La Mesa Política de EH Bildu ha dado inicio al curso político este viernes con un análisis de la situación vasca, estatal y global, en la que se advierten numerosos factores negativos pero que Arnaldo Otegi ha enunciado «sin ánimo de pesimismo» porque «hay alternativas».

«Preferimos verlos como retos que como problemas, no vamos a ser voceros de malas noticias, sino de esperanza», ha subrayado el secretario general de la fuerza soberanista de izquierdas. «Vamos a navegar en este mar difícil con un proyecto sólido», ha asegurado, marcando dos citas concretas: una Conferencia Política el 20 de septiembre en Donostia y una movilización nacional el 22 de noviembre.

En esta línea, ha respondido sin citarlo expresamente a la ronda de partidos anunciada el jueves por el lehendakari Imanol Pradales, para buscar acuerdos en autogobierno o socioeconomía. Ha recordado que EH Bildu fue «pionero en plantear acuerdos de país», pero que esas ententes no se pueden proponer como un objetivo per se, vacío.

«Desde EH Bildu estamos a favor de la suma abertzale y de izquierdas. Pero la colaboración hay que hacerla con contenidos. Muchos retos que tenemos hoy surgen cuando algunos han estado mucho tiempo en el gobierno, no nosotros. Acuerdos sí, pero para cambiar las cosas, las políticas públicas», ha reivindicado.

«Muchos retos de tenemos hoy surgen cuando algunos han estado mucho tiempo en los principales gobiernos, no nosotros», ha recordado Otegi, por lo que pide rectificaciones en políticas públicas

En este contexto Otegi ha marcado la necesidad de mayores cotas de soberanía como único modo de hacer frente a los retos vascos con eficacia: «Hay que tomar las decisiones aquí, el Estado tiene que aceptar la realidad plurinacional, y a partir de ahí hay que colocar a Euskal Herria en otro nivel de relación».

Antes de llegar a este punto, Otegi ha lamentado que de nuevo se haya impuesto estas semanas en Euskal Herria una inercia de «serpientes de verano» en la que, pese a no gobernar las principales instituciones, «EH Bildu tiene la culpa de todo lo que pasa». Considera que esto «demuestra una incapacidad de hacer frente a los problemas reales». Y reclama que «no importemos aquí la política tóxica del Estado».

Otegi ha iniciado su comparecencia con un recuerdo sentido a Arantza Arruti; «una de las que cantaron el ‘Eusko Gudariak’ ante un tribunal franquista», ha evocado.

«Solo se plantea guerra» y sumisión europea

En el análisis de la evolución global, Otegi ha lamentado que «el mundo está cambiando rápido y no en buena dirección». Ha citado que tras 1945 «se construyó una arquitectura para permitir soluciones pacíficas a los grandes problemas, pero es ya un hecho irreversible que toda esa logística, ese espacio para la diplomacia, está finiquitado, se ha caído. Lo único que se plantea es la guerra, la fuerza».

Ahí ha hecho parada en que lo que ocurre en Gaza, «un genocidio en directo, con imágenes todos los días y todo tipo de estrategias de aniquilación». «Israel ha tomado una decisión similar a la que se tomó en su día contra el pueblo judío, la ‘solución final’, hacer desaparecer a Palestina», constata. La solución frente a ello es «el derecho de autodeterminación de los pueblos», ha remarcado el líder de EH Bildu, además de aplaudir «la inmensa solidaridad» del pueblo vasco con Palestina.

Otegi ha remarcado que se han caído tanto la arquitectura diplomática global («solo existe la guerra») como el proyecto europeo («no hay autonomía política ni militar frente a un emperador»)

Otro elemento inquietante ha sido «la foto Von der Leyen-Trump en un campo de golf elitista», sumada a la reciente de líderes europeos en Washington con el mandatario estadounidense. De ello concluye EH Bildu que «el proyecto europeo ya no existe, no hay autonomía política ni militar, la relación será de dependencia hacia un emperador. Y es más grave porque lo que supone es que las clases trabajadoras y populares de Europa pagarán 1,3 billones, entre otras cosas con recortes sociales». Como consecuencia, ha apuntado que posiblemente caerá el Gobierno francés porque «ha puesto negro sobre blanco» cuáles van a ser los efectos de esa sumisión. «Esta Europa no nos gusta, no es nuestra Europa», ha concluido Otegi.

Como tercer dato de esta deriva general ha citado el cambio climático, cuyos efectos han sido patentes en Euskal Herria este verano «pese a que los negacionistas metan cada vez más ruido. Y eso nos pone ante una responsabilidad, la de activar políticas».

Le ha sumado el encarecimiento de la vivienda y, en general, el empeoramiento de las condiciones de vida, sobre todo de las personas jóvenes, «por debajo del umbral de suficiencia para un país digno» según el secretario general de EH Bildu.