La Policía Municipal de Iruñea investiga el fallecimiento de un hombre que ha sido encontrado muerto este lunes en un charco de sangre en el rellano de un edificio del barrio pamplonés de Donibane y la hipótesis que más fuerza está cobrando es la del suicidio. Se da la circunstancia de que hace un año se registró en esta misma vivienda un intento de homicidio, cuando dos hombres que habían acudido a adquirir estupefacientes agredieron al morador.

Las circunstancias en las que fue hallado el cuerpo (en un charco de sangre, con un cuchillo al lado y con la puerta de la vivienda abierta) habían abierto la posibilidad de otras hipótesis, pero conforme ha avanzado la investigación de la Policía Municipal de Iruñea, cobra fuerza la versión del suicidio. La autopsia señala que se había provocado él mismo las heridas que provocaron su muerte.

El suceso ha tenido lugar hacia las 13.30 en un edificio de la calle Monasterio de la Oliva de Donibane, ha informado a Efe la Policía Municipal, que se encarga de la investigación bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital navarra. En un primer momento hubo dudas sobre el género de la víctima pero finalmente fuentes policiales han confirmado que se trata de un varón, que ha sido identificado como Rafael Carlos Santiago Valois, de 67 años y vecino del inmueble junto al que fue hallado el cuerpo.

El cadáver, según han señalado, ha sido hallado por un repartidor que ha accedido al rellano de la segunda planta del edificio para entregar un paquete.

Al lugar se han desplazado agentes de la Policía Municipal, que han delimitado la zona y han avisado a la unidad científica de la Policía española.

Pruebas dactilares

Vecinos del portal donde ha tenido lugar el suceso han mostrado su sorpresa al entrar o salir del edificio y han afirmado a Efe que desconocen las circunstancias en que se ha producido la muerte.

Sin embargo, otros han señalado que en uno de los pisos había frecuentes riñas y que incluso uno de los convivientes había protagonizado incidentes como arrojar objetos por la ventana.

Hacia las 16.00, empleados de un tanatorio de la capital navarra han cargado el cuerpo sin vida del hombre en un furgón que ha abandonado el lugar del suceso.

Por el momento no hay nadie detenido por este hecho.