
La Real está inmersa en plena operación salida, antes de que se cierre el mercado cuando termine este mes. De los cinco jugadores que se han quedado sin dorsal, este martes se ha anunciado la marcha de Carlos Fernández, que jugará en calidad de cedido en el Mirandés.
El delantero andaluz llegó en el mercado invernal del curso 2020-21, traspasado del Sevilla por diez millones de euros, avalado por una buena temporada en Granada, donde anotó trece goles entre Liga y Copa.
Pero a principios del curso 2021-22 se rompió el ligamento cruzado, y tras un año en blanco no consiguió hacerse un hueco. El año pasado estuvo cedido en el Cádiz, donde solo anotó un tanto en más de 1.600 minutos. Tiene contrato hasta 2027 y no hay nadie dispuesto a pagar un traspaso. El Mirandés, según diversos medios, pagará una parte de su ficha y eso será lo único que rasque la Real económicamente. Un fichaje fallido que va a salir caro al club blanquiazul.
Miranda de Ebro está siendo en los últimos años un destino habitual para jugadores blanquiazules, aunque en los demás casos se ha tratado de jóvenes potrillos a los que se buscaba un lugar para foguerase en Segunda. El caso más reciente ha sido el de Gorrotxategi.
De los otros cuatro jugadores a los que se busca destino, se comenta que Sadiq podría volver a ir cedido al Valencia, donde dejó buen sabor de boca en la segunda parte de la pasada campaña, mientras que el Betis parece interesarse por el lateral izquierdo Javi López. Más complicado está siendo hallar un destino para Odriozola y Becker.

Irati Gorostidiren katarsi kolektiboa

Ribera derecha de Burdeos, caladero de ideas para la construcción de viviendas

Ambulancias de Osakidetza, un servicio de camino a urgencias

Una acción de denuncia de la colaboración de CAF con Israel acaba con un detenido en Bilbo

