
La Real Sociedad obsequiará este domingo, con motivo del duelo de la escuadra blanquiazul frente al Girona, al técnico Imanol Alguacil con la insignia de oro y brillantes. Las seis temporadas lideradas por el técnico oriotarra se van a cerrar con Imanol entrando de la historia de la entidad donostiarra con un título de Copa y cinco presencias consecutivas en competición europea.
Imanol Alguacil culminará su trayectoria en la Real habiendo dirigido un total de 339 partidos, cinco clasificaciones europeas, una de ellas para la Champions League, y, sobre todo, una Copa que quedará para siempre en la historia del club y en la memoria de los aficionados al fútbol, en buena medida por superar al Athletic en la finalísima y por jugarse sin público en las gradas a cuenta de las restricciones por la pandemia de la covid-19.
Por muy cuestionado que vaya a acerrarse su capítulo en Donostia, sobre todo desde que el propio entrenador anunciase el punto final de su estancia al frente del banquillo txuri urdin, con Imanol se va uno de los mejores entrenadores de la historia de la Real Sociedad, un entrenador que ha logrado que toda Europa mirase con respeto el fútbol practicado por momentos por el cuadro donostiarra, por más que hoy esté en horas bajas.
En la previa del encuentro ante el Girona el presidente Jokin Aperribay le hará entrega al técnico de Orio de la insignia de oro y brillantes de la Real, máxima distinción del club guipuzcoano. Será el momento de agradecer a Imanol su trabajo, aunque luego le tocará a su equipo corroborar ese momento de reconocimiento con un partido digno de la celebración de ese evento.
Largo recorrido
La trayectoria de Imanol Alguacil en el seno de la Real Sociedad es de largo recorrido, ya que empezó como jugador mucho antes de consagrarse como técnico. El oriotarra militó siete temporadas como jugador en la Real Sociedad, entre 1991 y 1998 y dos en el Villarreal, tras lo que pasó por clubes como el Real Jaén, la Cartagonova y el Burgos, donde se retiró en 2003.
Su carrera como entrenador comenzó en el club de su localidad, el Orioko, para integrarse posteriormente en la estructura de Zubieta, donde dirigió al filial durante cuatro temporadas.
Su primera oportunidad en el primer equipo llegó tras la destitución de Eusebio Sacristán, en marzo de 2018, cuando se hizo cargo de la primera plantilla de manera provisional.
La siguiente temporada la comenzó como técnico del filial, hasta que la Real destituyó a Asier Garitano, en diciembre de ese mismo año, y volvió a confiar en Alguacil, que desde entonces ha ocupado el banquillo txuri urdin.

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