Miles de personas (unas 15.000 según la estimación de EH Bildu) han recorrido Iruñea desde los cines Golem hasta el Parque de Antoniutti, bajo una fina lluvia intermitente, tras una pancarta con el lema de EH Bildu para este Aberri Eguna: ‘Askatasunaren nazioa gara’.

Esta edición de 2025 remarca así las características propias del país y su valor como antídoto en un contexto marcado por el auge de la ultraderecha, el impulso al autoritarismo y militarismo, o el genocidio en Gaza.

En el acto final ha intervenido Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu, y ha concluido con el canto del ‘Eusko Gudariak’ tras recordarse a Txiki y Otaegi, de cuyos fusilamientos se cumplirán pronto 50 años.

Desde Berriozar se han sumado a la manifestación, tras subir en columna desde esta localidad cercana a la capital navarra, muchos de los participantes en ‘Gazteon eskutik independentzia’, que se ha desarrollado desde el jueves y ha tenido su acto central este sábado. Se han unido al grupo entre cánticos de ‘Gazte altxa, hasi da iraultza’ y gritos de ‘Independentzia’.

Gazteak lehen lerrora!
Gazteak independentziara!#NazioaGara #AberriEguna2025 pic.twitter.com/zA7haAfU5e

— EH Bildu (@ehbildu) April 20, 2025

 
Otegi ha incidido en que pese a las dificultades globales los vascos «estamos ante una oportunidad. Tenemos que tener consciencia de nuestra escala pero también de nuestras opciones. En el pasado no supimos aprovechar todas las ocasiones, pero somos un país pequeño que ha hecho grandes cosas». Ha reclamado «inteligencia emocional y política para avanzar en el camino de conquistar nuesra soberanía nacional. El horizonte se llama república vasca de iguales».

Mano tendida para «elevar el campo base»

Ha resumido esa tesitura actual en que «hay opciones de subir a un campamento base» y aquí ha hecho hincapié en que «estamos dispuestos a hacerlo desde la unidad, no solo política sino también sindical y social».

Antes había incidido Otegi en que el Aberri Eguna no es un día «para críticar a otros abertzales, sino para celebrarlo junto al resto de abertzales. Nosotros nunca utilizaremos el Aberri Eguna para criticar a nadie que defienda que este es un país, una nación, y que tiene derecho a decidir. Se lo dejamos a los que hacen del insulto y del barrio su práctica política. Frente a insultos, más mano tendida».

Otegi: «Hay opciones de subir a un nuevo campamento base y estamos dispuestos a hacerlo desde la unidad, este país se merece más soberanía»

«Hay un campamento base que elevar porque hay nuevos retos –ha argumentado el líder de EH Bildu–. Este país merece más soberanía y reconocimiento nacional».

Antes de llegar a este punto se ha preguntado «qué nos ha traído hasta aquí». Ha contado que recientemente ha visitado el campo de concentración de Gurs y también «la tumba de un lehendakari que tuvo que afrontar una guerra, organizar un ejército y defender de su país, y hacerlo desde un gobierno de concentración» formado por abertzales y distintas ideologías de izquierdas. «Y ahí pensé: estamos vivos porque no hemos perdido nuestra memoria nacional, porque está en Orreaga, está en Amaiur, está en muchos sitios. Porque han sido somos, y porque somos, serán».

«También nos ha traído hasta aquí ‘zaindu maite duzun hori’ –ha añadido Arnaldo Otegi–. Este es un país que ha construido su imaginario, su historia y su futuro sobre el esfuerzo de miles de trabajadores y trabajadoras que han sabido mantener vivas nuestras banderas, nuestro idioma nacional y nuestros objetivos últimos». Aquí ha expresado su satisfacción «por cómo las nuevas generaciones se suman a esta lucha», con alusión expresa al exitoso topagune de Berriozar.

Al valor de la resistencia y la memoria le ha sumado la capacidad de «mirar al futuro y saber leer los intereses populares». Y aquí ha afirmado que «hoy construir una patria es defender los derechos de las inmensas mayorías trabajadoras y populares».

«Se equivocaban», 50 años después

En la última parte de su discurso Otegi ha evocado lo ocurrido hace 50 años, ligándolo con el presente: «Franco murió como nació, asesinando a militares abertzales y socialistas. Este país hizo tres días de huelga general para defender a los militantes que iban a ser asesinados, estuvo en el foco de todo el planeta, Olof Palme, el Papa Pablo VI, hubo manifestantes, se asaltaron embajadas españolas para pedir que se conmutaran las penas de muerte...»

Recuerdo emotivo a Txiki y Otaegi 50 años después: «Venimos de esa pasta, somos de esa pasta y nadie detendrá a este país»

Ha seguido así: «Un joven vasco nacido en Extremadura de 21 años llamado Txiki y un joven de 32 nacido en Gipuzkoa llamado Angel Otaegi pasaron su última noche entre nosotros y nosotras. Todo el país estaba pendiente de la radio. No sucedió, no conmutaron las penas, pero tenemos que recordar que aquellos vascos murieron frente a un pelotón de fusilamiento cantando el ‘Eusko Gudariak’ y que uno de ellos nos dejó una consigna que decía ‘Aberri ala hil’».

«Algunos pensaron que cortando las raíces esto no daría fruto, ¡cuánto se equivocaron! –ha concluido Otegi, bajo la lluvia que arreciaba por momentos– Venimos de esa pasta, somos de esa pasta y venimos a repetirlo: Nadie detendrá a este país, nadie detendrá la lucha del pueblo vasco para lograr una república de iguales, nadie será capaz de abortar la primavera».