Profesores del IES Burdinibarra de Trapagaran han puesto en conocimiento de las autoridades una serie de hechos de «extrema gravedad y transcendencia» que afectan directamente a la gestión del centro y, en particular, al actual vicedirector, a quien se acusa de mantener algunas conductas que «ponen en serio riesgo la estabilidad y la calidad educativa del centro».

Mediante un escrito enviado a los medios de comunicación firmado por el equipo docente del centro, los profesores denuncian «la conducta y actuaciones del actual vicedirector del centro, quien ostenta previsión para asumir la dirección de mismo en el curso académico 2025-2026, a pesar de no cumplir con los requisitos legalmente establecidos ni haberse considerado la opinión del claustro docente, vulnerando así los principios básicos de transparencia y participación democrática inherentes a la función pública educativa».

Fuentes del centro consultadas por NAIZ han explicado que una mayoría del equipo docente ha apoyado el contenido del texto, mientras que otros no lo han hecho «por miedo». Por el momento, han descartado elevar su queja a estancias superiores, ya que ello comportaría «tener que dar nombre y apellidos», reflejando de esta manera la inseguridad que siente la plantilla.

Según han señalado, el objetivo del escrito era dar a conocer unos hechos «que han estado a la vista de todos en el centro» y pedir explicaciones públicamente sobre «quién ha nombrado a esta persona, en qué categoría y cómo es posible que, teniendo su plaza en otro centro, pueda asumir la dirección».

Quienes sí que han dirigido sus quejas a la autoridad competente, en este caso al delegado territorial de Educación, han sido los padres y madres de alumnos del centro, para expresar su «profunda preocupación ante el deterioro del ambiente educativo y organizativo que estamos percibiendo en el centro», poniendo especial atención en la gestión del vicedirector.

En otro texto, destacan que su llegada a la dirección del IES Burdinibarra «coincide con ciertas tensiones internas y desajustes organizativos», solicitando «una revisión de la situación organizativa y directiva del centro, especialmente en lo relativo a la adjudicación de puestos y a la conformación del equipo directivo». Esta petición ha venido acompañada de una recogida de firmas entre los progenitores.

Clima de «tensión, incertidumbre y malestar»

Según apunta el equipo docente, el citado vicedirector ocupa administrativamente una plaza adscrita a otro centro educativo y, «de manera reiterada y ostentosa, se jacta de mantener contactos directivos con altos cargos del Gobierno Vasco, circunstancia que excede la mera anécdota y apunta a un posible ejercicio interesado y personalista de su posición dentro del ámbito público, lo que suscita fundadas dudas sobre la ética y la imparcialidad que deben guiar cualquier actuación administrativa».

Esto habría provocado «un clima institucional caracterizado por la tensión, la incertidumbre y el malestar generalizado tanto en el profesorado como en el alumnado, reflejándose en un incremento significativo de bajas laborales motivadas por una percepción extendida de desprotección e indefensión, circunstancias que ponen en serio riesgo la estabilidad y la calidad educativa del centro».

Entre las conductas denunciadas en el escrito, destaca «la coacción ejercida sobre un docente para inducirlo a solicitar una baja laboral, valiéndose para ello de la amenaza explícita de incoación de un procedimiento disciplinario, hecho que constituye un abuso grave de autoridad, incompatible con los principios de legalidad, respeto y recto ejercicio de la función docente».

Además, citan «reiteradas faltas de respeto y comportamientos inapropiados» hacia diversos miembros del profesorado, incluidas «expresiones despectivas» y «actitudes intimidatorias respecto a la permanencia del profesorado en el centro». «Esta situación ha contribuido a instaurar un ambiente laboral marcado por la tensión, la inseguridad y el malestar», critican.

En el mismo texto, se denuncia que el vicedirector ha imputado públicamente a varios docentes la supuesta coacción sobre sus compañeros en el contexto de convocatorias de huelga. «Estas acusaciones, unidas a manifestaciones explicitas de apoyo del vicedirector a la escuela concertada, revisten especial gravedad dada su responsabilidad institucional», han denunciado.

Adicionalmente, afirman haber tenido conocimiento de que el vicedirector ha utilizado su cargo para «obtener información interna y difundirla a través de un canal personal de Telegram (Euskal Hezkuntza Irakasle Sarea – EHIS), donde comparte desinformación, bulos y mensajes que desacreditan a trabajadores y sindicatos». Esta actividad, continúan, se ha intensificado especialmente durante las jornadas de huelga en el sector público, «en las que ha mostrado un posicionamiento claramente favorable al Gobierno Vasco y a los responsables del Departamento de Educación, utilizando un discurso propagandístico contrario al derecho de huelga y a la legitima reivindicación laboral».

Finalmente, han afirmado tener constancia de que el vicedirector ha mantenido conversaciones con docentes interinos «a quienes se les ha ofrecido plazas con antelación a su publicación oficial, incluyendo a algunos con puntuaciones inferiores en las listas oficiales y asignándoles puestos de responsabilidad, lo que genera fundadas sospechas de trato preferente y arbitrariedad».

Por todo ello, consideran que la situación descrita «compromete gravemente la estabilidad institucional del IES Burdinibarra BHI, deteriora a calidad educativa y menoscaba las condiciones laborales del profesorado y el bienestar del alumnado» y que, de no adoptarse «las medidas correctoras oportunas, el centro podría verse abocado a una situación insostenible, que pondría en riesgo su viabilidad funcional y favorecería, de modo directo, la consolidación de la educación concertada en la zona, ámbito del cual el vicedirector es miembro declarado».

Por todo lo expuesto, han instado a las autoridades competentes a «actuar con la máxima diligencia en la investigación y esclarecimiento exhaustivo de estos hechos, así como a adoptar de manera inmediata las medidas necesarias para garantizar un entorno educativo fundamentado en los principios irrenunciables de equidad, transparencia, respeto y participación democrática que deben guiar la función pública educativa».