Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

Chivite cede a la presión de las mutuas y las habilita para tratar bajas de traumatología

LAB denuncia que, en el último Plan de Empleo, el Gobierno de Nafarroa se acoge a la posibilidad de desviar el tratamiento de bajas traumatológicas a las mutuas, algo se comprometió a no hacer. El cambio abre una vía nueva para la privatización de la sanidad pública. 

Protesta de LAB frente a la sede de Mutua Navarra, para denunciar lo recogido en el Plan de Empleo.
Protesta de LAB frente a la sede de Mutua Navarra, para denunciar lo recogido en el Plan de Empleo. (Iñigo URIZ | FOKU)

Le ha llevado más de dos años desde que LAB destapara el escándalo, pero el Gobierno de Nafarroa ha acabado por habilitar a las mutuas para ofrecer el tratamiento médico a bajas por contingencias comunes. El paso ha quedado recogido en el Plan de Empleo que ha sido rubricado por el Ejecutivo, la patronal (CEN) y los sindicatos CCOO y UGT. LAB sostiene, sin embargo, que «el camino a seguir es el contrario» y aboga por publificar las mutuas y destinar el dinero que Osasunbidea deriva a estas instituciones a reforzar la propia sanidad pública.

Imanol Karrera ha recordado este martes, en una comparecencia rodeado por delegados de la federación de Servicios Privados, que en 2023 dieron a conocer un documento del Ministerio cuya finalidad era habilitar a las mutuas para que ofrecieran directamente el tratamiento médico para las bajas por contingencias comunes. Esta información fue desmentida después por el entonces ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y posteriormente confirmada a GARA por el director gerente de la Asociación de Mutuas (AMAT).

Según ha explicado LAB, la cláusula que figura en el Plan de Empleo permitirá que «todas las actividades de traumatología (sean intervenciones, tratamientos, rehabilitación, seguimientos y propuestas de alta) actualmente de gestión pública a través de Osasunbidea pasen a manos de las mutuas bajo su conocida política empresarial de altas prematuras y tratamientos rápidos antes que eficaces».

Al mismo tiempo, LAB recuerda que estas mutuas son «asociaciones empresariales con ánimo de lucro financiadas con dinero público». Esto es, a diferencia de Osasunbidea, tienen un interés distinto y en ocasiones contrapuesto a la recuperación de la salud del trabajador.

La postura de este sindicato va en línea con la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública. Como ya se denunció, para muchos expertos, el paso puede desembocar en la mayor privatización del sistema público de las últimas décadas, aprovechando la situación de extrema debilidad en la que se encuentra con las listas de espera disparadas y falta de profesionales.

Concretamente, la cláusula que se ha introducido en la página 33 del Plan de Empleo 2025-2028 dice así: «Establecer y definir la participación de las mutuas para tratar las bajas de índole traumatológico con el consentimiento de la persona trabajadora conforme lo acordado en el acuerdo marco alcanzado el 31/07/2024, por el que se acuerda 'promover la celebración de convenios de colaboración entre las Consejerías de Sanidad de cada una de las Comunidades Autónomas (SPS), las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social (MCSS), y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)'». 

Karrera ha subrayado, además, que este paso se da después de que el Parlamento de Nafarroa se posicionara en contra de esta vía de privatización de la sanidad pública y contradice, también, de lo manifestado por el exdirector general de Salud, Carlos Artundo, que aseguró que Nafarroa «no se planteaba» firmar un documento así.

«Los gobiernos, al dictado del modelo neoliberal, generan malestar deshaciendo el sistema público de salud», ha denunciado Karrera

«Este es un capítulo más del borrador que el Estado español ofrece a las autonomías. Los gobiernos, al dictado del modelo neoliberal, generan malestar deshaciendo el sistema público de salud para que así la mayoría social dé por bueno dejar su propia salud en manos de las empresas líderes en provocar accidentes y enfermedades profesionales», ha denunciado la central vasca.

Karrera ha insistido en que lo que toca ahora es la nacionalización de las propias mutuas, que no dejan de ser entes satélites del sistema público, que es quien acaba poniendo el dinero para su funcionamiento.

El responsable del sindicato recuerda que la propia ley de 1986 ya contempla la posibilidad de suprimir el modelo privatizado y que los tratamientos para las enfermedades contraídas en el entorno laboral recaiga en manos del sistema público. Y, mientras no llegue la publificación de las mutuas, LAB aboga por que las empresas contraten todas las contingencias con la Sanidad Pública.