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Una concentración denuncia en Bilbo las políticas represivas del Gobierno de Bukele

El Comité de solidaridad de salvadoreños en Euskal Herria se ha concentrado en Bilbo este viernes para denunciar el incremento de las políticas de represión que sufre el pueblo salvadoreño por parte del Gobierno de Bukele. «El silencio no es una opción», han declarado.

Concentración en la Plaza Unamuno de Bilbo del comité de solidaridad de salvadoreños en Euskal Herria contra la dictadura de Bukele.
Concentración en la Plaza Unamuno de Bilbo del comité de solidaridad de salvadoreños en Euskal Herria contra la dictadura de Bukele. (Mikel Martinez de Trespuentes | FOKU)

Tras la creación el pasado miércoles del Comité de solidaridad de salvadoreños en Euskal Herria, este viernes, mediante una concentración realizada en la Plaza Unamuno de Bilbo, han denunciado el incremento de las políticas represivas y la vulneración de los derechos humanos por parte del Gobierno de Nayib Bukele.

Junto a una pancarta en la que se leía el mensaje «Por la defensa de los derechos humanos y el estado de derecho en El Salvador», los asistentes han recriminado la persecución de los defensores de los derechos humanos que está llevando a cabo Bukele junto a la complicidad de Donald Trump.

En un comunicado que han leído tanto en castellano como en euskara han mostrado también su solidaridad con los salvadoreños que están siendo perseguidos y encarcelados: «Nos solidarizamos con ellos por su trabajo en defensa de los derechos humanos, y con las más de 85.000 personas detenidas. Se está generando una crisis carcelaria sin precedentes y una avalancha de denuncias por torturas, tratos crueles e inhumanos».

Ivania Cruz, activista salvadoreña, ha denunciado el «grave deterioro democráctico de El Salvador»: «Estas personas están siendo detenidas por investigar y denunciar la corrupción del Gobierno de Bukele, por el acompañamiento a comunidades que se oponen a la actividad minera y megaproyectos turísticos o por la investigación y denuncia de graves violaciones de derechos humanos realizadas durante el régimen de excepción».

Cruz ha explicado que las reformas de Bukele para lograr concentrar el poder legislativo, ejecutivo y judicial, junto a la política de militarización del país, «son la expresión más clara y preocupante de una intención de consolidación del régimen sobre bases autoritarias».

En la concentración también se han opuesto a la recién aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros: «Es una herramienta que no solo asfixian económicamente a las organizaciones sociales salvadoreñas que reciben fondos de solidaridad y cooperación internacional, sino porque crea un marco legal para imponer de forma discrecional multas o el cierre de organizaciones sociales».

Tres años de régimen de excepción

Según ha explicado Cruz, el régimen de excepción al que está sometido el pueblo salvadoreño lleva más de tres años y más de 28 prórrogas. 

«A través de las redes sociales, Bukele vende propaganda diciendo que ha terminado con las pandillas y la violencia, sin embargo, es un régimen fascista disfrazado de demócrata en redes sociales», ha añadido.

Preocupada por la deriva del Gobierno de su país y por la detención de más de 85.000 personas, Cruz, junto a los demás asistentes a la convocatoria, ha exigido al Gobierno de Bukele «poner fin al régimen de excepción».

Acompañados por más compatriotas y personas de Latinoamérica como Honduras, Colombia o del pueblo Mapuche, también han tenido el gesto de solidaridad aunando fuerzas y apoyando la protesta realizada este viernes a la tarde en Bilbo.

«Cuando los pueblos tenemos un lugar de resistencia tenemos que seguir la lucha y la unidad, y con eso hemos coincidido con gente de Euskal Herria, Palestina o del pueblo mapuche. Estamos unidas por la misma causa», ha afirmado Cruz.

Asilo politico

A día de hoy, Cruz se encuentra en el exilio y ha pedido asilo político al Gobierno de Pedro Sánchez. Según ha explicado, Zehar Errefuxiatuekin les está dando la asistencia legal para conseguir el trámite de asilo.

De momento, ha obtenido el estatus de refugiada política y una carta de protección que impide la devolución de la activista a El Salvador, donde sería arrestada acusada de pertenencia a banda criminal.

Cruz afirma estar al tanto de la situación de su país: «Estamos en coordinación con la gente que sigue dentro del territorio y con otras organizaciones feministas o sindicales con las cuales componemos un bloque llamado Resistencia y Rebeldía Popular».