El Parlamento de Nafarroa ha aprobado este jueves la comisión de investigación derivada de los últimos acontecimientos ligados al «caso Koldo» pactada por PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. UPN ha acabado votando a favor de esta propuesta, aunque proponía otra investigación limitada a la adjudicación de Belate y Javier Esparza se haya quejado de que se vaya a indagar también en la etapa Barcina, además de la de Barkos y la actual de Chivite. El PP también proponía su propia comisión de investigación, igualmente rechazada.

Lo que se investigará serán las adjudicaciones a empresas que aparecen en las informaciones –aún preliminares– sobre la presunta trama, realizadas por los gobiernos de Yolanda Barcina (2011-15), Uxue Barkos (2015-19), María Chivite (2019-23) y el actual liderado también por Chivite.

EH Bildu se ha declarado dispuesta a presidir esta comisión. Laura Aznal ha subrayado que esta fuerza se siente plenamente legitimada para ello por no tener casos de corrupción en su seno.

En el debate sobre las tres propuestas de comisión, la portavoz del PSN, Ainhoa Unzu, ha afirmado que «quien no tiene nada que ocultar no tiene nada que temer». Ha situado su apoyo a la investigación en la necesidad de «garantizar que en Navarra se gobierna con garantías, con ética y con el respeto debido al bien común» y para «despejar cualquier duda», como a su juicio intenta hacer la derecha, que «va a por nosotros».

EH Bildu ha defendido «investigar hasta el final y depurar responsabilidades» y C-Z ha alertado de que «nos jugamos la mayoría progresista, no solo el Gobierno»

Por EH Bildu, Laura Aznal ha defendido la comisión de investigación extendida a cuatro legislaturas por entender «desfasada, corta y claramente superada» la acotación a Belate. «Hay que investigar hasta el final. Exigimos se rindan cuentas y se depuren responsabilidades», ha dicho quien ha considerado «de muy mal gusto que el PP se erija en defensor de la transparencia y contra la corrupción» con los casos que tiene abiertos.

También Geroa Bai ha apoyado la extensión a cuatro legislaturas la investigación «por rigor», habida cuenta que el informe de la UCO alude a la mina de Geolcali, proyecto que echa raíces en la era de Yolanda Barcina (UPN).

Por Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán ha apuntado que «hay que intentar acudir a la raíz de la trama, con luz y taquígrafos». Ha pedido a sus socios de Gobierno «ejemplaridad, transparencia y contundencia» por entender que con este asunto «nos jugamos no solo el futuro de este Gobierno, sino el futuro de la mayoría progresista de Navarra».

Chivite: «No tengo ninguna responsabilidad»

Antes de llegar a ese punto, el Pleno ya ha estado marcado totalmente por este tema, con interpelaciones de los diferentes grupos desde diversos puntos de vista.

Ha abierto el fuego contra el Ejecutivo Javier García, del PP, instando a María Chivite a dimitir y recurriendo para ello a la frase insistente de José María Aznar contra Felipe González a mitades de los 90: «Váyase, señora Chivite». «No ha sido usted muy original», le ha replicado la lehendakari navarra. Chivite se ha mostrado tajante desde el inicio: «Yo soy una presidenta honesta y sobre mí no pesa ninguna responsabilidad ni va a pesar».

Tras remarcar que «el informe de la UCO no habla de irregularidades en Navarra», María Chivite ha incidido en las medidas tomadas desde el Gobierno (tres auditorias, intento de personación en el caso) y ha dejado caer las impuestas desde su liderazgo en el PSN (dimisión forzada del portavoz Ramón Alzórriz). Luego ha pasado al ataque contra el PP: «No sé si es usted consciente de que 12 de los 14 ministros de Aznar han sido o están imputados», le ha dicho a García.

Esparza ha reprochado a Chivite que «usted se cuadraba ante Santos Cerdán, era su jefe y le dejó que manejara esta tierra a su antojo»

Javier Esparza (UPN) ha exigido igualmente la dimisión de Chivite porque «usted ha robado la confianza a los navarros, hoy la sombra de la corrupción lo ocupa todo». Saltándose cualquier presunción de inocencia y yendo más allá de lo que dice la UCO, el portavoz del principal grupo de la oposición le ha acusado de adjudicar las obras de Belate «a una UTE en la que está la persona a la que le debe usted toda su carrera política». A Santos Cerdán lo ha definido como «su jefe, ante el que usted se cuadraba, al que dejó que manejara esta tierra a su antojo en todos los sentidos».

En todo tranquilo, Chivite ha respondido que «ustedes me han acusado de todo, hasta de tener las manos manchadas de sangre, llevo conviviendo con esto seis años, así que nada nuevo». Entrando en el tema, ha insistido en que no tiene responsabilidad alguna y que «rendirme sería ponerme bajo el prisma de una culpabilidad que no tengo. Voy a dar la cara siempre porque mi conciencia está bien tranquila, no voy a agachar la cabeza».

Desde las fuerzas que están en el Gobierno navarro o lo apoyan desde fuera se han reclamado medidas contra la corrupción. EH Bildu ha incidido sobre todo, a través de Laura Aznal, en que hay que actuar sobre las «empresas corruptoras». Geroa Bai lo ha hecho poniendo énfasis en las auditorías y sus plazos.