
Se rasgó el velo por fin y, a falta de confirmación oficial, Imanol Alguacil entrenará el conjunto saudí Al-Shabab, de la capital Riad, conjunto cuyo banquillo dirigirá las próximas dos temporadas. Solo 48 horas antes parecía que el técnico oriotarra iba a firmar por el Sevilla e incluso llegó a especularse con ver a Imanol al frente del banquillo del Oporto, pero los cantos de sirena de Oriente Medio han seducido al exentrenador de la Real, yéndose así al seno del Al-Shabab.
Después de que saltase por los aires la negociación entre Imanol y el Sevilla, diversos medios de Donostia han reportado este viernes el viaje a Oriente del técnico oriotarra, un viaje en el que no contará con Mikel Labaka, hasta ahora inseparable compañero de fatigas al frente del banquillo de la Real. Sin duda, Imanol Alguacil abre otra etapa en su carrera ligada al fútbol, con un salto que rompe con el «localismo» que lo une de manera nuclear con la Real Sociedad, primero como jugador y después como entrenador, siendo esta etapa más exitosa que vestido de corto, al conseguir la Copa de 2020 para las vitrinas blanquiazules y meter a su equipo en competición europea cinco temporadas de forma consecutiva.
Con todo, la labor de Imanol Alguacil al frente del Al-Shabab no será coser y cantar, puesto que no va a un equipo «clásico» de aquellos lares, en el sentido de equipo «condenado a ganar» y repleto de «antiguas glorias» del fútbol en Europa. Sexto clasificado en la pasada liga saudí, con 60 puntos, a distancia sideral de los 83 logrados por el campeón, el Al-Ittihad de Karim Benzema, la mayor parte de su plantilla está compuesta, al menos hasta ahora, por jugadores locales, aunque con caras conocidas por Europa como el ex del Atlético Yannick Carrasco o el veterano Giacomo Bonaventura, ex del A.C. Milan.

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