El paro registrado en Hego Euskal Herria ha subido en 4.028 personas en agosto con respecto a julio, con muy malos datos en Gipuzkoa y la única excepción de Nafarroa, donde el paro no solo no ha subido, sino que merma en 150 personas.

Por comunidades autónomas, la CAV se sitúa como la peor del Estado en este mes, puesto que el aumento porcentual del desempleo es del 3,98 %.

Por herrialdes, Gipuzkoa es el que ha registrado una mayor subida porcentual del paro, 5,85 %, al contabilizar 1.621 desempleados más; en Bizkaia el repunte se ha situado en el 3,43 %, con 2.037 parados más apuntados a las listas de Lanbide; y en Araba, el ascenso ha sido del 2,91 %, con 520 parados más. En Nafarroa, por contra, se produce una bajada del 0,53 %.

Si la comparativa se hace con agosto de 2024, la evolución sí es positiva, dado que el paro ha descendido en 1.578 demandantes en Bizkaia (-2,50 %), en 524 en Gipuzkoa (-1,75 %) y en 92 en Araba (-0,50 %).

Lakua se aferra a la buena evolución anual

Con estas cifras, el volumen total de personas desempleadas en Hego Euskal Herria se sitúa en 137.559. El Gobierno de Lakua se ha aferrado a esta conocida evolución general para hacer una valoración positiva: «Por undécimo mes consecutivo, la evolución internacional ofrece un salto negativo».

Ha subrayado además que «en lo que respecta a la contratación, durante el mes de agosto se han firmado 45.913 nuevos contratos en la CAV, de los que 9.539, un 20,8 %, han sido de carácter indefinido».

Críticas sindicales

Con todos estos datos, LAB constata la «preocupante situación» que vive el sector industrial, pese a que «en términos cuantitativos, el mayor incremento del paro se ha producido en el sector servicios» y que la mayoría de personas desempleadas «siguen siendo mujeres».

Para el sindicato abertzale, en Hego Euskal Herria se están consolidando unas condiciones laborales «precarias e inestables», además de abrirse «una brecha de género estructural». «Una de cada cuatro mujeres (25,5 %) tiene contrato a jornada parcial, mientras que entre los hombres la proporción es uno de cada 10 (11,4 %)», coteja.

«El empleo que se genera se caracteriza por la precariedad y la inestabilidad, tendencia que se acentúa en el periodo estival. Una clara muestra de la inestabilidad es el empleo que se crea para un tiempo limitado y se destruye sin ningún reparo. Este empleo temporal es a la vez precario y tiene un impacto directo tanto en jóvenes como en mujeres», insiste LAB.

ELA advierte que este aumento del paro en la CAV, «con especial impacto en las mujeres, personas migrantes y juventud», y el «repunte de la temporalidad» reflejan un mercado laboral en el que la precariedad «sigue profundamente arraigada».

En esa línea, apunta que «supone el peor dato en un mes de agosto desde que existen registros» y que el desempleo en Hego Euskal Herria está en unos números «muy por encima de la media de la Unión Europea».

ELA ha denunciado, además, que «la calidad del empleo tampoco mejora», ya que los contratos registrados en agosto «mantienen las mismas características de los meses anteriores: precariedad y temporalidad». Así, ha apuntado que el 80% de los contratos firmados han sido temporales, «una tendencia que continúa al alza».

Para CCOO, las cifras confirman que el mercado laboral vasco «empeora» respecto al año pasado y al resto del Estado español, que la creación de empleo «se ralentiza» y que el paro desciende «muy lentamente». Al mismo tiempo, considera que la contratación indefinida «pierde fuerza», sumado a que la temporalidad «vuelve a ganar peso».

Para variar dicha coyuntura, reclama «profundizar» en la reforma laboral para «garantizar estabilidad en el empleo y avanzar ya hacia la reducción de la jornada laboral como elemento central para un trabajo digno y con derechos».

Por su parte, UGT ha señalado que el desempleo en la CAV evoluciona peor que en su entorno y que por ello es necesario «consolidar» un mercado laboral «fuerte, combatiendo la alta temporalidad y la mayor afección del desempleo a las mujeres y mayores de 45 años».

En todo caso, ha puntualizado que esta situación responde al «comportamiento estacional típico del mes de agosto, que adolece la finalización de numerosos contratos, principalmente en el sector servicios».