El alavés Mikel Landa regresa al Giro, la prueba que mejor se le ha dado en toda su carrera profesional, como jefe de filas del Soudal Quick-Step durante la 108ª edición de la «Corsa Rosa», que se celebrará entre el próximo día 9 hasta 1 de junio.

«El experimentado Mikel Landa, uno de los mejores escaladores de este siglo, está listo para liderar al equipo en la 108ª edición de la prueba, en la que ha terminado dos veces tercero en la general, además de ganar tres etapas y el famoso maillot del KOM» (montaña), ha anunciado este martes en un comunicado el equipo belga.

Junto a Landa integrarán el Soudal Quick-Step los italianos Mattia Cattaneo y Gianmarco Garofoli, el checo Josef Cerny, el campeón británico Ethan Hayter y su compatriota James Knox, el estadounidense Luke Lamperti y el joven francés Paul Magnier, quien a su vez hará su debut en la carrera rosa.

«Estoy impaciente por estar con los chicos en el Giro. Espero una carrera dura, con una última semana exigente, pero estoy preparado para luchar por una victoria de etapa y una buena clasificación general allí», ha confesado Landa, según declaraciones difundidas por su conjunto.

Como se ve, el de Murgia se ha guardado muy mucho de mencionar cualquier opción de podio, aunque sabido es que sus dos terceras plazas, logradas en 2015 y 2022, más la cuarta plaza de 2019, lo convierten en un posible ‘outsider’ capaz de volver a colarse en la cima de la participación de la «Corsa Rosa».

La carrera, que parte de la localidad albanesa de Durres y concluye en Roma, contará con 37 kilómetros de contrarreloj individual, 30 kilómetros de carreteras de grava –sterrato– y una docena de etapas de montaña, con subidas como el Passo del Tonale, Mortirolo, Colle delle Finestre o Sestriere.

Asimismo, la última etapa del Giro contará con un recorrido por Ciudad del Vaticano y Roma, en homenaje al papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.