El hombre que iba a ser juzgado con jurado este jueves por matar el año pasado a un compañero de piso ha reconocido los hechos y ha acordado cumplir 16 años de cárcel, lo que ha evitado la celebración del proceso en la Audiencia Provincial de Nafarroa.

Al producirse un acuerdo de conformidad previo a la vista oral, en la que la Fiscalía iba a solicitar 25 años de cárcel, no ha sido necesario llegar a conformar el jurado, un proceso costoso y de largo trámite que las partes han evitado, como ha destacado la magistrada en la breve vista celebrada.

En ella, el acusado ha dicho reconocer los hechos, constitutivos de un delito de «asesinato» con la agravante de alevosía, y ha mostrado su conformidad con el acuerdo entre su defensa y la fiscalía para cumplir una pena de 16 años de prisión.

Los hechos ocurrieron en julio de 2024 en Iruñea, en una vivienda de alquiler que el procesado compartía con otras tres personas, una de ellas la víctima, un hombre de 71 años, con problemas de movilidad y un 43 % de discapacidad.

El procesado tenía con la víctima una mala relación y en anteriores ocasiones le había amenazado de muerte, según el escrito de acusación de la Fiscalía que ha reconocido el ya condenado. Así, constan denuncias previas del fallecido contra el acusado, una por una agresión en el mes de marzo, tras la que tuvo que intervenir la Policía española en el domicilio.

Esa mala relación motivó al acusado a acabar con la vida de su compañero de piso, como él mismo avanzó en un mensaje de Whatsapp enviado a otra inquilina del piso el 30 de junio. Un día más tarde, el hombre al que se ha condenado compró un cuchillo de 33 centímetros de hoja, que poco después, en un bar cercano, mostró a un conocido a quien aseguró que iba a matar a su compañero de piso.

Esa misma noche, ya madrugada del día 2 de julio, el acusado entró en el domicilio y, portando el cuchillo que había comprado horas antes, se dirigió a la habitación de la víctima, quien posteriormente se comprobó en un análisis que había ingerido bebidas alcohólicas –arrojó una tasa de 2,13 gramos de alcohol por litro de sangre–, con la consiguiente disminución de capacidad de defensa.

Sin que tuviera tiempo de reaccionar ni defenderse, fue acuchillado en el abdomen con una herida horizontal, de lado a lado, de 15 centímetros de longitud, que le provocó la sección completa de la arteria mesentérica y le causó la muerte pocos minutos después, relata el fiscal.

Los otros inquilinos se encontraban en el piso y escucharon los gritos, por lo que acudieron en auxilio de la víctima, forcejearon con el agresor y le quitaron el cuchillo, para después llamar a los servicios de emergencia.