Xabier Rodríguez
Entrevista
Yaser Hamed
Jugador de la selección palestina

«Nunca nos vamos a rendir y vamos a levantarnos más fuertes, como hace siempre Palestina»

En plena tragedia en Gaza, la selección palestina rozó la hazaña de clasificarse al Mundial. Yaser Hamed, central nacido en Leioa, cuenta a NAIZ el orgullo de representar a un pueblo que resiste y cómo un penalti en el descuento les dejó sin repesca y con el corazón roto.

Yaser Hamed, en una acción en el partido contra Australia, de la fase de clasificación al Mundial.
Yaser Hamed, en una acción en el partido contra Australia, de la fase de clasificación al Mundial. (Colin MURTY | AFP)

En medio de un genocidio que amenaza con expulsar a su pueblo de la franja de Gaza, la selección de fútbol de Palestina ha logrado la mejor actuación de su historia en una fase de clasificación para un Mundial, quedándose a dos minutos de pasar al play-off final para acceder al torneo que se disputara el año que viene en Estados Unidos, México y Canadá.

Yaser Hamed (Leioa, 1997) es uno de los jugadores de esa selección. Hijo de padre palestino y madre mirandesa, nació y creció en Bizkaia y jugó en las categorías inferiores del Athletic, hasta que su carrera en el fútbol le llevó por numerosos países. En 2019 debutó con su selección y desde entonces es un habitual en sus convocatorias. Hablamos con él para conocer a esta selección que vive unos momentos tan duros y que, sin embargo, ha estado tan cerca de clasificarse por primera vez para un Mundial.

Después de diez partidos, os quedasteis a dos minutos de meteros en el play-off final.

Sinceramente, yo pensaba que lo teníamos hecho ya, porque estábamos en el minuto 95 o 96 y ganábamos 1-0. De repente, un penalti dudoso, que el árbitro no tiene ninguna duda en pitar y nos quedamos todos en blanco. No nos lo creíamos. Lo teníamos en la palma de la mano, con todo hecho ya.

Creo que también perdimos puntos en algunos partidos anteriores. Se nos escapa un partido en Kuwait, que creo que podíamos haberlo ganado y ahí se nos van tres puntos. Luego, contra Corea del Sur empatamos los dos partidos. Pero, en uno de ellos, yo creo que les podemos rascar más. Al final, después de todo lo que habíamos sufrido, llegamos al último partido con posibilidades de meternos en la repesca y en los últimos segundos del partido... Te juro que me quedé alucinando, porque nos quedamos fuera de la peor manera posible. El que hizo el penalti estaba hundido después del partido, la gente llorando... Al final es una pena muy grande. No solo para nosotros, sino para un país que estamos representando.

He visto el penalti y es de los que se pita muy pocas veces.

Sí, yo lo he visto varias veces. ¿Lo puedes pitar? Sí. Pero también te digo, el delantero no tiene opción de coger el balón. No llega, es imposible. No es una ocasión clara de gol. Igual le toca un poco y le desequilibra, pero el delantero hace todo lo posible por caer.

La Federación de Palestina ha mandado un comunicado a la FIFA y a la AFC (Confederación Asiática de Fútbol) para quejarse o para pedir explicaciones. No sé si servirá eso, pero bueno, ya no se puede hacer nada. No creo que vaya a cambiar nada.

Ha comentado que empezaron muy bien la fase de clasificación. Recuerdo el empate que lograron en Corea y ahí pensé «estos se van a meter en el Mundial».

Tengo muy buen recuerdo de ese día, porque al terminar todo el mundo me decía que había sido el mejor del partido. Le dieron el premio al portero, que también jugó espectacular. Al final, vas a Corea del Sur, que tienen jugadores de primer nivel, en el Tottenham, en el Bayern, en el PSG... A priori, dices, ¿cómo vamos a sacar este partido adelante? Y jugamos muy bien. Yo di una asistencia de cabeza y nos anularon el gol por fuera de juego. Imagínate, empatamos contra la mejor selección del grupo y veíamos todo a favor, estábamos súper ilusionados. Al final, lo que te decía, se nos quedan puntos por el camino y en el último partido, esos puntos los echas de menos.

Y te digo una cosa, si nos hubiéramos clasificado a la repesca, yo pongo la mano en el fuego que nos clasificábamos para el Mundial. Porque veníamos haciendo las cosas muy bien, sacando buenos resultados y ahora tenemos más jugadores en la selección. Han traído gente de nivel también y creo que nos podíamos clasificar en esa repesca.

«Si nos hubiéramos clasificado a la repesca, yo pongo la mano en el fuego que nos clasificábamos para el Mundial»

Me hablaba de la pena que supuso no clasificaros, porque al final representan a un país. ¿Ese sentimiento de estar representando a Palestina lo han sentido durante la fase de clasificación?

