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Caras nuevas y nuevas ilusiones en el inicio de los entrenamientos de IDK Euskotren y Araski

Con los reconocimientos médicos y los primeros entrenamientos han realizado su puesta de largo donostiarras y gasteiztarras, con muchas caras nuevas respecto del año anterior y con la idea de no sufrir tanto como en el curso pasado para mantener la categoría.

Itziar Ariztimuño e Irene Murua, dos de los fichajes de IDK Euskotren.
Itziar Ariztimuño e Irene Murua, dos de los fichajes de IDK Euskotren. (@ibaetabasket)

Los equipos vascos de la Liga Femenina Endesa han vuelto al trabajo en esta última semana de agosto. Lointek Gernika Bizkaia pasaba los reconocimientos médicos hace escasos días, mientras que IDK Euskotren y Kutxabank Araski han esperado al lunes día 25 para llevar a cabo sus primeras sesiones de la pretemporada 2025/26.

Salvo el regreso a Europa de la escuadra gernikarra, en principio los objetivos de Ibaeta Basket y Araski se centran en mantenerse un año más en la élite con menos agobios que en el curso pasado, cuando donostiarras y gasteiztarras se libraron de la quema del descenso en la última jornada.

Uno de los fichajes más significativos del basket femenino vasco ha sido el de Itziar Ariztimuño, quien después de haber cumplido casi una década en las filas de Lointek Gernika Bizkaia, ha tomado el tren hasta la estación de Anoeta y se ha plantado en el Josean Gasca, convertida de golpe en unas de las bases a las órdenes de Azu Muguruza, junto con la donostiarra Lara González.

«Aunque me pueda dar un poco de miedo porque es la primera experiencia fuera, estoy muy ilusionada en Donostia», ha declarado Ariztimuño en el ‘Media Day’ de IDK Euskotren.

«Tenía ganas de sacar una nueva etapa y probarme a mí misma. Y he venido a Donostia porque, cuando en verano anduve haciendo balance de las diferentes opciones que tenía, IDK euskotren es el que mejor me venía», ha admitido la base bilbaina.

Nueve de las diez jugadoras de IDK Euskotren ya están inmersas en el trabajo, con una Hannah Jump que se incorporará en breve. La capitana Lara González ha admitido que, de cara a la temporada que viene, no se puede sufrir tanto como en la anterior.

«Mi mente aún está en el último partido donde lo pasamos muy mal. Pero viendo las caras nuevas que tenemos, el compromiso y las ganas de la gente desde el primer día, te da mucha fuerza y muchas ganas de implementarte a ellas. Creo que es lo que nos faltó el año pasado», ha indicado.

«Según vayamos trabajando, si trabajamos bien, los resultados van a ir saliendo», ha remachado la armadora guipuzcoana.

Revolución en Araski

Kutxabank Araski apenas si mantiene a dos jugadoras respecto del año pasado: Sami Hill y Montse Brotons.  A ellas dos se les suman este curso ocho caras nuevas: Mama Dembele, Noa Morro, Lotta Maj-Lahtinen, Quinn Urbaniak-Dornstauder, Dominique Toussaint, Mireya Sanz, Isabel Quevedo y Alyssa Lawrence.

A las órdenes de una Made Urieta que ha dado el sí a continuar al frente de Araski tras un verano de reflexión, la internacional española Mama Dembele, que el curso pasado se proclamaba campeona de la Liga Femenina en las filas de Valencia Basket, quiere tener un protagonismo mayor, y para ello confía en la entrenadora de Amurrio.

«Mi objetivo individual es crecer, disfrutar mucho y sentirme cómoda en la pista, que es algo que con ‘Made’ en la selección u23 ya conseguí. Y con el equipo, tengo ganas de construir la conexión, la química del equipo que es lo más importante, y a partir de ahí, de tener objetivos comunes y poder ir avanzando poco a poco», ha declarado la joven base araskizale.

Asimismo, se ha definido como una jugadora a la que le «encanta» defender y «organizar al equipo», sin por ello esconderse y «asumir un tiro si es necesario».