El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hablará mañana con sus homólogos ruso y ucraniano, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, en el principio de una ronda internacional de conversaciones telefónicas que emprenderá el mandatario estadounidense sobre la guerra de Ucrania, y en la que ha incluido a varios líderes de la OTAN. Trump espera, en el mejor de los casos, «un alto el fuego y el fin de esta guerra tan violenta, que jamás debería haber ocurrido».

Las conversaciones serán las primeras que Trump mantendrá desde la reunión del pasado viernes en Estambul entre delegaciones de Rusia y Ucrania, durante la que concretaron un intercambio de prisioneros de guerra y la entrega de sus condiciones respectivas para alcanzar un alto el fuego.

Trump opinó ese mismo día que Putin está «cansado» de un conflicto que ha deteriorado su imagen y Zelenski cada vez más lastrado por sus constantes peticiones de ayuda. «Creo que Putin está cansado de todo esto y para él no pinta bien. Hay que pensar que si sus tanques no se hubieran atascado en el barro de camino hacia Kiev la guerra habría terminado en cinco horas», opinó Trump.

Sobre Zelenski insistió en que «no tiene las cartas en la mano. Está enfrentándose a un Ejército enorme y sus habilidades están disminuyendo».

Mientras, Moscú y Washington coordinan posturas ante los próximos movimientos diplomáticos. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, confirmaron ayer por teléfono su disposición a seguir colaborando sobre una solución en Ucrania.

A su vez, Rusia prepara una lista con sus condiciones para un alto el fuego. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que Moscú hará llegar esta lista a Kiev, pero que no revelará el contenido de la misma.

Medios estadounidenses han publicado algunas de las condiciones que Rusia habría puesto sobre la mesa, entre ellas la retirada de las tropas ucranianas de las regiones de Zaporiyia, Jerson, Donetsk y Lugansk.

El Kremlin también exigiría que Ucrania se comprometa a no entrar en el futuro en la OTAN, y a rechazar la presencia de tropas extranjeras y armas de destrucción masiva en su territorio.

Asimismo, debería reconocer la anexión de la península de Crimea y de las otras cuatro regiones que Rusia ocupa parcialmente. Según “The Economist”, la delegación rusa llegó a amenazar a Ucrania con ocupar dos regiones más, Sumi y Jarkov, si Kiev no aceptaba sus condiciones, y a proseguir la guerra «un año, dos, tres o el tiempo que haga falta».

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania, Gerorgui Tiji, manifestó que los representantes rusos expresaron asuntos «inaceptables» para Kiev.

Es precisamente en la región nororiental de Sumi donde Rusia ha comenzado una nueva ofensiva junto a la provincia oriental de Jarkov, y donde ayer murieron nueve civiles y al menos otras siete personas resultaron heridas. en un ataque ruso con un dron contra un autobús. «Fue una matanza deliberada de civiles», señaló Zelenski, quien recalcó que este ataque, en el que murió una familia entera, demuestra una vez más que Rusia no quiere parar la guerra El presidente ucraniano afirmó que «sin sanciones más fuertes, sin una presión más fuerte sobre Rusia, no habrá diplomacia real».

Trumpek Putini eta Zelenskyri deituko die

Donald Trump AEBetako presidenteak Vladimir Putin eta Volodimir Zelensky Errusiako eta Ukrainako homologoekin hitz egingo du bihar, negoziazioetako trabak berak bakarrik gainditu ditzakeelakoan, Istanbuleko aurrerapen urrien ostean. Washington eta Moskuk hurrengo urrats diplomatikoen inguruan elkarlana bultzatuko dutela adierazi zuten, eta Errusiak bere baldintzak Kievera laster bidaliko dituela iragarri zuen. Errusiak jaurtitako drone baten erasoan, bederatzi pertsona hil ziren Sumy eskualdean.