Marcel Pena
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Arensman se lleva la reducida última etapa de los Alpes, que confirman el amarillo de Pogacar

La aparición de un brote de peste bovina ha obligado a recortar 34,4 kilómetros la 19ª etapa del Tour, que ha contado con dos puertos de categoría especial. El neerlandés de Ineos Thymen Arensman ha coronado en solitario por delante de Vingegaard y Pogacar, que llegará a París vestido de amarillo.

Arensman ha llegado exhausto a meta con Vingegaard y Pogačar pegados a su rueda.
Arensman ha llegado exhausto a meta con Vingegaard y Pogačar pegados a su rueda. (Loic VENANCE | AFP)

La última etapa de los Alpes en este Tour, con permiso de la media montaña que se disputará este sábado, no ha traído ningún cambio significativo en la general. Detrás del neerlandés Thymen Arensman, merecido vencedor en la Plagne, han llegado, juntos una vez más, Jonas Vingegaard y Tadej Pogačar, quien salvo sorpresa mayúscula cruzará el próximo domingo la meta de los Campos Elíseos con el maillot amarillo.

El recorrido ha quedado deslucido después de que la organización decidiera este jueves recortar 34,4 de los 129,9 kilómetros previstos, al suspender la subida al Col de Saisies, de primera categoría, tras la aparición de un brote de «dermatosis nodular contagiosa» en uno de los rebaños bovinos que pastan en los altos. Con esta medida, los organizadores han evitado también las protestas de los ganaderos anunciadas en la cima del puerto.

Con la decisión de reducir todavía más una etapa que, ya de por sí, era corta, parecía difícil que la 19ª etapa de este Tour, la última calificada como de montaña, trajera grandes cambios al frente de la clasificación general, como así ha terminado siendo.

El protagonista de los dos primeros ascensos al Col du Pré (12,6 kilómetros con un desnivel medio del 7,7%, categoría especial) y Cormet de Roselend (5,9 kilómetros, al 6,3%, categoría 2) ha sido el esloveno Primož Roglič, si bien quien se ha llevado el gato al agua en ambas cimas ha sido el francés Lenny Martinez, en su búsqueda de puntos por el maillot de la montaña. El Col du Pré es el tercer puerto de categoría especial que consigue llevarse Martinez en esta edición de la vuelta al Hexágono, tras el Col du Tourmalet en la 14ª etapa y el Col du Glandon en la 18ª etapa de ayer.

En el descenso del Cormet de Roselend, Roglič ha hecho un amago de escapada, hasta que el esfuerzo realizado y la lluvia han obligado al veterano corredor de Red Bull a bajar el ritmo para ser absorbido por un pelotón que lideraba con cadencia firme el equipo UAE.

Ahora sí, comenzaba el ascenso a la Plagne, el último puerto de categoría especial de la etapa y, por tanto, del Tour 2025, con 19,1 kilómetros al 7,2% medio de desnivel. Los hermanos Aurélien y Valentin Paret-Paintre han liderado el pelotón con Pogačar a su rueda, siempre atento a la cabeza de carrera. El corredor de UAE se ha quedado solo con un gregario, después de que Adam Yates y Tim Wellens se hayan descolgado poco después de iniciar el ascenso.

Sin cambios en la general

A 14 de meta, y ya en plena subida, ha llegado el ataque feroz de Pogačar que solo ha podido seguir, cómo no, Vingegaard, y unos metros más tarde, Arensman. El neerlandés de Ineos Granaiders ha intentado con diversas arrancadas ganar margen a los dos «extraterrestres», como los ha definido al final de la etapa, que han preferido gestionar esfuerzos con la cabeza puesta en la general.

Ya con una diferencia que ha rondado los 30 segundos hasta prácticamente la meta, Arensman ha liderado en solitario la carrera durante los últimos 12 kilómetros, sin duda favorecido por el conformismo de Pogačar, quien ha dado por buenas sus cuatro victorias en este Tour mientras mantenía a Vingegaard a rueda. El danés sólo ha esprintado a 200 de meta, sin llegar a poner en duda la victoria del corredor de Ineos, que se ha derrumbado exhausto tras un esfuerzo titánico. El de hoy es el segundo triunfo de etapa para Arensman, en su primera participación en el Tour, tras el que consiguió en Banhères de Luishon, en los Pirineos

Vingegaard ni siquiera ha intentado recortar distancias con su archirrival, debido al dominio mostrado por el que, salvo sorpresa mayúscula en la etapa de media montaña de mañana, será el maillot amarillo hasta llegar a los Campos Elíseos. Tampoco el escocés Oscar Onley, que ha corrido mano a mano con los dos favoritos durante los últimos kilómetros, ha conseguido una ventaja necesaria para adelantar a Florian Lipowitz en la general y situarse entre los tres primeros, por lo que el podio de París parece haber quedado decidido.

Por detrás, el austriaco Felix Gall ha subido al quinto puesto y el noruego Tobias Johannssen al sexto, después de ganar tres posiciones, principalmente por la debacle sufrida por Roglič. El esloveno, quinto en el momento de la salida, ha terminado a 12.39 del ganador, bajando al octavo puesto tras un gran esfuerzo durante la primera mitad de la etapa. El francés Kevin Vauquelin mantiene la séptima plaza. El top 10 lo completan el irlandés Ben Healy y el australiano Ben O'Connor.