
«In the end» (algo así como al final, traducido del inglés) es el título de una de las canciones más conocidas del grupo de rock estadounidense Linkin Park que encabezará el espectáculo inaugural de la final de la Champions League el próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Munich. Pues bien, podemos decir que el Arsenal del donostiarra Mikel Arteta y el Inter les han cantado esta melodía a Real Madrid y Bayern –se queda sin 'su' final– tras apearlos de semifinales.
Arteta fulmina al Madrid
Los gunners han hecho bueno el resultado de la ida en Londres (3-0) y además han tenido un penalti a favor en el minuto 13 que Courtois se ha encargado de parar a Saka cuando este lo ha intentado a lo Panenka. Poco más tarde el colegiado, tras revisar el VAR, ha dejado en nada el penalti señalado sobre Mbappé. La guinda de este equipo dirigido por Mikel Arteta, y donde militan exrealistas como Mikel Merino y Odegaard, ha llegado en el 65 con el gol de Saka, que se ha podido rehacer del penalti errado. El tanto de Vinicius poco después solo ha sido un espejismo, porque ya en el 93, Martinelli ha terminado de hundir al equipo merengue.
La llamada a la épica, el misticismo del Bernabéu, el sacrificio tardío, no ha sido suficiente para un equipo falto de fútbol. Con pocos recursos más allá de la intensidad y agresividad. Se ha despedido en cuartos de final tras chocar nuevamente con un Arsenal que da un paso al frente en su crecimiento. Sobrado de personalidad, sin echarse a temblar por la presión ambiental. Un equipo construido y trabajado al detalle por Mikel Arteta que se ha cargado con toda justicia al vigente campeón.
En el 'cabeza, corazón y cojones' de Ancelotti recurriendo a Alcaraz se olvidó de añadir el fútbol. Y es lo que le está faltando este curso a su Real Madrid. No ha logrado encajar a dos de los mejores futbolistas del mundo. Vinicius y Mbappé no conectan como deberían y la eliminación marca el camino del técnico más laureado de la historia del club blanco y ganador de más 'orejonas', que ha podido vivir su última noche de Champions.
Lautaro se cita con el Barcelona
En el estadio San Siro de Milán, el Bayern se ha adelantado con el gol de Kane en el 52, pero el Inter le da dado la vuelta en un periodo de tres minutos, con los goles de Lautaro Martínez en el 58 y Pavard en el 61. Dier, en el 76, ha puesto el picante, pero se ha quedado ahí porque el marcador no se ha vuelto a mover y los italianos han logrado el billete por un global de 4-3.
Autor del gol clave del partido, el que ha iniciado el renacer del Inter, el argentino Lautaro Martínez ha llevado a los suyos a unas semifinales en las que se medirá al Barcelona tras otra exhibición gigante, esta vez ante todo un Bayern de Múnich que, por un momento, antes de la irrupción del de Bahía Blanca, ha soñado con la remontada en San Siro.
Tras empatar el 0-1, ha entrado en trance el estadio italiano. También los jugadores de Simone Inzaghi, que han olido sangre y han ido a matar. Darmian ha rozado el gol con un disparo que ha sacado Dier bajo palos y, en ese mismo saque de esquina, ha llegado el 2-1. Ha tenido que ser Pavard, con la cabeza, el que matara a su exequipo. Aunque no se ha acordado demasiado porque lo ha celebrado por todo lo alto.
El Bayern se ha volcado en los compases finales. Con más corazón que cabeza ha buscado la épica para soñar con la final en su estadio. Ha encontrado recompensa en un tanto de Dier y se ha venido más arriba. Le ha hecho dos goles a un equipo que había encajado solo 3 en lo que iba de competición. Pero no ha podido doblegar a un Inter que apunta muy alto. Juega bien, sabe sufrir y, sobre todo, tiene a Lautaro Martínez. El Barcelona espera en semifinales, con la vuelta, de nuevo, en San Siro.

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