En cada convocatoria, en cada partido que jugamos, siempre lo comentamos y lo ponemos en valor. Que representamos a todo un país. Un país que yo creo que ha sido bastante castigado y eso conlleva más responsabilidad aún. Por dejarlo en buen lugar, por luchar cada balón, por luchar cada jugada. Y no solo representarlo dentro del campo, sino también fuera del campo. Al final, tú estás representando a ese país en todo momento. Eres un jugador de la selección, eres palestino. Con cada acto que hagas, no solo estando con la selección, sino en tu día a día, estás representando a ese país. Así es como lo veo yo.

¿En Gaza se siguen los partidos de la selección?

Sí, todos los partidos. De hecho, antes de cada partido recibimos muchos mensajes y vídeos desde allí, diciendo que ese partido para ellos lo es todo. Es una pequeña felicidad que les saca de esos días sin poder dormir, sufriendo. A ti, esos mensajes que recibes te dan ese plus de motivación. Si ya estás motivado por esa competición y por lo que estás representando, imagínate recibir ese tipo de mensajes. Que son duros. Por las condiciones en que te los mandan, cómo te lo mandan, cómo hablan, se nota que están sufriendo. Eso hace que quieras dejarte en el campo todo por ellos.

¿Cómo viven dentro del equipo la situación que se está viviendo en Gaza?

No solo los jugadores de la selección, todo el mundo está al tanto de lo que está pasando allí. Entre los jugadores está muy presente, aunque, una vez que entras al campo, tienes que centrarte en el partido, concentrarte en lo que haces, en cada acción. Pero sí que lo tienes presente y lo comentamos entre nosotros. Lo único que podemos hacer nosotros es sacar buenos resultados para poner a Palestina siempre arriba.

«Lo único que podemos hacer nosotros es sacar buenos resultados para poner a Palestina siempre arriba»

¿Cómo se explica que la selección de Palestina tenga los mejores resultados de su historia en el momento más difícil para el país?

En los últimos años la Federación está profesionalizando todo mucho más. Están viniendo jugadores que tienen orígenes palestinos, como es mi caso. Al final, cuando convocas a jugadores que se han formado fuera, en países europeos o sudamericanos en los que hay una muy buena formación, el nivel de la selección avanza. Al final estás consiguiendo mejores resultados porque estás dándole bastante valor al fútbol.

La situación de Palestina está generando bastante rabia en el mundo y está habiendo muchas muestras de solidaridad. ¿Desde la selección sienten ese apoyo?

Sí, por supuesto. Al final, nosotros tenemos ese hándicap de no poder jugar en casa, en Palestina. Pero, en los países que nos permiten jugar de local, acuden también muchos palestinos y también mucha gente que se solidariza con la causa palestina y ese apoyo para nosotros es oro. Muchas veces, incluso las aficiones rivales te apoyan. Lo que está pasando allí es claro y lógicamente, todos los fans que van, ya sean de la selección palestina o de otras selecciones, te van a apoyar. Eso se agradece y también te da ese plus de energía en cada partido.

La Asociación de Fútbol de Palestina (AFP) está intentando que se vuelva a jugar en Palestina. Entiendo que sería en Cisjordania, porque en Gaza no es posible jugar ahora mismo.

Los dos últimos partidos que hemos jugado como locales, la AFP quiso jugarlos en casa. En el estadio Faisal al-Husseini de Ramallah. Intentaron de todas las maneras que se jugara ahí, porque para nosotros es un plus muy grande jugar en casa.

Recuerdo que jugué contra Arabia Saudí en la anterior fase de clasificación al Mundial, que empatamos a cero y también contra Uzbekistán, que ganamos 2-0. Dos grandes selecciones contra las que conseguimos buenos resultados gracias a toda la gente que acudió al estadio. Contra Arabia Saudí, me acuerdo que no dejaban entrar a más gente al estadio y la gente intentaba escalar o entrar de alguna manera, porque fue un partido histórico. Al final, para nosotros jugar en casa es como una victoria, porque es jugar con todos los palestinos y eso significa mucho.

¿Cómo está ahora mismo el fútbol en Palestina? En Gaza está parado, pero no sé si en Cisjordania se sigue jugando.

No, todo está parado. En estos momentos, en Palestina el fútbol pasa a un segundo plano. Lo importante son las personas. Que todo vuelva a la normalidad, que la gente esté bien. Lo importante ahora mismo es la supervivencia, no el fútbol. Lógicamente, las ligas están paradas y hay muchos jugadores que tienen que salir a otros países para poder seguir con su carrera deportiva.

«Lo importante ahora mismo es la supervivencia, no el fútbol»

¿Sienten que la población palestina os sigue más o que la selección genera más ilusión desde que tenéis mejores resultados?

