Jugar en San Mamés es excepcional, pero cada vez menos para el Athletic, que la temporada pasada disputó en la Catedral la cuarta parte de sus partidos como local. El estadio abrirá sus puertas este curso al menos en otras tres ocasiones. La primera, este mismo domingo, cuando las leonas se enfrentarán al Barcelona (12.00). Como es habitual, el club ha organizado este mediodía allí un encuentro de las jugadoras rojiblancas con la prensa y, precisamente porque empieza a convertirse en costumbre, las preguntas sobre el estadio se han reducido al mínimo, dejando su espacio al equipo, al rival y a las expectativas sobre la temporada que empieza.

Ninguna de las futbolistas que han pasado por la zona mixta de San Mamés, claro, ha querido olvidarse de agradecer el apoyo de la hinchada, porque «para nosotras es un extra jugar en casa, sea en Lezama o aquí, por lo que supone la afición», como reconocía Maite Zubieta, o de animar a sus seguidores a que se apunten a lo que esperan que sea una fiesta y «una buena forma de engancharse a la temporada con un partidazo como este –afirmaba Adriana Nanclares–. Tenemos un montón de ganas de corresponder a su apoyo e intentaremos que sea un partido bueno, obviando las dificultades de jugar contra el Barça. Animarles a todos a que vengan porque su apoyo es fundamental y les sentimos muy cerca».

Y hasta ahí porque la mayoría de las conversaciones han girado en torno a un Athletic que no se marca objetivos fijos, aunque a nadie se le escapa la esperanza de atrapar por fin la tercera plaza, sobre todo teniendo en cuenta que la palabra «ambición» es la que más se repite. «Llevamos dos temporadas muy buenas. El año pasado nos quedamos muy cerca de entrar en la Champions –recordaba Nanclares–. No nos ponemos objetivos en la clasificación, pero la ambición del equipo está superpresente y vamos a dar lo máximo para por lo menos igualar lo del año pasado». 

«Lo que hemos hecho estos dos años es muy difícil –reivindicaba Zubieta– y va a ser difícil mantenerlo, pero tenemos que ser ambiciosas y tener el objetivo de igualarlo y si podemos incluso mejorarlo». Después de que el club ejecutara la cláusula de su contrato para mantenerle en el Athletic, en el que estrena dorsal “de titular”, la centrocampista se aplica un discurso similar en el plano personal. «Estoy con muchas ganas. Vengo con ganas de afrontar esta nueva temporada con mucha ilusión y la mentalidad de seguir llevando ese camino que he podido tener durante estos dos años. Seguir con la regularidad, con los minutos si puede ser, y como el equipo, trabajar para mantener el nivel y superarlo».

De trabajo han estado sobradas este verano Zubieta y Nanclares, subcampeonas de la Eurocopa, aunque no ha sido demasiado a las órdenes de Javi Lerga, precisamente para poder tomarse un descanso tras la cita de Suiza. A la vuelta han encontrado un equipo muy parecido al que dejaron pero con un nuevo cuerpo técnico al frente. «Las jugadoras somos las mismas, la idea de juego parecida con sus matices y la ambición y las ganas de todas nosotras son las mismas», asegura la guardameta, que reconoce que «cada míster es diferente, una manera diferente de trabajar. Creo que todo lo que hemos hecho con David (Aznar) ha sido excepcional, nos ha ayudado un montón, hemos aprendido todas un montón y creo que Javi (Lerga) le va a dar continuidad a todo lo que ha hecho David estos años». Aunque «todos los cambios se notan», tampoco Zubieta cree que la adaptación al nuevo míster vaya a resultar especialmente complicada. «Estamos muy cómodas, adaptándonos a su estilo de juego y su manea de entrenar, y tenemos que acabar de hacerlo lo más rápido posible», asegura.

Lo cierto es que el Athletic ha perdido esa ventaja de los equipos ya construidos en los inicios de la temporada, dejándose dos puntos, o salvando uno, en su flojo partido inaugural contra el Tenerife. «La primera jornada no fue como la esperábamos –admite Nanclares– y somos conscientes de que hay bastantes cosas que mejora; el ritmo, más llegada al área… Pero son las primeras jornadas, el equipo se está haciendo. Seguro que pronto damos una versión muy buena».

Las leonas esperan que ese «pronto» sea «ya». El Barcelona ha perdido jugadoras importantes, pero empezó la Liga marcándole ocho goles al Alhama. «Cada partido de Liga es difícil, pero contra el Barcelona aún más –admite Zubieta–, por las jugadoras que tienen, por cómo plantean los partidos… Pero saldremos con la mentalidad de sumar los tres puntos y más jugando en San Mamés». 

«Son las mejores y además también creo que tienen un plus de motivación por jugar en San Mamés. Va a ser un partido complicado, pero vamos a afrontarlo con ganas», coincide Nanclares, que cree que el encuentro que disputaron ambos equipos en el mismo escenario la temporada pasada es una «buena referencia» a la que aferrarse aunque también entonces acabaran llevándose los tres puntos las culés. «Esperamos hacer un partido parecido», asegura.

Clara Pinedo

Se perderá el choque, como se perdió el del pasado sábado, Clara Pinedo, que sufrió un esguince acromioclavicular de grado tres en el hombro derecho durante el partido de Euskal Herria Kopa contra el Alavés. La centrocampista bilbaina ya ha pasado por el quirófano y afronta ahora varias semanas de baja.

Tampoco estará en la lista Estefa, que sigue con su recuperación, y la duda es si podrá entrar Patricia Zugasti, que se perdió el choque contra el Tenerife por sus problemas en la rodilla.