Periodista, especializado en información cultural / Kazetaria, kulturan espezializatua
Entrevista
Isabel Allende
Escritora

«No me siento tan vieja como para no volver a empezar de cero si se da el caso»

Según las estadísticas es la autora en lengua castellana más leída nunca aunque empezó a escribir con 40 años. Pese a la fatiga que le generan las servidumbres de la promoción, Isabel Allende volvió a dejarse a Madrid, tras siete años, para presentar su nueva novela, ‘Mi nombre es Emilia del Valle’.

Isabel Allende, en la presentación de su libro este miércoles.
Isabel Allende, en la presentación de su libro este miércoles. (J. DANAE | FOKU)

A sus 82 años, Isabel Allende se define como una mujer introvertida: «Pienso que todos los escritores lo somos. Lo mejor de mi trabajo es tener la posibilidad de estar encerrada en una pieza, en silencio y soledad. Ahí es donde realmente me encuentro cómoda. Por el contrario, estar en la vida pública demanda mucha energía». Pese a esta declaración de intenciones, la autora, de ascendencia chilena y residente en EE. UU, ha derrochado extroversión en una animada rueda de prensa en la que, al margen de presentar su última novela, ‘Mi nombre es Emilia del Valle’, no ha eludido preguntas referidas al convulso momento político que viven nuestras sociedades ni a alguno de los episodios más dolorosos de su propia biografía.

Sobre los procesos de escritura, Isabel Allende ha confesado que los encara de distinta manera según el tipo de novela en la que esté trabajando: «Cuando se trata de una novela histórica, como en este caso, siempre hay un trabajo de investigación previo que me deja prácticamente encauzada la novela. Lo que nunca sé a ciencia cierta, ni siquiera el día antes de ponerme a escribir, es desde qué voz voy a contar esa historia, ni desde qué lugar. No me gusta planificar nada, ni en la literatura ni en la vida, prefiero dejarme sorprender. Desde este punto de vista, creo que los personajes son criaturas que andan volando, esperando que alguien los escriba. En esta novela, por ejemplo, cuando ya tenía bastante avanzado el personaje de Emilia, le di cuenta de que cambiándole el apellido podía establecer un vínculo entre ella y otros personajes de la sala Del Valle, sobre los que ya escribí en La casa de los espíritus, Hija de la fortuna y Retrato en sepia. Pero no fue algo premeditado sino que se dio sobre la marcha».

En su último libro, Isabel Allende vuelve a un momento histórico que ya ha abordado en alguna otra de sus novelas, la guerra civil que vivió Chile en 1891: «Es un escenario que guarda paralelismos con lo que luego fue el Chile de 1973. En ambos casos hubo un presidente progresista dispuesto a hacer cambios en beneficio del pueblo. Tanto Balmaceda en 1891 como Allende en 1973 tuvieron que hacer frente a la oposición del ejército y ambos líderes además prefirieron el suicidio antes que el exilio».

Del pasado al presente, Isabel Allende ha confesado la sensación de incertidumbre que le genera lo que pueda pasar con su futuro inmediato en un país, como EE. UU, que se ha convertido en un territorio hostil para los migrantes y para las mujeres: «Yo vivo en EE. UU porque ahí es donde están mi hijo, mi nuera, mis perros y mi marido. Pero si las cosas se ponen de color hormiga, como parece que se están poniendo, igual tendré que marcharme de allí como en su momento me marché de Chile. No quiero vivir en una dictadura ni en un país autoritario y no me siento tan vieja como para no volver a empezar de cero si se da el caso».

Aunque no le gusta dar consejos ni que la perciban como portavoz de las luchas feministas (por mucho que la mayoría de sus novelas estén protagonizadas por mujeres fuertes y empoderadas), Isabel Allende ha sido rotunda al afirmar: «Siempre he pensado que una mujer sola es alguien muy vulnerable pero juntas somos invencibles».

En este sentido, la escritora ha enfatizado que todo su activismo lo ha desarrollado a nivel personal: «Como novelista nunca he adoptado una posición ideológica porque pienso que las páginas de un relato de ficción no son el lugar idóneo para lanzar consignas o mensajes. Cuando, como lectora, percibo eso en una novela, ésta siempre se me resiste. Pero como ciudadana sí, claro, ahí no tengo ningún problema en pronunciarme». Como tampoco lo tuvo a la hora de elegir qué dos libros (de entre todos los que ha escrito) son los que más le han ayudado: « ‘La casa de los espíritus’ me dio una voz y me sacó de una existencia banal en un momento en el que sentía que mi vida no iba hacia ningún lado. Y luego también me quedaría con ‘Paula’ porque escribirlo me ayudó a cerrar un proceso, fue una experiencia sanadora».

Isabel Allendek liburu berria argitaratu du

‘Mi nombre es Emilia del Valle’ eleberri berria argitaratu berri du Isabel Allende idazleak. Lan hau aurkezteko eskainitako prentsaurreko batean bere burua barnerakoitzat duela azaldu du. Estatu Batuetan bizi da, baina bertan gertatu daitekeenak ziurgabetasuna sortzen dio. Dioenez, «ez dut bizi nahi diktadura batean, ezta herrialde autoritario batean ere, eta ez naiz hain zaharra sentitzen hori gertatzen bada berriro hutsetik ez hasteko».

Nobela berrian 1891ko bere sorterria den Txilera itzultzen da, Gerra Zibila eszenatoki. 1973an bere herrialdean bizitakoarekin alderatu du, bere ustez bi kasuetan herriaren mesedetan aldaketak egiteko presidenteak egon ziren.