Hay tardes, días, incluso fines de semana que ya comienzan con mal pie. Las victorias de Rayo, Celta, Mallorca y Valencia parecían una especie de alineación de astros para complicar las opciones europeas de la Real. Si fuera poco, en el calentamiento del Metropolitano Aguerd, que había sido anunciado como titular, se lesionaba y tenía que ser sustituido a última hora por Aritz Elustondo.

Bien, pero una vez que arranca el encuentro la historia podía cambiar. ¿Cambiar? En la primera jugada del partido, Jon Mikel Aramburu se ha quedado anclado en la zaga habilitando a un Marcos Llorente que entraba como Pedro por su casa en el área realista. Menos mal que se le ha hecho de noche y no ha acertado a terminar la jugada. Y tras unos pocos minutos de tanteo, con la Real amagando una presión alta, ha empezado el festival de Sorloth. Un ex, como no podía ser de otra manera.

En menos de cuatro minutos, el ariete noruego, titular debido a la baja de Julián Álvarez, ha marcado un hat-trick. A los siete minutos, remataba de primeras un centro de Pablo Barrios desde la derecha; a los diez, se marcaba una jugada en solitario, con bicicleta incluida, para soltar un zurdazo que se cruzaba a redes en las narices de Remiro; y a los once, otro lance desafortunado entre Jon Martín y Zubimendi, con despeje del primero que pega en el segundo, deja el balón en pies de Sorloth para que fusile la meta realista.

Una auténtica pesadilla que ha continuado durante casi toda la primera mitad, con ocasiones de Giuliano Simeone, Koke o Lino. Pero no, el que ha acertado ha sido otra vez Sorloth, con colaboración de otro viejo conocido de los txuriurdin. A la media hora era Galán el que pillaba a Kubo en la banda izquierda para poner un buen centro que ha rematado el noruego.

El único acercamiento de la Real había sido un centro insulso de Javi López, hasta que ya al filo del descanso, Zubimendi remataba fuera por poco un centro de Kubo.

Imanol ha cambiado el equipo en el descanso. Ha quitado a Oyarzabal y Kubo dando entrada a Zubeldia y Mariezkurrena. Parecía una manera de taparse en defensa y cortar la hemorragia, refrescando poco después el centro del campo con Sergio Gómez y Turrientes. Y dar descanso a sus puntales de cara al partido del martes en Anoeta.

Nada servía ante un Sorloth tocado por la varita: en la reanudación estrellaba un chutazo en el larguero. Pero bueno, la verdad es que en la segunda parte ha llovido menos. Bien porque la Real ha defendido más replegado y dando menos opciones al rival, bien porque los colchoneros se han relajado y el carrusel de cambios ha llevado el choque a una especie de ralentí.

El paradón final de Remiro a Correa ha evitado que hubiera más goles, pero a los de Imanol les costará olvidar lo sucedido, tal y como demostraban las caras largas de los jugadores en el último tramo del choque. El duelo contra el Celta podría dar todavía alguna opción de seguir peleando por Europa, pero visto lo de hoy el objetivo más valioso sería acabar la temporada sin más heridas y haciendo reset de cara a la próxima campaña.