Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

La UTE de la TMB Arraiz suma otra denuncia mientras la Diputación no baraja sancionarla

Mientras la Diputación de Bizkaia no baraja penalizar a la UTE de la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Arraiz por «poner en riesgo» a sus trabajadores, el comité de empresa denuncia que la saturación de residuos bloquea extintores de incendios y presiona los pilares de la nave.

Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Arraiz.
Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Arraiz. (Marisol Ramirez | FOKU)

La unión temporal de empresas (UTE) que gestiona la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB) de Arraiz no será penalizada por la Diputación de Bizkaia tras el expediente sancionador abierto por la Inspección de Trabajo contra ella por ordenar a los operarios que llevaran a cabo labores sin tener en cuenta los riesgos. Mientras, la representación de los trabajadores ha presentado otra denuncia ante la acumulación de residuos en el foso de descarga que provoca nuevas amenazas, por lo que demandan la intervención de la autoridad laboral.

La UTE Sufi SA y Proyectos y Obras Pabisa se enfrenta a una nueva denuncia presentada por el comité de empresa por la situación en que se encuentra el foso de descarga de la TMB, donde los residuos superan «muy por encima sus posibilidades».

La «montaña» de basura impide que se pueda acceder a los extintores, por lo que no se podría acceder a ellos en caso de incendio, y causa molestias al tránsito de vehículos y personas.

La cantidad «desorbitada» de basura provoca presión sobre los pilares centrales que sustentan el techo del pabellón lo que, a juicio del comité de empresa, es motivo de preocupación entre los operarios.

Exponen en el escrito remitido a la Inspección de Trabajo que «no existe ninguna evaluación de riesgos al respecto, ni conocemos el aguante por presión lateral de dichas columnas, ni qué presión es, ya que la basura acumulada por encima del límite (el plano del suelo) varía ostensiblemente y en algunas ocasiones es incluso superior» al que se muestra en las fotografías que han adjuntado en el escrito de denuncia.

Para la diputada foral de Medio Natural y Agricultura, la jeltzale Arantza Atutxa, esta situación viene motivada por la parada de Zabalgarbi, aunque los trabajadores de la TMB aseguran que con la incineradora en funcionamiento también se produce esta acumulación de residuos en dicho foso. Fuentes consultadas por NAIZ explican que la TMB de Arraiz hace en muchas ocasiones de «almacén» de los residuos que se van a incinerar en Zabalgarbi.

Residuo tratado a vertedero

No es la única irregularidad que se ha conocido este miércoles en la Comisión de Medio Natural y Agricultura de las Juntas Generales de Bizkaia, donde EH Bildu había solicitado la comparecencia de Atutxa para que diera explicaciones en torno al último procedimiento sancionador contra la UTE TMB Arraiz.

El juntero Raúl Méndez ha desvelado que los dos nuevos trómeles instalados, al igual que las trituradoras –en fase de calibrado, según la responsable foral–, están produciendo un tamaño de combustible que no puede alimentar a la incineradora, por lo que ese residuo tratado acaba depositado en vertedero.

La diputada ha evitado dar más explicaciones, limitándose a decir que se están calibrando las máquinas, como tampoco ha dicho nada sobre la prórroga del contrato a la adjudicataria, que podría extenderse hasta 2027.

Arantza Atutxa ha reconocido que la UTE Sufi SA y Proyectos y Obras Pabisa no actuó como debía, por lo que ha sido sancionada por la Inspección de Trabajo, pero ha añadido que la Diputación no tiene intención de penalizar a la adjudicataria de la gestión de una de las instalaciones clave en la gestión de los residuos de Bizkaia. «No debía haber ocurrido nada semejante», ha señalado, en referencia a que se ordenó hacer un trabajo cuyos riesgos no se habían evaluado.

Ha desvelado que la empresa foral Garbiker tuvo conocimiento de la irregularidad una vez que la avería de la máquina que mueve la fracción orgánica en los túneles de secado, lo que motivó que diez operarios trabajarán en el interior de las galerías con una retroexcavadora, había sido reparada. Uno de los trabajadores sufrió una intoxicación grave que motivó la actuación de Inspección.

La diputada de Medio Natural y Agricultura ha incidido en que la mutua llegó a definir el hecho de accidente laboral «leve» sin baja por la inhalación de gases.

Tras la denuncia y la consiguiente inspección, según Atutxa, se ha intensificado la vigilancia y se han revisado los protocolos. La diputada ha informado de que se han cursado hasta 12 visitas de control. La representación de los trabajadores duda de su eficacia.

Las medidas adoptadas desde que sucedieron los hechos, en octubre de 2024, son «suficientes», a juicio de los responsables forales, para garantizar que se evite en el futuro otra situación similar.

A preguntas de EH Bildu, Atutxa ha confirmado que existe un nuevo protocolo para el caso en cuestión y que el mismo está «aprobado y consensuado» y está alienado con las recomendaciones realizadas por Inspección de Trabajo. Estas pasan por hacer mediciones de aire cada vez que un operario acceda al túnel. Garbiker ha llegado a reforzar la vigilancia de la salud con la contratación de una empresa externa, ha anunciado también.

Atutxa ha expuesto que se han ido acometiendo diferentes inversiones, por lo que no será necesaria una parada técnica, para no perjudicar el empleo y la operatividad de la empresa.

La diputada cifró el año pasado las inversiones del plan de mejora de la TMB en 6,8 millones de euros: «2,7 millones» en elementos de seguridad; «1,1» millones en actuaciones de mantenimiento; y «casi 3 millones» en la sustitución de maquinaria, explicó.