La plantilla de BSH se ha concentrado este jueves ante la factoría de Ezkirotz para denunciar el cierre de la planta. Además, han realizado un paro de tres horas y una manifestación por los alrededores de la factoría, simulando un entierro y coreando consignas como “Vuestra fábrica, nuestra miseria” y “BSH ez itxi”. En este fábrica trabajan unos 650 personas y el comité de empresa destaca que es posible su continuidad.

«Estamos a 40 días de que expire el plazo de preaviso preceptivo. Desde que estuvimos el 11 de abril en las reuniones en los ministerios, tanto en el de Trabajo como en el de Industria, y ya desde atrás se viene haciendo un trabajo de cocina en ese proceso de reindustrialización», ha señalado el presidente del comité de empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza (LAB), en declaraciones a los medios.

«Hay opciones, pero, como en alguna otra ocasión hemos comentado, los procesos de reindustrialización son muy largos, se caracterizan por la prudencia y no podemos ofrecer información. Pero se está haciendo trabajo de cocina y esperamos que a la larga podamos alumbrar una solución», ha añadido.

Sin embargo, ha criticado la posición de la dirección de la multinacional alemana. «La interlocución que se designó desde Alemania se ubica en Zaragoza y está teniendo una actitud absolutamente obstructiva, nos lo está poniendo muy difícil porque no responden de manera reiterada a las preguntas que se les ha formulado en diferentes momentos», ha añadido, destacando que la última reunión tuvo lugar el 2 de enero.

Se trata, ha afirmado, de «un comportamiento que nos parece inaudito y un despropósito en esta situación y desde luego que es una auténtica irresponsabilidad». Por ello, ha agregado, «en el hipotético caso de que vayamos a un período de consultas», desde la empresa «están sentando las bases para que no haya un acuerdo».

«Más que una planta de ensamblaje»

Hermoso de Mendoza ha resaltado el valor que tiene la planta de Ezkirotz, que no es «exclusivamente una fábrica de ensamblaje» de electrodomésticos, sino una factoría que tiene «fortaleza industrial» y que es un «claro referente interno dentro de la multinacional».

«Lo que estamos diciendo es no al cierre, por supuesto, pero exponiendo la magnífica oportunidad que supone esta plantilla para que alguien, si es que BSH no quiere continuar, aterrice industrialmente en esta fábrica, porque somos profesionales y especialistas de alta cualificación», ha subrayado.

Prudencia y discreción

Hermoso de Mendoza, quien ha apuntado que el comité quiere que se flexibilice el plazo que termina el 16 de junio para la búsqueda de un inversor, ha comentado que de momento no hay ninguna novedad en ese sentido, aunque ha hecho hincapié en que estos procesos «se caracterizan por la prudencia y por la discreción».
«La esperanza es lo último que se pierde. Somos relativamente optimistas» y desde el comité «seguiremos trabajando para que haya una solución satisfactoria para los intereses de la plantilla de Ezkirotz», ha manifestado.

Candidatos al txupinazo

En el proceso de dar visibilidad a sus reivindicaciones, los trabajadores de BSH se han postulado para ser candidatos a lanzar el txupinazo de San Fermín. Para ello, han acudido a uno de los colectivos que forman parte de la Mesa de los Sanfermines. Hermoso de Mendoza ha destacado que el txupinazo es «un escaparate inmejorable a nivel internacional y vamos a intentarlo».