«Bera Bera es mi casa, no quiero hacer otra cosa y no quiero hacerla en otro sitio»
Liga, Copa y Supercopa Ibérica. Por segundo año consecutivo. Y a las puertas de entrar en la Final Four de la European League. Es el balance de otra exitosa campaña de Imanol Álvarez al frente del Bera Bera. La próxima temporada será la octava consecutiva en el banquillo donostiarra.

Con los deberes más que hechos, tres títulos en el bolsillo y la plantilla del próximo curso completada, Imanol Álvarez (Ermua, 1967) atiende a NAIZ antes de tomarse unas merecidas vacaciones con su familia en las que no piensa ni coger el teléfono. El 23 de julio, fecha elegida para comenzar la pretemporada, «tampoco está tan lejos», apunta.
Otro triplete en la 2024-25, la afición se va a acostumbrar mal…
Siempre digo que va a llegar el día en que no ganemos ni triplete, ni doblete, ni a lo mejor ningún título. Los últimos años no ha ocurrido pero…
El año pasado dije que había muchísima igualdad, que veía casi imposible que alguien ganara el triplete, y al final llevamos dos años seguidos ganándolo. Si me lo dicen en septiembre no me lo hubiera creído, pero llegará el día en que no ganemos.
Además son competiciones que basta con tener un partido tonto para que se te escapen…
Este año no hemos jugado tan bien o tan cerca de lo que podemos jugar como el año pasado, pero sí que hemos competido muy bien en los momentos importantes.
Con la liga decidiéndose en play-offs, ¿es más importante llegar bien a ese momento que desgastarse antes para buscar el factor cancha?
Creo que eso es determinante, y gran parte de responsabilidad la tiene Ammma, que es donde las chicas van al gimnasio y hacemos el trabajo físico. Han controlado muy bien eso, se lo he dicho en persona.
Todos hacemos nuestra parte, pero ellos tienen mucha responsabilidad. Hemos tenido menos lesiones, la gente ha llegado mejor de físico, aunque estábamos cansados mentalmente y con ganas de acabar porque han sido muchos partidos. Su trabajo es muy profesional y ahí hemos dado un salto de calidad.
¿Se buscan los famosos ‘picos de forma’?
Yo no creo mucho en eso, al menos en un deporte de equipo. Nosotros no entrenamos así, aunque antes sí. Medimos las cargas dentro de la semana, si juegas el sábado, el día fuerte es el miércoles. Hemos jugado cincuenta partidos oficiales llegando muy bien a los momentos importantes.
Ha renovado solo por un año, aunque el club quería más. ¿Miedo al cansancio físico, mental…?
Es difícil de explicar, porque la verdad es que no quiero hacer otra cosa y no quiero hacerla en otro sitio. Quiero seguir entrenando, aunque me gustaría hacer un trabajo más enfocado a la base del Bera Bera. Sé que vivir de ello es más complicado, pero si se buscan los medios y un proyecto que pueda ilusionar a la gente, es algo que me gustaría hacer.
Además casi siempre hemos renovado de año en año, no hay problema. Si por ejemplo en diciembre el club cree que me tengo que ir, porque podría llegar el día, tampoco habría problema. Estoy en mi casa. Si Bera Bera tuviera que prescindir de mi iba a sufrir mucho más Tati (Garmendia) que yo, de eso no tengo duda.
Ha mencionado el trabajo de cantera. Se han marchado dos referentes como Esther Arrojeria (Usurbil) y Alba Menéndez (Zarautz), y se queda prácticamente sola Maitane Etxeberria (Lezo) sosteniendo esa bandera. ¿Es difícil dar oportunidades a la base y al mismo tiempo mantenerse en lo más alto?
Sería un tema un poco extenso, pero creo que tenemos que hacer mejor ese trabajo, aunque sé que no es fácil. Es un poco el reto que me apetece, ver si somos capaces de hacer un proyecto donde podamos conjugar la cantera no solo de Donostia, sino a nivel de Gipuzkoa, enfocado a que más jugadoras jueguen en Bera Bera a un nivel alto.
Sí que hay jugadoras guipuzcoanas en División de Honor, a muchas les hemos llamado, pero por diversas circunstancias no han querido venir. Es imposible que Bera Bera se nutra exclusivamente de su cantera, pero tenemos que ser mejores ahí, y esa es un poco mi idea.
Ha mencionado la espinita de no haber ‘jugado mejor’, y se lo he leído en alguna otra entrevista. ¿A qué se refiere en concreto, qué es ‘jugar mejor’?
Es una pregunta que da para tertulia en sociedad. Con las jugadoras que teníamos, tengo la sensación de que hemos sido irregulares en muchos momentos de la temporada. Es verdad que a partir de la eliminación europea, que para mi fue el partido clave de este año, supimos jugar mejor los momentos malos.
