
Un misil israelí ha alcanzado este lunes los estudios de la radiotelevisión pública iraní (IRIB), situada en un barrio residencial de Teherán. El momento del ataque ha quedado capturado en directo mientras una presentadora de IRIB hablaba en directo y la retransmisión se iba a negro.
La radiotelevisión pública ha anunciado, poco después del ataque, que se retomaría la retransmisión y la presentadora, Sahar Emami, ha vuelto al estudio.
«Tres trabajadores de IRIB han muerto en el ataque israelí contra el edificio de la televisión estatal», han informado la agencia Fars y el canal Press TV. Entre los fallecidos se encuentran el editor de noticias Nima Rajabpour y la administrativa Masoumeh Azimi, de acuerdo con los medios iraníes, que no han identificado al tercer fallecido.
Los platós de IRIB se encuentran en el distrito 3 de la ciudad, donde se ve la larga columna de humo que ha dejado el ataque que había sido anunciado por el Ejército israelí.
«En las próximas horas, las FDI operarán en la zona, como lo han hecho en los últimos días en toda Teherán, para atacar la infraestructura militar del régimen iraní. Estimados ciudadanos, por su seguridad, les instamos a evacuar inmediatamente la zona en el Distrito C, como se indica en el mapa», recogía un comunicado del Ejército.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha confirmado el ataque contra IRIB, que ha calificado como «la autoridad de difusión de propaganda e incitación del régimen iraní».
En una rueda de prensa virtual con medios israelíes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recordado que con su operación militar en Irán, que llevaba preparándose «meses», Israel tiene tres objetivos: «La eliminación del programa nuclear, la eliminación de la producción y la capacidad de producción de misiles balísticos y la eliminación del eje terrorista».
«Haremos lo necesario para lograr estos objetivos y nos estamos coordinando bien con Estados Unidos», ha insistido.
El primer ministro ha añadido que en Irán «hoy están llenos de esperanza» y «entienden que el régimen es mucho más débil de lo que pensaban».
En cuanto a Estados Unidos, ha explicado que el país y su presidente, Donald Trump, con el que está en contacto «casi a diario», está ayudando a Israel, y le ha agradecido su ayuda.

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