Fiel a su costumbre, César Palacios ha comparecido ante la prensa un día después de que se cerrara el mercado de fichajes veraniego, que le ha dejado satisfecho. Han sido 21 movimientos de entrada y salida, fichajes incluidos, para componer una plantilla de la que destaca tres aspectos: la premura con la que se cerraron las incorporaciones, lo que ha dado al bloque mucho tiempo para trabajar; el alto porcentaje de «primeras opciones» pese a que el club compite cada vez con más estrecheces en una categoría repleta de transatlánticos y el número, también elevado, de futbolistas vascos, profundizando en una línea que arrancó la temporada pasada y que refuerza «el sentido de pertenencia» y al propio equipo. Con esos mimbres, marca como objetivo «competir cada domingo», con ilusión pero con los pies en la tierra.

«Es la quinta temporada en Segunda –recuerda el director deportivo armero–. No somos ese Eibar que bajó de Primera, que a priori es de los máximos favoritos, con una fuerza económica grande. Ahora tenemos menos fuerza en menos aspectos. El objetivo es el que siempre hemos transmitido y es un valor del club, la competitividad, ser competitivos cada domingo. En Segunda, eso te permite pensar en que puedes estar bien situado. Me encantaría decir que vamos a subir pero nuestro objetivo es ser competitivos, ser un equipo que transmite, que siente lo que hace y que hace que la afición esté orgullosa, eso es el Eibar». Cree Palacios que poner metas ambiciosas concretas «es una presión y una responsabilidad que quizá se podía hacer los primeros años porque era así» aunque sí admite que lo más importante, en una categoría de «máxima dificultad», es que el equipo se mantenga en el fútbol profesional «porque es la base de que todo el club sobreviva en muchos niveles. Vamos a competir cada día. No creo que tengamos que ponernos más responsabilidad de la debida –insiste– porque nos equivocaríamos como equipo y como club. Es importante que vayamos todos de la mano y que la afición se sienta orgullosa e identificada».

La identificación es, precisamente, uno de los aspectos relevantes del proyecto azulgrana, en el que los jugadores vascos ha pasado este verano de 11 a 14 y son ya mayoría. Algo relevante para Palacios porque aportan «conocimiento, sentimiento… Nos hace sentirnos más fuertes y la adaptación del que viene es más fácil. Es una línea a seguir por parte del Eibar, crear un vínculo, y con gente del entorno, que sepa lo que somos, reforzamos el sentido de pertenencia, que en un club como el nuestro es clave. Para poder competir con todas estas estructuras, tienes que buscar sentimientos, todos los que llegan lo tienen que sentir. Y cuanto más fuerte sea el grupo en ese sentido, nos hace más fuertes como equipo» aunque el navarro reconoce que «también hay que tener gente que no sea del entorno, que pueden ser tan importantes o más, siempre sabiendo que buscamos personas que puedan encajar con la manera de ser del club. En este sentido, estamos muy contentos con el grupo humano que tenemos».

Un grupo diferente al de la temporada pasada y en cuya configuración, Palacios subraya la importancia de quienes «han querido seguir aquí, a los que agradecemos que quieran seguir luchando con nosotros» y, claro, también de las diez incorporaciones que se han realizado «pensando en ser más competitivos y en mejorar el equipo». Todas, ha querido destacar, «se han podido inscribir en tiempo y forma, cuando estamos oyendo tantas dificultades en otros clubes, y por eso también hay que dar valor al trabajo del área financiera».

Se congratula igualmente porque la mayoría de los fichajes son primeras opciones. «Siempre puede quedar alguna situación que has luchado y no ha podido ser, eso es el mercado, pero el 90% de los jugadores que hemos incorporado han sido los que queríamos desde el primer momento», explica. Y además muchas operaciones se cerraron nada más abrirse el mercado, lo que permite «trabajar con fuerza desde el principio. La Liga es larguísima pero se compite desde agosto, todavía con el mercado abierto, y para nosotros ha sido muy importante empezar la pretemporada con un alto número de jugadores. Ya fue importante, aunque por desgracia se debió a algo que no nos gusta como es un cambio de técnico en emdio de la temporada, que Beñat pudiera empezar a trabajar la temporada pasada y acabar la temporada con buenas sensaciones. Desgraciadamente, tampoco jugamos play-off y eso al menos nos permitió adelantar tiempo».

Muchos cambios en el equipo femenino

Palacios también se ha referido al primer equipo femenino, donde los cambios han sido numerosos y relevantes, no en vano han incluido la llegada de la nueva Secretaria técnica Rocío Candal, el nuevo entrenador Iñaki Goikoetxea y trece incorporaciones. Cree que se ha hecho «un buen trabajo, a pesar de todas las dificultades» en una categoría en la que también «hay muchas grandes estructuras» y está convencido de que el equipo volverá «a competir. El objetivo es volver a estar en Liga F el año que viene, que no es poco».

Ha destacado asimismo la cesión de varios futbolistas que el año pasado pelearon por el ascenso con el filial para que adquieran experiencia en 1ª RFE, así como el amplio número de jugadores del segundo equipo que entrenan habitualmente a las órdenes de Beñat San José. Y, en general, la buena salud de la cantera, que este año, como los primeros equipos, estrena instalaciones. «El primer cambio importante de esta temporada, es el de casa, con la apertura de la Ciudad Deportiva de Areitio. Todavía no está terminada pero ponerla en funcionamiento ya para esta temporada ha supuesto un esfuerzo muy grande por parte de muchísimas personas, al que hay que dar valor. Es un punto de inflexión que nos hace sentirnos orgullosos», ha subrayado.