
«Un país se hace poco a poco. Vamos evolucionando y mejorando a veces imperceptiblemente. Y en este país, hemos mejorado mucho», ha remarcado este domingo en Bilbo Aitor Esteban, presidente del Euskadi Buru Batzar, en el que ha sido su primer Aberri Eguna como líder de los jeltzales.
El de este año ha sido un Aberri Eguna en el que reivindicar el liderazgo del PNV se ha convertido en una cuestión central, no en vano la celebración, aparte de su simbolismo, tiene una especial significación para la familia jeltzale, que acaba de entrar en una nueva fase de su historia tras un inesperado relevo interno en la cabeza de su cuadro político, lo que supone el cierre de la etapa de Andoni Ortuzar y el inicio de la de Aitor Esteban.
Tras el acto de la víspera en la cumbre del Bizkargi, el acto político del domingo en Bilbo suele ser la cita tradicional del PNV en el Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca. De la plaza del Arriaga, tras los joaldunes, han salido los dos nuevos líderes del partido, un Imanol Pradales muy político en su discurso, y un Aitor Esteban que, sobre todo, ha querido levantar ánimos en sus bases.
«Que no nos hablen de ambición nacional»
En su intervención, Aitor Esteban ha querido reivindicar el liderazgo histórico de su partido: «Que no nos hablen de ambición nacional –ha dicho en referencia implícita a EH Bildu–. Este partido viene demostrando su ambición nacional día a día, año a año, desde hace más de 40, desde hace 130, caminando hacia adelante y sin poner palos en las ruedas. Facto, non verba. Siempre nos encontraréis en la labor de la construcción nacional. Diariamente, Más allá de las palabras. A través de los hechos. Ampliando y profundizando en nuestro autogobierno».
El presidente del EBB ha hablado del pasado –ha reivindicado el papel de las mujeres, citando a tres jeltzales como Teresa Azkue, Julene Urzelai y Sorne Unzueta–, también de lo ‘logrado’ en el presente y lo que toca en el futuro. Respecto al presente, y retrotrayéndose solo a los últimos doce meses, como buen orador ha utilizado el recurso de reiterar una pregunta. Con un «¿quién ha logrado que...?», ha ido enumerando los avances en autogobierno o transferencias obtenidas por su partido. La respuesta, que ha coreado el público, ha sido, evidentemente, «el PNV».
Han sido como unas catorce cuestiones, como, por poner un ejemplo, la consecución de la transferencia de Tráfico a Nafarroa o los terrenos de los cuarteles de Loiola, en Donostia. Aitor Esteban también ha reivindicado que la selección nacional vasca de pelota compita en los torneos oficiales internacionales gracias a su partido.
¿Y el futuro? Ha avisado que vienen tiempos difíciles en Europa y que, respecto a nuestro país, la migración marcará el futuro. «La nación vasca ha sido siempre integradora, ese ha sido el secreto de su éxito y su perdurabilidad, a pesar de su pequeñez», ha emplazado.
Pradales: «La amenaza centralizadora pretende socavar nuestro autogobierno»
Por su parte, el lehendakari Imanol Pradales ha fijado los dos principales problemas a los que se enfrenta en su mandato: «Afrontamos una doble amenaza: la amenaza autoritaria que cuestiona la democracia; y la amenaza centralizadora que pretende socavar nuestro autogobierno». Es decir, en estos tiempos de «intransigencia y autoritarismo» ha instado a los jeltzales a no «comprar relatos manipulados ni soluciones mágicas».
La vía de futuro, ha dicho, es el Estatuto de Gernika. «Es una herramienta fundamental para el avance social y nacional de Euskadi», ha apuntado. Sin embargo, y pese a todos los logros reivindicados por Aitor Esteban, Pradales ha incidido en que «el calendario de transferencias pactado con el Gobierno español va lento, demasiado lento».
Ha denunciado también hechos que ha calificado de muy graves, como la sentencia del Supremo que ha anulado la competencia para homologar títulos universitarios, y que corresponde al funcionamiento de un «estado jacobino y centralista, con una capital total que pretende tenernos subordinados a sus mandatos. Somos una nación. No vamos a permitir que impidan el avance del autogobierno vasco, ni permitir una Euskadi subordinada».
Pradales ha avanzado también que se prepararán las bases de «un Nuevo Autogobierno Vasco», con el objetivo, ha dicho, de «dotarnos de un marco de bilateralidad efectiva. Un sistema de garantías que impida decisiones unilaterales que erosionen o impiden el Autogobierno acordado».

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