Pues mira, sinceramente, esto lo hemos comentado entre nosotros. Antes, a la selección palestina se le pedía que compitiera y ahora se le piden resultados. Con eso, yo creo que he respondido a tu pregunta.

Ustedes son un altavoz tremendo del pueblo palestino. ¿Cree que esa exigencia de resultados puede venir también por querer que se sepa de Palestina en el extranjero?

Puede ser. Al final, si ganamos un partido importante o conseguimos un hecho histórico, se puede aprovechar para dar voz a Palestina y a la situación que está pasando. Pero no solo por ellos, sino también por nosotros. Porque queremos representar a Palestina en el sentido de protegerla y que termine todo lo que está sucediendo en Gaza. Al ganar un partido, en las celebraciones de gol muchos jugadores lo celebran con el símbolo V de victoria. Este tipo de cosas hacen que se hable de lo que está pasando ahora mismo allí. Entonces, la gente también quiere que ganemos y que consigamos buenas cosas para dar más voz. Para que se sepa todo y que intente mejorar la situación.

No están encontrando dificultades para jugar como locales en otros países. En ese sentido, hay una solidaridad por parte de otros países.

En ese aspecto, la verdad es que no estamos teniendo dificultades. Muchos países se ofrecen voluntarios para que podamos jugar allí. Qatar siempre nos acoge muy bien para poder hacer las concentraciones, incluso para jugar ahí como local. Jordania también, alguna vez Kuwait, incluso Malasia. Al final, todo el mundo se solidariza con Palestina y tenemos esa ayuda y ese afecto de muchos países.

¿Cómo ha vivido su familia el hecho de que juegues con Palestina y que estuviera muy cerca de llegar al Mundial?

Tanto mi padre, como mi madre, siempre han estado orgullosos de que jugara con Palestina, de que la defendiera representándola a nivel futbolístico. Es verdad que, cuando me llamaron para ir allí, miramos si era seguro para mí. Yo no tuve ninguna duda de que quería ir y representar a Palestina y ellos me apoyaron mucho. Ahora, en la fase de clasificación, siempre siguen todos mis partidos. Son los primeros que están esperando que llegue un partido de la selección para verlo.

Les dio mucha rabia y mucha impotencia el que nos hubiéramos eliminado de esa manera. Porque se sufre al intentar hacer otra vez historia con Palestina y poder clasificarnos a la repesca. Alguna vez que se lo he comentado a mi madre, me dice «se me pone mal cuerpo cada vez que pienso que ya estáis eliminados». Porque ha sido de la manera más trágica posible. Un penalti dudoso en el tiempo de descuento del último partido. Imagínate, es que no hay peor manera. Es como una pesadilla.

Los jugadores de Palestina reaccionan ante el árbitro una falta señalada a Hamed. (Colin MURTY/AFP)

Por lo que veo le ha dejado bastante herida este partido.

Sí, porque conseguir un logro histórico con la selección de Palestina es como ganar un trofeo con cualquier otra selección. Porque, para Palestina, seguir adelante en esta competición es muchísimo y claro que te deja tocado. Es algo que todavía está reciente y da bastante rabia. Pero bueno, no puedes hacer más. Al final Palestina sigue adelante. Nosotros nunca nos vamos a rendir y vamos a levantarnos más fuertes que nunca, como hace siempre Palestina.

«Para Palestina, seguir adelante en esta competición es muchísimo y claro que te deja tocado»

Euskal Herria es bastante solidario con Palestina. ¿Nota que ahora eres más conocido aquí y notas esa solidaridad del pueblo vasco hacia Palestina?

Sinceramente,  aparte de los países árabes, Euskadi es uno de los sitios donde más apoyo recibe Palestina. Es verdad que me siento bastante reconocido. Porque te paran, te saludan, notas que te están mirando o se acercan a darte la enhorabuena y a comentar un poco la situación de Palestina. Ahora que he estado en Leioa o por Bilbao, que venga mucha gente y te pare, se agradece.

¿Qué posibilidades hay de que se llegue a jugar un partido entre Euskal Selekzioa y Palestina?

Se lo comenté hace un año o dos a las dos federaciones y recibí buen feedback por parte de las dos, pero las fechas no coincidían. Estoy intentando moverlo para que se dé, porque yo creo que se puede hacer y espero que se haga.

Acaba contrato con Al-Gharafa. ¿Se plantea volver a casa para seguir tu carrera?

Yo siempre estoy abierto a todo. Pero también debo decir que estoy muy a gusto, muy cómodo en los países árabes. Me siento muy contento allí. Me considero un aventurero, porque cualquier destino es bienvenido para mí. He jugado ya en 6 o 7 países distintos y ahora mismo soy jugador libre. Veremos dónde termino, pero claro que estaría contento de volver a casa y más si es al Athletic.