Cazas de última generación, misiles balísticos avanzados y tanques antidrones protagonizarán el desfile militar en Pekín por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.

China mostrará en el desfile, que marca la rendición formal de Japón en 1945, su poderío militar en medio de una creciente desconfianza hacia Occidente, las incertidumbres desatadas tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU o las disputas territoriales que mantiene con algunos de sus vecinos.

El acto incluirá un discurso del presidente chino, Xi Jinping, quien pasará revista a las tropas y dará cuenta de la modernización del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Fotografías de los ensayos publicadas en línea arrojan luz en medio del secretismo sobre el equipo que se mostrará en el desfile. El Ejército ha prometido que el equipo que se presenta será de fabricación nacional y estará en servicio.

«Águilas» frente a EEUU

Se mostrarán cuatro nuevos misiles antibuque (YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20), de varios metros de longitud. YJ es la abreviatura de «Ying Ji» («ataque de águila», en chino). Estos misiles pueden lanzarse desde barcos o aviones y están diseñados para infligir daños críticos a grandes buques. Los modelos YJ-17, YJ-19 y YJ-20 podrían ser hipersónicos (pueden volar a al menos cinco veces la velocidad del sonido).

«Es necesario que China desarrolle una potente capacidad de guerra antibuque y antiaérea para evitar que EEUU represente una seria amenaza para la seguridad nacional de China», asegura Song Zhongping, comentarista militar y exinstructor del ejército chino, en referencia a las tensiones en el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional.

Drones-torpedo y escudo antimisiles

Durante los ensayos se avistaron dos nuevos vehículos submarinos no tripulados extragrandes con forma de torpedo. El primero, denominado AJX002, mide entre 18 y 20 metros de largo, según el sitio web especializado Naval News. El segundo estaba oculto bajo una lona.

Si bien China aún está por detrás de EEUU en potencia naval de superficie, posee el programa más grande del mundo de estos «robots submarinos autónomos no tripulados de gran tamaño» (XLUUV), con al menos cinco tipos ya en servicio.

Todavía rodeado de misterio, el escudo antimisiles HQ-29 es descrito por analistas chinos como un «cazador de satélites» capaz de interceptar misiles a una altitud de 500 km, fuera de la atmósfera terrestre, así como satélites en órbita baja.

Montado sobre un vehículo con ruedas, el sistema cuenta con dos lanzadores de misiles, cada uno de 1,5 metros de diámetro. Su tamaño y velocidad son considerables, según observadores chinos. Sería el sistema de interceptación más avanzado de China hasta la fecha y uno de los más potentes del mundo.

¿El láser «más potente del mundo»?

Un enorme vehículo rectangular con colores de camuflaje fue avistado bajo una lona. Se cree que es un sistema de defensa capaz de derribar misiles y drones mediante un potente láser, según el diario hongkonés ‘SCMP’. La cuenta X @zhao_dashuai, vinculada al Ejército chino, afirma que es «el sistema de defensa aérea láser más poderoso del mundo».

¿Una nueva arma nuclear?

Song Zhongping confirma que los misiles balísticos intercontinentales, capaces de transportar ojivas nucleares, ocupan un lugar destacado.

Si el equipo exhibido se produce efectivamente en China y está «en servicio», como asegura el Ejército, este «ha experimentado una modernización significativa en comparación con otros grandes ejércitos avanzados del mundo», señala James Char, especialista en las fuerzas armadas chino de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur. «Pero no podremos evaluar las capacidades reales de todas las armas y equipos exhibidos en esta ceremonia», concluye.

Habrá que estar al tanto de presencias y ausencias tanto de políticos como de militares, salpicados estos por escándalos de corrupción y la purga de dos ministros de Defensa.

Y de si esta vez invitan, como en 2015, a veteranos del Ejército de la República de China, enemigo histórico del PCCh, hoy en el poder, pero que también luchó contra la ocupación japonesa.

El norcoreano Kim y el cubano Díaz-Canel, presentes

Los líderes ruso, Vladimir Putin; norcoreano, Kim Jong-un, y cubano, Miguel Díaz-Canel, son algunos de la veintena de líderes mundiales que asisten al desfilede hoy, incluido el bielorruso Alexander Lukashenko.

También estarán presentes otros mandatarios asiáticos como el general de la Junta militar golpista birmana, Min Aung Hlaing; el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, y el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif.

El evento contará con una nutrida presencia de dirigentes de países del sudeste asiático como Camboya, Vietnam, Laos o Malasia -Indonesia ha excusado su presencia en plena revuelta popular contra su clase política, que ya ha dejado al menos siete muertos y una veintena de desaparecidos-..

Europa estará también representada por el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro eslovaco, Robert Fico, único mandatario de la UE. Destaca la presencia del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.

Los dirigentes de la República del Congo y Zimbabwe serán los únicos líderes africanos presentes. 

Las relaciones sino-rusas, en «lo más alto»

Xi Jinping y Vladimir Putin volvieron a mostrar su sintonía en medio de un tenso clima mundial y mientras el presidente ruso describió las relaciones como «de un nivel sin precedentes», su homólogo y anfitrión chino elogió la relación bilateral de «cooperación estratégica integral».

Asistir al desfile de hoy es para Putin un «homenaje a los logros de nuestros pueblos, el ruso y el chino, y una confirmación del papel crucial de nuestros países en la victoria en los ejes europeo y asiático (...) Siempre estuvimos juntos entonces, y seguimos juntos ahora», dijo Putin.

Xi fue menos impetuoso. «Las relaciones entre China y Rusia han resistido la prueba de los cambios internacionales; son relaciones de buena vecindad, colaboración estratégica integral y cooperación mutuamente beneficiosa para lograr resultados beneficiosos para todas las grandes potencias».

Pekín y Moscú se hayan enfrascados en un enfrentamiento con Occidente y EEUU, Putin, quien devuelve con creces la visita de Xi en mayo a las conmemoraciones rusas del final de la Segunda Guerra Mundial, no ha dado señal alguna de ceder ante la «presión» del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Ucrania tras el encuentro entre ambos en Alaska el pasado 15 de agosto.

China respondió con la misma moneda a la imposición de aranceles por parte de EEUU a principios de año antes de acordar una tregua.

Las relaciones entre Rusia y China también son tensas con los países europeos.

Putin aprovechó la presencia y la reunión con el mandatario eslovaco, Robert Fico, para hurgar en la división de la UE y saludar «enormemente» su diplomacia «independiente».

El presidente que ordenó invadir parte de Ucrania tildó de «completa sandez» las acusaciones de que Rusia se plantee atacar en un futuro a un país de la UE y volvió a culpar a la OTAN por la guerra.