado residencial tensionado en la que ya se encuentran Errenteria, Zumaia y Lasarte-Oria, en Gipuzkoa, y Barakaldo, en Bizkaia.

La declaración de zona tensionada implica en Irun la puesta en marcha de un Plan de Acción Trienal, como instrumento clave para diseñar, evaluar y mejorar continuamente las políticas de vivienda en el municipio.

El consejero de Vivienda y Agenda Urbana de Lakua, Denis Itxaso, y la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, han participado esta mañana en el acto de aprobación de este municipio como zona tensionada, durante el que Itxaso ha anunciado el inicio en 2025 de 420 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler, por parte de la sociedad pública Visesa, en la zona de San Miguel-Anaka.

Según detalla el departamento de Itxaso en una nota, se trata de la mayor operación de vivienda pública que el Ejecutivo autonómico ha impulsado hasta la fecha en la ciudad, que en su plan de acción para los próximos tres años contempla la puesta en marcha de un total de 1.000 viviendas protegidas.

Más a largo plazo, Irun prevé la construcción de 2.190 viviendas adicionales de protección pública en una década, entre VPO en alquiler (1.772), viviendas tasadas (394) y alojamientos dotacionales (24).

Durante su intervención, el consejero ha destacado el «paso crucial» que supone la declaración de Irun como zona tensionada «en la apuesta de Euskadi por garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible», al tiempo que ha dado a conocer la próxima firma de un convenio entre su departamento y el Ayuntamiento para promover más de 600 viviendas en los próximos cuatro años.

En el BOE este abril

Además, Itxaso ha avanzado que Irun aparecerá junto a Zumaia, Lasarte-Oria y Barakaldo en el listado de zonas tensionadas que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este mismo mes de abril.

«Con estos cuatro municipios, más Errenteria, podemos confirmar que en torno a un 10% de la población vasca ya vive en localidades oficialmente tensionadas», ha añadido el consejero.

«No nos olvidamos de quienes necesitan apoyo ya. Por eso –ha indicado–, declarar Irun como zona tensionada nos permite también amparar a las personas inquilinas con medidas que estabilizan los precios del alquiler».

Por su parte, la alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, ha destacado que la construcción de este millar de viviendas en el corto plazo, iguala las puestas en marcha en la ciudad en la historia reciente.

«Estamos, sin duda alguna, ante el mayor impulso a la vivienda que haya podido conocer Irun, un ambicioso plan que demuestra la verdadera apuesta del Ayuntamiento en uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía», ha recalcado.

Laborda ha recordado que Irun ha registrado un crecimiento poblacional constante y que el Consistorio siempre ha defendido que la construcción de nuevas viviendas tiene que ser acorde a ese incremento.

«Nuestro deber y compromiso con la ciudadanía debe ser que quienes eligen Irun para continuar con su proyecto de vida, lo puedan hacer en su ciudad, aquí en casa», ha añadido.