En rigor, la jornada 30 de la Liga ACB para los equipos vascos en liza no es una jornada de vasos comunicantes en cuanto a objetivos, pero la victoria de uno le vendría bien al otro, y viceversa. En especial, el triunfo de Surne Bilbao Basket en la cancha del Joventut de Badalona le vendría de maravilla al cuadro gasteiztarra, toda vez que el cuadro verdinegro es un rival directo respecto del alavés en la pelea por meterse en el Top 8 la ACB.

Los dos partidos se juegan este sábado a las 18.00. Mientras que los pupilos de Jaume Ponsarnau, relajándose los rescoldos de su reciente semana griega, afrontan esta recta final de temporada con la idea de finiquitar de una vez por todas su permanencia, Saski Baskonia vive con el espectacular impulso vivido a raíz de su victoria en La Fonteta, una victoria que mantiene a los de Pablo Laso en la antesala del Top 8 liguero, pero que sigue sin meterlo todavía.

Desde luego que la jornada es propicia para Saski Baskonia. Por un lado, juega en casa, lo cual es un valor por más que La laguna Tenerife se impusiera en el último encuentro que ha visto esta campaña el Buesa Arena. Y además se encuentra enfrente a un Basket Zaragoza convulso luego de que Porfi Fisac haya sido cesado de manera fulminante. Decisión sorprendente no haber esperado hasta final de campaña, ya que a las órdenes del ex de Gipuzkoa Basket, Basket Zaragoza llega a Gasteiz tras superar el miércoles a Leyma Coruña, un 84-76 que cortaba una racha de cinco derrotas seguidas y certificaba de manera casi matemática su permanencia en la ACB.

Será el exjugador Rodrigo San Miguel quien, de forma interina, se haga cargo del banquillo maño en lo que resta de campaña, dejando un poso de amargura en su fin de fiesta, algo que Saski Baskonia, tras su triunfo por 125-128 en Valencia, debiera aprovechar.

«Ganar en La Fonteta supuso para nosotros un rearme moral, pero hay cosas que hay que seguir mejorando porque no las hicimos bien», ha advertido el preparador de San Viator.

De cara al duelo ante Basket Zaragoza retornará Chima Moneke, luego de que el nigeriano se perdiese el partido de Valencia; no es el caso de Kamar Baldwin, el cual seguirá de baja no solo este sábado, sino también en el decisivo duelo de la semana que viene en la cancha del Joventut de Badalona.

Asimismo, Pablo Laso ha advertido de que su equipo ha vivido una «semana accidentada», con jugadores como Markus Howard –un accidente doméstico le ha supuesto puntos en un dedo– y Tim Luwawu-Cabarrot –ausente del entrenamiento del viernes con problemas de espalda–.

En el filo de la navaja

Con un balance de 15-14, Saski Baskonia ocupa la novena plaza clasificatoria, empatado con Gran Canaria, que tiene un partido menos y tiene el average particular ganado con los gasteiztarras, y una victoria menos que el Joventut, rival de Surne Bilbao Basket este sábado y del propio Saski Baskonia el sábado día 10 de la semana que viene. Asimismo, Manresa también suma 16 victorias, pero el Baskonia tiene el average ganado respecto del equipo catalán. Y por si acaso, UCAM Murcia –con quien los alaveses también ganan en el average particular– acecha con 14 victorias.

Las cinco jornadas que restan –seis en el caso de Gran Canaria, que a cuenta de sus partidos de Eurocup ha aplazado su duelo ante Hiopos Lleida hasta el 14 de este mes– dirimirá el orden entre estos equipos que ocupan entre la sexta y la décima posición en la tabla clasificatoria.

Habrá tiempo para mirar caso por caso los partidos restantes y las opciones en caso de producirse empates, pero por lo pronto, si Saski Baskonia se juega buena parte de su futuro en esta Fase Regular, no lo es menos para la Penya. Ante un Bilbao Basket prácticamente salvado, los verdinegros tienen una motivación objetivamente mayor que los hombres de negro, pero por el mismo precio, los de Jaume Ponsarnau pueden afrontar lo que resta de temporada casi sin presión. Cierto, la salvación aún no es matemática y esta solo llegaría al final de la jornada 30 en caso de ganar en Badalona y con las derrotas de Leyma Coruña –que recibe a un Barça que, con 18 triunfos, aún no puede darse por clasificado para la postemporada– y Granada –que visita a un Gran Canaria inmerso a su vez en el lío por el play-off–.

Jaume Ponsarnau y los suyos ya dieron señales de un carácter peleón el pasado domingo ante UCAM Murcia, llegando a remontar 20 puntos de desventaja a pesar de caer en el tiempo extra. El éxito de la FIBA Europe Cup no puede tapar que aún hay tarea que hacer y en esa tarea se ha centrado el preparador de Tárrega.

«Estamos muy contentos, pero tenemos un compromiso. Quedan unos cuantos partidos y debemos encontrar otra vez nuestro mejor nivel. Somos un equipo trabajador como para que incluso podamos subir un peldaño», dijo el técnico catalán en su habitual rueda de prensa semanal.

Ponsarnau avanzó en su comparecencia del miércoles que, a 72 horas para el encuentro, Malcom Cazalon seguía recuperándose de los problemas físicos que le hicieron perderse la final europea y Zoran Dragic acabó «con molestias» en choque de domingo ante el UCAM Murcia. Tryggvi Hlinason, por su parte, trabaja ya «sin limitaciones», ya restablecido de su lesión muscular.

Cierto es que Surne Bilbao Basket recibe la semana que viene a un Leyma Coruña que puede llegar a Miribilla ya descendido, un rival apropiado para sellar la permanencia ante su afición. Pero para poder acudir a Europa el año que viene en una situación más sólida posible hace falta terminar esta Fase Regular de la ACB lo más arriba posible a su vez. Por ende, el partido del Palau Olìmpic no es un trámite, sino que es duelo en el que los hombres de negro tienen la obligación para sí mismos de competir y la posibilidad de, tangencialmente, ayudar a las posibilidades clasificatorias de Saski Baskonia.