La demora media para que una persona sea atendida en los Centros de Salud Mental (CSM) de Osakidetza es de 25,6 días, si bien en los casos de necesidad urgente se recibe a la persona en un plazo de entre 24 y 72 horas correspondientes a jornadas laborables.

Además, y según explica el consejero de Salud, Alberto Martínez, en una respuesta a una pregunta parlamentaria de EH Bildu, recogida por Europa Press, la segunda cita y las citas sucesivas se ofrecen teniendo en cuenta factores clínicos, funcionales y de contexto, no exclusivamente la patología de base.

El consejero explica que es el profesional responsable del caso quien, de forma individualizada, establece la frecuencia con la que debe realizarse el seguimiento y si éste debe realizarse en paralelo con algún otro profesional del equipo multidisciplinar (psicología clínica, trabajo social, enfermería especialista en salud mental), «siempre en respuesta a las necesidades y preferencias individuales de la persona atendida».

Línea directa

Martínez añade que «el contacto del paciente en salud mental siempre está abierto, por lo que tiene línea directa con el centro y el/la profesional referente para poder gestionar situaciones sobrevenidas que requieran una intervención, consulta, llamada o resolución de dudas».

El consejero informa en su respuesta a EH Bildu de que, según los datos correspondientes a este año, la demora media para que una persona sea atendida en los Centros de Salud Mental de Osakidetza es de 25,6 días.

Martínez precisa que para la atención urgente (intervención en riesgo de suicidio o descompensación de pacientes con enfermedad grave, entre otros), la persona es atendida en un plazo de entre 24 y 72 horas laborables.

En el caso de la atención referente (depresiones graves que no requieran hospitalización o depresiones posparto, entre otras), el paciente es recibido en un máximo de 15 días, mientras que la atención ordinaria se ofrece en un plazo máximo de 30 días como norma general.