Pasó, por ejemplo, en la segunda parte del último partido en Elche, que se entró en un agujero negro…
O el día del Málaga en casa, que ganábamos de nueve y terminamos ganando solo de tres. En los momentos malos hemos sufrido más que otros años, esa es mi interpretación de que no hemos jugado todo lo bien que podíamos jugar. Pero al final le hemos dado la vuelta, hemos sido más constantes, hemos identificado bien los momentos malos y hemos superado el chaparrón, como hicimos en Elche.
En Portugal, ante el Benfica, íbamos ganando de ocho, terminamos ganando de dos, y luego en casa acabamos casi pidiendo la hora cuando podíamos haber traído un margen mucho más amplio. Ese es el único debe que yo le veo al equipo este año.
El club se ha movido rápido y antes de mediados de junio se ha cerrado la plantilla…
Cada año antes, aunque por otro lado no me gusta mucho, porque a partir de enero o febrero hay que empezar a decidir. Muchas jugadoras firman por un año, y a una jugadora que ha empezado en julio en enero le tienes que decir si sigue o no. O ella tiene que decidir si sigue o no. Y hay mucho más margen para el error.
En Europa los equipos que juegan competición internacional empiezan a cerrar sus plantillas en diciembre, y luego los pobrecitos vamos por detrás. Si espero hasta abril para decirle a una jugadora que no cuento con ella me salta al cuello.
Son cuatro incorporaciones. Llega Nicole Wiggins para la portería, aunque Lucía Prades ha cerrado muy bien la temporada…
Al final los números no han sido tan malos. Al principio fueron muy buenos, pero luego no lo fueron tanto, aunque creo que cometimos el error de compararlos con los del inicio, que estábamos todos los días en un 50% de paradas, y eso tampoco era muy real.
Después bajaron del 30% y nos asustamos, pero una vez vistos los resultados globales no hemos estado tan mal. Pero tuvimos la oportunidad de fichar a Nicole, que es una portera contrastada, internacional, con experiencia, la conozco y ella estaba ilusionada por venir porque pensaba que era un paso importante.
Bera Bera ha conseguido ser un club apetecible, y no solo dentro de la Liga española. Que una de las MVP de la Liga sueca apueste por venir quiere decir que somos un club que desde fuera también se nos mira.
Hablas precisamente de la neerlandesa Lisanne Kruijswijk, central de 24 años que viene desde el Skara sueco…
Viene a sustituir un poco el trabajo que hacía Esther, que no va a ser fácil en el campo, y fuera del campo va a ser imposible. Ahí tendrá que florecer algo, pero hasta que no aparezca no se puede saber.
Pero en el campo nos va a ayudar a jugar todavía un poco más rápido, más espectacular… hay que ver cómo se acopla, porque siempre pensamos que cualquiera que viene de fuera al día siguiente tiene que estar aquí súper a gusto, parece que nosotros nunca nos vamos fuera ni estamos incómodos. Que aprenda pronto el castellano suficiente para que nos podamos relacionar. Si esas situaciones van normal, es una jugadora que nos va a dar.
Y luego habéis incorporado a la extremo Elena Amores y a la lateral Ester Somaza, dos jugadores jóvenes…
Conozco a las dos, he trabajado con ambas. Sobre todo con Elena, en la selección española junior. Con Somaza en la selección absoluta, que venía a entrenar con nosotras. Son dos jugadoras de muchísima categoría.
Elena nos va a aportar muchísima velocidad, es bastante acertada desde el extremo y puede defender en el dos. Se va a acoplar desde el primer día, no tengo ninguna duda, va a ser muy buena para Bera Bera.
Somaza es una jugadora de muchísima calidad, cuando pase su período de adaptación físicamente mejorará en Ammma, y a partir de ahí va a ser una jugadora importante. Tanto ella como Carmen Arroyo y Wiggins van a ser la columna vertebral de la selección española en los próximos años.
Este año se ha confirmado el futuro traslado a Illunbe. Supongo que deseando que llegue, aunque aún falta mucho…
No sé si me va a tocar verlo a mi. Nos hace falta. Gente mayor como mi padre, para ver el partido tiene que sufrir subiendo las escaleras, con riesgo de caídas…
Para nosotros fue un salto de calidad ir al Gasca desde Bidebieta, es mucho más cómodo para la gente, para aparcar, aunque el barrio es nuestra casa y nos sentimos bien. Este año ha sido el mayor exponente del impulso social que ha cogido el club, ha venido mucha gente, es verdad que el equipo ha ayudado con los resultados, pero ver el Gasca tantas veces así… Y además con mucha gente joven, el equipo engancha.

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