El anuncio de que la empresa China Minmetals y su filial Qinqhai Salt Lake Industry se retiran de la financiación del proyecto de la mina Muga, entre Nafarroa y Aragón, supone «un revés» para el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno navarro, José Luis Arasti, que lo ha calificado, además, de «una mala noticia». La inversión de estas empresas se cifraba en 270 millones de euros.

Sin embargo, Arasti se ha empecinado en señalar que el proyecto no «ha decaído», ya que la promotora de la mina, Highfield Resources y su filial Geoalcali, siguen buscando inversores. El consejero, que ha comparecido ante los medios tras la sesión del Gobierno, ha reconocido que el hecho de que el TSJN haya anulado los permisos de explotación de la mina supone una dificultad añadida a la búsqueda de potenciales inversores. Junto a ello, no ha hecho referencia a que la mina Muga aparece en el informe de la UCO sobre Koldo García y Santos Cerdán en relación a supuestos tratos de favor en adjudicaciones.

«Seguiremos colaborando»

Arasti ha reconocido el apoyo institucional que ha otorgado el Gobierno navarro a «un proyecto absolutamente privado», destacando que han «colaborado en temas de permisos como en cualquier proyecto que creamos positivo y bueno para Navarra».

El anuncio de la retirada del inversor chino es, para Arasti, «una mala noticia tanto para Navarra y Aragón como para el conjunto de España y Europa», apuntando que actualmente el 60% de la potasa que se consume en la UE proviene de importaciones de Rusia y Bielorrusia.

Arasti ha prometido que el Gobierno navarro continuará apoyando el proyecto de la mina Muga «en lo que esté en su mano» y ha señalado que están «trabajando» con el Ministerio español de Transición Ecológica en relación a las autorizaciones.