‘Tranquilidad, que bonito nombre tienes. Tranquilidad, vete tú a saber dónde te metes’, podríamos cantar, versioneando el célebre tema de La Cabra Mecánica. Porque tampoco sería mucho pedir un curso sin excesivos sobresaltos para un Biarritz Olympique que se planta en este arranque de temporada después de esquivar la enésima bala mortal, como si fuera Neo en la célebre escena de Matrix. Pero va a ser que no.

En la 2024-25, los rojiblancos apretaron en la recta final para finalizar novenos en la ProD2 –son 16 equipos– tras verse en muchos momentos al filo de la promoción de descenso. Pero cuando se había pasado el susto, llegaba la sanción administrativa. El 19 de mayo, la Liga Nacional de Rugby (LNR) decretaba el descenso del club debido a «su degradada situación financiera y las incertidumbres sobre su continuidad».

Una pérdida de categoría que podía dar la puntilla a un proyecto que parecía remontar el vuelo tras años de zozobra y broncas. La nueva dirección aún no había logrado la mejora económica prevista, pero su recurso fue atendido y un mes más tarde se revocaba el castigo.

Propósito de enmienda

El club reconocía que aún le quedaban tareas por cumplir, pero declaraba su propósito de enmienda. «Esta nueva temporada marcará el inicio de una renovación, y el club hará todo lo posible para enorgullecer a quienes lo apoyan, tanto dentro como fuera del campo», afirmaba.

Como no basta con un brindis al sol, el respaldo económico llegaba del multimillonario Pierre-Edouard Stérin, vinculado a la extrema derecha y que lógicamente exigió como contraprestación el control del club. Pero como el BO es cualquier cosa menos estable, a 48 horas del arranque liguero, este mismo miércoles, se publicaba que Stérin ya no quiere su juguete nuevo y que lo va a vender.

La web especializada Rugbyrama citaba como posible comprador a Pascal Bovis, empresario parisino que posee una compañía de transportes fundada en 1977 por su padre Maurice y que tiene delegaciones no solo en el Estado francés, sino también en el Estado español, Portugal, Suiza y Emiratos Árabes. Veremos cómo continúa el culebrón.

El octavo presupuesto

Los rojiblancos comienzan con una sanción de tres puntos en la clasificación, como una cicatriz a modo de recordatorio de su mala gestión. A pesar de todo no son colistas, ya que Dax parte con -5.

La maratoniana competición arranca este viernes en Aguilera frente a Beziers (19.00). Los entrenados por Boris Bouhraoua llegan tras darse una alegría la semana pasada al imponerse a sus vecinos de Baiona –que militan en el Top 14 y que van a jugar la Champions– en un amistoso de pretemporada.

Con estos mimbres, un objetivo realista puede ser no pasar apuros. Los presupuestos son un baremo tasable, y Biarritz ocupa la octava posición de la ProD2, con 10,6 millones de euros. En lo más alto se coloca Brive (21,7 millones), por delante de Vannes (18,9), mientras que por la parte baja cierran Aurillac (5,8) y Carcassonne (5,1).