El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula de Silva, anunció su intención de instar a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a que asista a la reunión de hoy en Estambul. «Cuando pare en Moscú, voy a intentar hablar con él. No me cuesta nada decirle: ‘Compañero Putin, ve a Estambul a negociar, carajo’», señaló desde Pekín, en la cumbre entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

«Todos sabemos las razones de la guerra, no necesitamos entrar en detalles sobre las razones de la guerra (...) Lo que me preocupa es encontrar la razón para la paz», añadió.

Lula estuvo en Moscú por los actos del Día de la Victoria, donde mantuvo una reunión con el inquilino del Kremlin, ante quien reiteró su compromiso con la paz en Ucrania.

El ministro de Exteriores ucraniano, Andri Sibiga, había solicitado su intervención para que utilice su «voz competente» y convenza a Putin de sentarse en las negociaciones previstas en la ciudad turca.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, irá, pero insistía en que no mantendrá conversaciones con ningún representante ruso que no sea el propio mandatario. Consideró que la presencia del presidente de EEUU, Donald Trump, sería de gran ayuda.

Ministros de Exteriores

La prensa estadounidense apuntaba a la presencia hoy en Estambul del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, junto con el asesor para política internacional del Kremlin, Yuri Ushakov. Lavrov es un peso pesado en el entorno de Putin y se bregó en los setenta en la escuela diplomática soviética. Es su responsable máximo desde 2004.

El ministro de Exteriores ucraniano, Sibiga, también está en Turquía y se reunió con su homólogo turco, Hakan Fidan.

EEUU ha confirmado, junto con la de Steve Witkoff, emisario para Rusia y Oriente Medio, y Keith Kellog, enviado especial para Ucrania, la presencia del jefe del Departamento de Estado, Marco Rubio, que participa en la cumbre de Exteriores de la OTAN en suelo turco y quien también ha ganado enteros en la Administración Trump.

Este mantuvo ayer como «posibilidad» viajar a Turquía y señaló que a Putin «le gustaría que estuviera allí (...) No sé si él estaría si yo no voy», añadió. Tras insistir en que tiene «la agenda completa», se mostró dispuesto a variarla «para salvar muchas vidas».

Los Veintisiete dieron luz verde a nivel de embajadores a un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que entre otras medidas incluye «un golpe aún más duro» a la «flota fantasma» con la que Moscú trata de eludir las sanciones.

En su comparecencia televisiva del martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció que «incluso los propios ucranianos tienen la lucidez de decir (...) que no tendrán la capacidad de recuperar todo lo que ha sido conquistadi desde 2014» por Rusia.

Merz: «El Ejército alemán será el más fuerte de Europa»

El canciller alemán, Friedrich Merz, anunció en su primera declaración en el Bundestag que proporcionará «todos los medios financieros que las Fuerzas Armadas necesitan para convertirse de manera convencional en las más fuertes de Europa».

Merz defendió ese plan como «propio del país más poblado y económicamente más fuerte de Europa».

«Es lo que esperan nuestros amigos y socios de nosotros; es más, incluso lo exigen», abundó Merz, para subrayar que «reforzar el Ejército» es la «máxima prioridad» del Ejecutivo de coalición entre conservadores y socialdemócratas.

Tras las reformas constitucionales aprobadas en marzo gracias al acuerdo alcanzado entre conservadores, socialdemócratas y Verdes, se ha excluido el límite de endeudamiento para todo gasto militar que supere el 1 % del PIB.