El hombre que agredió sexualmente a un menor de 13 años en 2024 en el polideportivo de Bidebieta de Donostia ha sido condenado a siete años y medio de prisión tras reconocer los hechos en una vista preliminar celebrada este martes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

Inicialmente, la Fiscalía pedía catorce años y diez meses de prisión para el acusado, aunque durante la vista el inculpado ha admitido los hechos y el Ministerio Público ha accedido a aplicarle las atenuantes de confesión y de reparación del daño causado, ya que previamente el hombre había consignado 15.000 euros en la cuenta del juzgado para compensar los daños causados a la víctima. La acusación particular, que ejerce la familia del menor agredido, también se ha mostrado conforme con el acuerdo alcanzado entre las partes.

Además de estas penas, el encausado, de nacionalidad francesa, permanecerá ocho años en situación de libertad vigilada una vez sea excarcelado, no podrá comunicarse ni aproximarse al perjudicado y será inhabilitado para cualquier profesión relacionada con menores de edad durante otros diez años.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron pasadas las 18.00 del 16 de abril de 2024, cuando el agresor, de 62 años, coincidió con su víctima en las duchas de la instalación deportiva, donde lo hizo sentir incómodo por la forma en la que lo miró. Una vez en el vestuario, esperó a que los dos se quedaran solos para masturbarse en presencia del menor, quien se vistió apresuradamente y abandonó la estancia en dirección al baño.

No obstante, el hombre le siguió, le amenazó con un objeto cortante y, tras cerrar la puerta de la cabina, lo agredió sexualmente y luego le instó a que abandonara el lugar. Transcurrido un minuto él también se marchó.

Según informó en su momento el Departamento de Seguridad de Lakua, tras conocer estos hechos la Ertzaintza abrió una investigación y llevó a cabo varios dispositivos de vigilancia, fruto de los cuales, unos días más tarde, arrestó al agresor, que en el momento de la detención hizo caso omiso de las indicaciones de los agentes y trató de un huir en su coche, lo que obligó a interponer un vehículo policial en su trayectoria para impedir su fuga.

La Ertzaintza lo había localizado en las inmediaciones de otro polideportivo, el del Altza, según desveló luego el alcalde de Donostia, Eneko Goia, quien también hizo público que el detenido era de nacionalidad francesa. El arrestado fue puesto a disposición de la correspondiente autoridad judicial que decretó su ingreso en prisión provisional a la espera de juicio.